viernes, 27 de octubre de 2017

ARTÍCULO: EL SENY CATALÁN


En el artículo anterior “INDEPENDENCIA” les hablaba sobre los orígenes de Catalunya, en donde por cierto viven y laboran bastantes peruanos afincados allí, a los que se les tiene en alta estima por su bien hacer y mejor estar. Su puntualidad, aquí desconocida, allí es usual y su laboriosidad elevada son dos características muy apreciadas y practicadas en aquella sociedad.  En este artículo pretendo por una parte continuar con el conocimiento de Catalunya, haciendo referencia desde la mitad del siglo XIX hasta nuestros días y por otra, ver la situación planteada a raíz del Referendum independentista celebrado el reciente 1º de Octubre y la posterior Declaración de Independencia de la República Independiente de Catalunya el pasado 27 de Octubre, así como la reacción del Gobierno central de Rajoy solicitando y obteniendo del Senado español la entrada en vigor del Art. 155 de la Constitución, o lo que es lo mismo, la suspensión de poderes (ceses) de todo el Gobern de Catalunya, la suspensión de la Hacienda catalana, sustituida por la española, y finalmente el pase de los Mossos de Escuadra a depender orgánica y jerárquicamente de Madrid. En pocas palabras, una intervención total de Catalunya.
Es a mitad del siglo XIX cuando se desarrolla en Catalunya la llamada Renaixença, un movimiento cultural de recuperación del idioma catalán como lengua culta. En los años siguientes fue afianzándose el catalanismo político formándose partidos como la Lliga Regionalista y más tarde Esquerra Republicana (actualmente en el Gobern). La Mancomunidad de Catalunya fue el primer autogobierno catalán moderno, para seguidamente restaurar la Generalitat con su Estatuto de Autonomía de 1932. Tanto la Guerra Civil española (1936-1939) como su resultado, con la dictadura franquista durante casi cuarenta años (1939-1975), supusieron para Catalunya y el resto de España la supresión y represión de las libertades políticas y la prohibición de la utilización del idioma catalán en su uso educativo y oficial. Es a partir de 1978 cuando se elabora la Constitución actual, conociéndose este período como LA TRANSICIÓN española. En esta nueva Constitución se reconocen y potencian las autonomías regionales, para un año más tarde en 1979 aprobar el nuevo Estatuto de Autonomía  con el que volvía a ser oficial el idioma catalán. Más tarde ese Estatuto es ampliado con nuevas prerrogativas en el 2006 para posteriormente sufrir algunas modificaciones importantes por parte del Tribunal Constitucional en sentencia del 2010. Esas modificaciones del Constitucional a instancias del Partido Popular de Rajoy fueron hechas posteriormente tras los acuerdos consensuados por el Parlament de Catalunya, el Parlamento español y el Referéndum legal celebrado en Catalunya. La intervención del Tribunal Constitucional vino a declarar inconstitucionales 14 artículos del Estatut hasta entonces vigentes, en detrimento de la sociedad catalana. Este es el detonante y punto de partida del incremento del secesionismo catalán.
Ese secesionismo catalán siempre fue apoyado y alentado por la burguesía catalana. Y actualmente ha continuado igual. Son las rentas más altas y las zonas rurales las más secesionistas y en cambio no lo son las industriales y urbanas, como lo demuestran todas las encuestas. El catalanismo excluyente, duro y secesionista que en un principio era pequeño, muy pequeño y además mal avenido ha sido utilizado por los representantes ( burguesía catalana) de intereses espúreos ( lobbies económicos) para obtener mejoras en la financiación  estatal de Catalunya, convirtiéndose en un grupo sensiblemente mayor aunque continúe siendo minoritario en Catalunya. A esos grupos de poder financiero que les importa un bledo la independencia, pues como digo su objetivo único era conseguir una mejora financiera del Estado español, les ha sido imposible parar la vorágine originada por ellos mismos. Como muestra bastarán las declaraciones apresuradas y agobiadas de Artur Mas, anterior President de la Generalitat, cuando al ver el más que posible desenlace imparable del independentismo auspiciado por él, que se le escapaba de las manos, salió a decir públicamente hace pocos días: “Catalunya no está preparada para declarar la independencia de la noche a la mañana”, cuando ha sido su principal instigador y movilizador.
Además todo ese movimiento minoritario se ha visto ayudado y espoleado por la actuación represiva del Gobierno de Rajoy cuyo partido, el Partido Popular, representa a la derecha más rancia y conservadora del espectro político nacional. En España no hay ningún partido de ultraderecha y sin embargo hay bastantes militantes practicantes, adivinen ustedes donde están. El Partido Popular, actualmente en el poder y con serios casos de corrupción en altos dirigentes, es muy pero que muy responsable del choque de trenes que se ha producido en Catalunya. El Sr. Rajoy ha hecho oídos sordos a los continuos reclamos del Sr. Puigdemónt  para hablar y  negociar.  El Sr. Rajoy ha judicializado la política, cometiendo unos errores incalificables y de consecuencias incalculables. El “A por ellos” de la policía nacional ante pacíficos votantes con el resultado de más de 800 heridos el 1º de Octubre , más los dos presos preventivos políticos por movilizar pacíficamente a las masas, están en su haber. Como también es responsabilidad suya el no aceptar la “rendición” de Puigdemónt cuando este le ofreció el pasado jueves, antes de la votación de Independencia, renunciar a proclamarla el día siguiente y en su lugar convocar elecciones en Catalunya (cosa aceptada anteriormente por Rajoy) a cambio de que no entrara en vigor el Art. 155 o lo que es lo mismo, la intervención de Catalunya. Pues no, no fue suficiente, era necesario humillar a quien ya hacía días le había manifestado, (respondiendo a su infantil pregunta de que contestara SI había o NO declarado la Independencia aquel 10 de Octubre), que no la había declarado. Pero no le gustó como le contestó y pisoteó la dignidad de quien se estaba postrando ante él. Rajoy y todo su Partido Popular imbuidos de ser los salvadores de la patria “UNA, GRANDE Y LIBRE” que decía el dictador, acaban de hacerle un flaco favor, muy flaco, a la democracia española. Y la burguesía independentista catalana también. La fractura social originada será difícil de curar, pero el “seny” (bien hacer) catalán sanará todas las heridas.
Moraleja: No hay mal que por bien no venga.
Así sea.

