Todos, absolutamente todos
los estamentos políticos, empresariales y en general sociales, deben entender
que el sistema educativo y particularmente el universitario está en crisis,
sobre todo en el aspecto académico y de investigación que son los dos pilares
fundamentales en los que debe apoyarse y sin los cuales la Universidad deja de
ser tal y se convierte en algo de querer y no poder. Para afrontar esta
realidad actual hacen falta soluciones que equilibren el control externo con la
libertad de empresa. Y cuando digo libertad de empresa, no digo libertinaje
empresarial, cosa que parece ocurrir en algunos casos como más tarde veremos.
Es el momento de buscar el
consenso entre los diferentes actores que forman parte del rol educativo cuales
son la Asociación Nacional de Rectores, empresarios de educación y el Poder
Legislativo. Y ese consenso debe estar basado en satisfacer prioritariamente el
interés público y no los intereses personales o de grupos empresariales.
La tan nombrada Autonomía
Universitaria deberá protegerse de forma y manera que la nueva Ley garantice
como así está proyectado la autonomía financiera, administrativa y académica;
con una supervisión externa y supranacional que controle la calidad y el buen
uso de los recursos así como la autorización y funcionamiento de nuevos
centros. Al parecer, pues actualmente se está investigando en el Congreso, el
uso y abuso de los medios económicos de que disponen las Universidades Privadas
ha hecho que se disparen todas las alarmas. La aparente falta de supervisión
por parte de la Asociación Nacional de Rectores, que tiene medios para
realizarlo, hace necesario que sea un ente externo y superior el que deba
evitar el actual descontrol. Y digo externo pues uno no puede ser a la vez juez
y parte como está ocurriendo actualmente.
No es de recibo que rectores
de Universidad, como Don Luis Cervantes Liñán, que lo es de la Universidad Inca
Garcilaso de la Vega (UIGV) se asigne a si mismo unos ingresos millonarios. Más
bien multimillonarios. Veamos los datos ya publicados que dispone la Comisión
de Educación del Congreso que actualmente está investigando el caso:
-
En el 2013 más de
18 millones de soles.
-
En el 2012 más de
17 millones de soles.
-
En el 2011 más de
20 millones de soles.
-
En el 2010 más de
13 millones de soles.
-
En el 2009 más de
8 millones de soles.
-
En el 2008 más de
3 millones de soles.
Así se calcula que sus
ingresos en los últimos nueve años superan los 80 millones de soles.
Y sus hijos, el uno
secretario de la Facultad de Estomatología y la otra Defensora del Estudiante
en la misma universidad tan bien al igual que su papá con unos ingresos
elevadísimos. En el caso del primero tres veces superiores a los de su propio
jefe el Decano de la misma Facultad.
Y digo ingresos, que no
sueldos, pues estos son bajos y se complementan con la “bonificaciones” que
están en función del número de alumnos y de los diplomas otorgados. Así pues,
mientras un profesor gana 2 mil soles un secretario general obtuvo 700 mil
soles en un mes.
De manera que a mayor número
de alumnos y graduados, mayores ingresos. Verdaderamente aberrante.
Hay que tener presente que
esta Universidad está totalmente exenta de impuestos; ni de la Renta; ni del
IGV; ni tributos Municipales; ni Prediales; ni siquiera de las importaciones de
bienes. Todo esto es un derecho otorgado por el Estado para la Universidad, y
como su fin no es el lucro debe reinvertir sus excedentes, que no caben
considerarse como beneficios pues no los tiene, en el bien de la propia
Universidad como es su infraestructura, mejora salarial al profesorado,
excelencia académica, etc,etc,etc. y no embolsárselo particularmente.
Pero al parecer lo que se
está haciendo es una repartija de esos excedentes que van a parar a los
bolsillos de los antes aludidos. El
señor Rector ha habido meses que se ha embolsado 600 mil soles. Ríanse ustedes
de los 30 mil de los Sres, Ministros.
Y a todo esto cabe añadir que
la Asociación Nacional de Rectores (ANR) premió al Rector Don Luis Cervantes
Liñan como mejor rector del año. El acabose. Como antes he comentado uno nunca
puede ser juez y parte.
Como es perfectamente
entendible que la interpretación de la Ley, o sea de lo que es una Universidad
privada y su ausencia de lucro, no
parece haber sido la correcta, pues no basta con declarar los ingresos, sino de
no apoderarse de lo que es ajeno, habrá
que reconvenir al señor Rector, familiares, y colegas beneficiados para que devuelvan a la
Universidad lo que es de ella. Y a parte si la Fiscalía lo determina someterse
a las acciones oportunas. Las últimas noticias nos hablan de la solicitud del
Congreso al Poder Judicial para allanar la Universidad Inca Garcilaso y verificar
las hipotéticas reinversiones en ella realizadas.
Después de todo lo dicho solo
cabe añadir que nuestros jóvenes se merecen tener una educación superior de
calidad y unos docentes muy competentes.
Moraleja: Aunque en la viña
del Señor siempre ha habido ingenieros poco ingeniosos, letrados algo
iletrados, doctores poco doctos y docentes siempre decentes parece que empieza
a haber algún indecente.
Así sea,
El Vigía.
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