EL VIGÍA        

ARTÍCULO: INDEPENDENCIA


Imaginen ustedes por un momento, que la máxima autoridad de Ancash, el Gobernador Luis Gamarra Alor, tras una reunión del Gobierno regional propone la declaración de Independencia de Ancash del resto de Perú y le manda un escrito algo indescifrable al Presidente Kuczynski donde le da a entender lo que no dice y éste entiende lo contrario a lo que dice, para  que finalmente el Presidente, que va algo escaso de comprensión lectora, saque a relucir su vena de intransigencia y totalitarismo, rompa el diálogo nunca existente y declare la suspensión de Ancash como Región peruana.  ¿Cómo les quedaría la cara? Sobre todo insisto en lo de lmaginación. Sin duda, eso de la Independencia sería cosa más que difícil, extraña e incomprensible para la mayoría de los ancashinos y sobre todo para el resto de los peruanos. Pues algo parecido, salvando las distancias de más de 10,000Km y otras importantes sutilezas diferenciales que más tarde les explicaré, es lo que está ocurriendo en Catalunya (Cataluña), Región Autónoma española. Y lo que está en juego en estos momentos no se engañe nadie, no es la Independencia de un pueblo sino la fractura social de ese pueblo. Pero antes veamos los antecedentes.
Remontándonos al siglo VI a. C. nos encontramos con el asentamiento de Empuries (Ampurias) que en catalán significa “mercado”. Es fundado  por los griegos que con sus barcos arribaban a las costas de lo que actualmente es la provincia de Girona (norte de Catalunya) para comerciar con los pueblos allí existentes. Posteriormente son los fenicios, también excelentes mercaderes los que allí arriban y más tarde los romanos. Con estos antecedentes no es de extrañar que siglos más tarde la tradición de que los catalanes eran buenos y expertos comerciantes se viera incrementada en todo el Mediterráneo conocido, y posteriormente con la Globalización actual, en todo el mundo. Debido a que el  catalán es un buen comerciante, se le reconoce también su excelencia negociadora, característica intrínseca a la transacción comercial, así como su paciencia, hospitalidad, pacifismo, y sobre todo su interculturalidad, producto de las numerosas y diferentes culturas allí presentes. Continuando con la Historia sabemos que a finales del siglo X el Condado de Barcelona agrupó mediante lazos familiares o de dependencia a otros condados como el de Gerona, el ya citado de Ampurias, Osona, Cerdaña, y  Besalú. Posteriormente en el Siglo del Feudalismo (siglo XII) el Condado de Barcelona se incorpora por matrimonio de su conde Ramón Verenguer IV con Petronila hija de Ramiro II rey de Aragón a las dinastías regias. Es a partir del siglo XIV cuando a ese territorio se le da el nombre de Principado de Catalunya que sin ser un reino se halla bajo la jurisdicción de las denominadas Cortes Catalanas, compuestas por la iglesia, la nobleza y el rey. Es entonces cuando consigue su máximo esplendor económico como potencia comercial mediterránea. El posterior declive de la Corona de Aragón origina el decaimiento de Catalunya que vuelve a resurgir con la Industrialización. Es este hecho el que da lugar a la Catalunya moderna y contemporánea, que necesitará otro capítulo (artículo próximo) para su análisis y conocimiento y así podamos seguir ahora en este capítulo con el acontecer actual.
En los momentos actuales la Comunidad Autónoma de Catalunya y el Reino de España se hallan en un contencioso en el que la escalada verbal se ha disparado por ambas partes. Y ante esa escalada verbal los oídos de unos y otros, aun con los elevados decibelios empleados, permanecen sordos, mientras la comunidad internacional está desaparecida. El humorista Forges refleja bastante acertadamente la situación actual: “ Diálogo, triálogo, tetrálogo, pentálogo, …..y así hasta conseguir……escuchar y luego, ojo, LUEGO, ser escuchado”. Aparentemente el problema es la posible Independencia que nunca ha declarado el Gobern catalán y que ha originado la reacción violenta el pasado día 1º de octubre (dia del Referendum) de las fuerzas policiales nacionales que ocupan Catalunya ante la pacífica y masiva actuación del pueblo catalán que ejercía su derecho al sufragio libre y directo en las urnas. Seguidamente se ha encarcelado, acusados de sedición al Presidente de la Asamblea Nacional de Catalunya y al de Omniún Cultural, las dos mayores entidades cívicas y pacifistas de Catalunya y procesado  al igual que los anteriores, el Mayor de los Mossos de Escuadra (policía autonómica catalana).El Gobierno de Rajoy, perteneciente al Partido Popular, derecha conservadora, apoyado por un par de partidos más, ha dado muestras en reiteradas ocasiones  no querer dialogar con el President Puigdemón que ha dejado abierta su disposición a la negociación. Pero ¿qué es lo que los nacionalistas catalanes piden? Lo que quieren es simplemente rescatar parte del dinero que ellos producen. Así de simple. “La pela”, (antigua moneda, la peseta) es “la pela”, se dice allí. La peseta es la peseta. La Autonomía Catalana viene solicitando hace muchos años un más equitativo reparto de la riqueza. Su productividad representa el 20% del PBI nacional y no se ve retribuida adecuadamente. Este es el fondo y origen del desencuentro con el Gobierno central. Y si a este problema económico, le añadimos la falta de sintonía y comprensión del centralismo nacionalista español con el idioma catalán, el sistema educativo catalán, y la cultura catalana hacen irrespirable el ambiente en el que se desenvuelven los que quieren y respetan sus propios orígenes. Y digo esto basándome en los continuos recortes a su autonomía, la actuación del Tribunal Superior de Justicia, la judicialización de la política, y un largo etc, etc. cuyo colofón ha sido, repito, el salvajismo de unos policías mandados desde Madrid, al grito de “A por ellos”, “A por ellos”, ante una población pacífica cuyo delito fue el de que familias enteras se recluyeran y encerraran en los colegios electorales para proteger las urnas y abrir a los votantes a la mañana siguiente para que pudieran votar. Resultaron más de 800 personas atendidas en hospitales. Esa actuación pacífica de los ciudadanos fue originada por dos razones : lo ocurrido diez días antes cuando otros diez altos cargos de la Generalitat fueron detenidos y conducidos a comisaría donde permanecieron por espacio de varios días y por otra parte contrariar a Rajoy que había prometido que el Referendum no se celebraría. Y muy a su pesar, se celebró. Ilegal aunque legítimo.
Moraleja: La legalidad debe ser refrendada por la legitimidad.
Así sea

EL VIGÍA       

ARTÍCULO: CATALUÑA Y ESPAÑA


Estos días se está viviendo en Cataluña y el resto de España una auténtica fractura social. Veamos unos breves datos sobre la Cataluña actual: Es una Comunidad Autónoma española que tiene su propio Estatut de Autonomía, con una identidad colectiva, lingüística y cultural diferenciada del resto de España por lo que es considerada oficialmente como una nacionalidad histórica. Sus idiomas son el Catalán, el Español y el Aranés. Tiene 7,500,000 habitantes en un territorio de 32,106 Km2 ( algo menor que Ancash), repartidos en 4 provincias: Barcelona, que es la capital de la Autonomía , Tarragona, Lérida y Gerona. Estas dos últimas tienen una importante y desarrollada agricultura y ganadería. En total tiene 948 municipios de los cuales más de 60 superan los 20,000 habitantes. Barcelona y sus alrededores, al igual que Tarragona están altamente industrializadas y su economía es la más importante de todas las comunidades autónomas, generando un 19% del PBI español. Desde finales del siglo XIX ha sido una receptora y acogedora de mano de obra de toda la geografía nacional e internacional, como pueden atestiguar numerosos peruanos allí instalados. Está lindando con Andorra y Francia.
Pasemos a la situación actual. El Gobern de Cataluña haciendo uso de sus atribuciones autonómicas convocó hace bastantes meses un Referendum a celebrar el 1º de Octubre  en todo el territorio de la Autonomía de Cataluña para consultar a la población catalana sobre su permanencia o no en el Reino de España. Propuesta que fue rechazada por el Gobierno de Madrid. Los preparativos, como digo, fueron desarrollándose durante estos últimos meses, con urnas, papeletas, listas y colegios electorales etc, etc. hasta que unos diez días antes de su celebración, los efectivos de la Policía Nacional irrumpieron en instalaciones del Gobern deteniendo a diez altas autoridades catalanas y requisando las urnas, miles de papeletas y listas electorales que se hallaban en el lugar, al considerarse ilegal dicho Referendum. La reacción de miles de barceloneses de forma espontánea fue cercar pacífica y masivamente las instalaciones en las que se encontraba la policía, impidiendo materialmente con sus cuerpos la salida de los numerosos efectivos que allí tuvieron que pernoctar hasta el día siguiente, al quedar totalmente cercados e impedirse como digo su salida. El Gobern mediante su propia policía autonómica, los Mossos, ofrecieron como alternativa evacuarlos con helicópteros, a lo que se negaron aduciendo que querían salir por donde entraron. A partir de ese momento el Gobierno de Mariano Rajoy mandó a Cataluña miles de policías que ocuparon la Comunidad para restablecer el orden que nunca se había desordenado. Ante tal ocupación, detenciones, posterior declaración del Tribunal Constitucional considerando ilegal la consulta, y las continuas advertencias a modo de amenazas de lo que ocurriría si se celebrase el Referéndum, se llegó al día señalado 1º de Octubre en el que los colegios electorales que habían sido ocupados la noche anterior por familias enteras que se encerraron en el interior para impedir la entrada y requisa de la Policía, abrieron sus puertas a los votantes. A partir de ese momento los desmanes, atropellos, abusos, golpes, salvajismo y masacre desplegada por la Policía Nacional para subvertir el desorden nunca producido resultó más que escandaloso, aterrador. Miles de personas fueron vapuleadas, masacradas y ultrajadas como si de auténticos y peligrosos delincuentes de la más baja estofa  se tratara. Más de 800 personas, entre mujeres, hombres y ancianos, resultaron heridas y atendidas en diversos centros hospitalarios. Los observadores internacionales fueron testigos, no mudos por cierto, de la desproporción y brutalidad de la fuerza empleada contra indefensos e insumisos civiles. En pocas palabras: una auténtica salvajada. Y todo ello en nombre de la legalidad y del orden establecido. Ni una ni otro justifican en ningún caso, y menos en este, las barbaries y atropellos sufridos por pacíficos ciudadanos y cometidas por quienes son ante todo servidores públicos.
El resultado del Referendum desarrollado en las circunstancias señaladas arrojó unas cifras que ni los mismos independentistas soñaron nunca. Un 98,2% a favor del SI a la Independencia y un 7,83% con el No a la separación, de un total de algo más de dos millones de votantes. Dado que el censo electoral es de cinco millones, los votos emitidos no superan el 43% del total de posibles sufragantes. Es indudable que ante la situación planteada, el Referendum no reúne las condiciones internacionales mínimas para su homologación, como así lo han considerado los analistas internacionales destacados en Cataluña, que han quedado escandalizados por la dureza de lo visto. Es importante señalar que cuando en el 2011 Mariano Rajoy Brey del Partido Popular (derecha conservadora) asumió el Gobierno de España el independentismo catalán oscilaba entre un 10 y un 11% de los catalanes siendo actualmente más del 40%. Y resulta previsible que en una próxima votación se incremente sensiblemente el número de independentistas por los argumentos, legitimidad y credibilidad que les proporciona ese señor, ese Gobierno y el partido que lo sustenta. En la mayor parte de los casos se sabe cómo empieza un conflicto pero no cómo termina. Cuando una de las partes utiliza la violencia física en nombre de la legalidad, y la otra en inferioridad de condiciones acude a la legitimidad moral, resulta necesario con carácter de urgencia el diálogo con voluntad de escuchar y la posterior negociación con amplitud de miras. Todo ello con el objeto de conseguir cuanto antes la distensión. Exactamente igual que un médico o un maestro, el político, con más motivo tiene que saber escuchar, preguntar, observar y dialogar para poder entender lo que está ocurriendo y a partir de ahí negociar. O sea, hace falta voluntad política. Las dos partes del conflicto deben moderar su actuación. A unos, los que haciendo uso de la legalidad acuden a la  fuerza  en forma de violencia pretendiendo someter a quienes amparándose en su legitimidad disienten y desobedecen, hay que llamarles al orden, y exigirles responsabilidad, madurez, solidaridad y finalmente el diálogo. Y a estos últimos, los insumisos, lo mismo. Tienen que entender que las declaraciones unilaterales de independencia, sin el respaldo de un referéndum con caracteres de reconocimiento internacional no pueden ser ni aceptadas, ni homologadas. También cierto es, que hay demasiada sangre acumulada en el ojo de Cataluña.
Moraleja:” Dos no se pelean si uno no quiere”.

Así sea. El VIGÍA