El pasado día 19 martes, ojeando un periódico de tirada
nacional, me llamó la atención una noticia aparentemente inocente: la
celebración del concurso “El bebé mamoncito 2014”. Se trataba de una
competición organizada por el Es Salud de Lambayeque y cuyo objetivo era
incentivar la lactancia materna entre las madres participantes que acudieron
con sus bebés. El concurso reunió a 20 bebés con sus respectivas mamás quienes
los amamantaron por varios minutos para posteriormente recibir los premios
establecidos. El bebé ganador tenía dos meses de nacido, pesaba 5 Kg con 650 gr
y medía 56 cm de talla. ¡Todo un ejemplar!
Y esto me hizo recordar y
reflexionar.
Recordé unas palabras de
nuestro reciente ex número uno regional dirigidas en términos de reprobación a
sus regidores por su interés desmedido en obtener más y más prebendas. ¡NO
TIENEN SUFICIENTE CON LA MAMADERA QUE LES HE PROPORCIONADO. HABRÁ QUE
RETIRÁRSELA!
Estas fueron las palabras de
un alarmado e indignado Presidente ante el insaciable y desordenado apetito de
sus muchachos. Sus mamones oficiales.
Y tras este recuerdo vino mi
reflexión: ¿Acaso será el Es Salud el responsable con sus concursos de que
tengamos actualmente tanto mamón adulto de gran talla y pesaje? Porque la
realidad es que ese hábito se ha extendido tanto en nuestra sociedad que parece
una auténtica epidemia. Y claro hablar de epidemias es hablar de enfermedades. Pero
creo firmemente que la enfermedad no es atribuible a ese servicio social, que
por cierto bastante tiene con atender a sus justificados impacientes pacientes,
sino al dulzor que conlleva el poder, el
tener, el medrar, el aparentar y todo ello sin esfuerzo, sin trabajo, sin sudor
y sin miramientos de ningún tipo. Sin duda alguna esa proliferación de
impresentables, delincuentes de cuello blanco, son producto de una sociedad en
la que se ha enseñoreado la corrupción a todos los niveles. Conceptos o mejor
dicho valores como el sacrificio, la honradez, la solidaridad, el respeto, y el
ejemplo brillan por su ausencia. Recientemente, un presunto delincuente llamado
Orellana, actualmente prófugo de la Justicia y que tiene muchos números para
que vea suprimido lo de presunto, decía: “No he matado ni herido a nadie, ¿por
qué me persiguen?” Y decía esto con el convencimiento de que esos dos delitos
son los únicos sancionables. Esto es lo que se denomina moral laxa, rayana en
la inmoralidad.
Mientras, el miércoles día 20
las portadas e interior de nuestros medios locales de comunicación escrita
hacían amplia mención a lo acontecido el día anterior en la Sede Regional de
Ancash, campamento Vichay, donde un desorientado, posiblemente por su salida a
la luz, hasta entonces en las tinieblas, prófugo de la Justicia y al que se le
acababa de dictar arresto domiciliario no se le ocurrió otra cosa que sin
equipaje ninguno, ni contrato vigente que esgrimir, ni colchón donde dormir, aposentarse,
nunca mejor dicho, en el sillón presidencial, dar un golpe sobre la mesa y
decir ”las cosas se hacen bien, mal o como las digo yo. A partir de hoy este es
mi domicilio”. Y claro, buenos están hoy día los caseros y sus alquileres, para
que el primero que llegue siente sus reales donde le dé la gana. La reacción,
natural y lógica de quienes actualmente lo tienen arrendado no se hizo esperar.
Inmediatamente lo pusieron de patitas en la calle. Y por ahí anda el hombre, a
la búsqueda de domicilio.
Como digo, eso es lo que
reflejaban los medios locales, mientras en los de tirada nacional no había
mención alguna, ninguna, absolutamente ninguna al hecho noticiosamente alarmante acontecido
el día anterior en nuestra Región. Por el contrario, en el rotativo de mayor
tirada del país, se publicaba una profusa serie de fotografías, en las que entre
otras destacaba una con unos sonrientes, copa en mano, flamantes ministros de
Defensa, Comercio Exterior y Turismo, Ambiente, y Relaciones Exteriores peruanos
junto a la Vicepresidenta de la República, acompañando a los embajadores de
Suiza en nuestro país, que celebraban no se qué cosas. Lo que sí sé es que en
ese hermoso país, además de vacas lecheras, quesos y relojes hay también unos
hermosos bancos donde las cuentas son secretas e inviolables. Y las amistades
son las amistades. Como diría el todavía “inmunizado” Benitez, que hace gala de
su inquebrantable amistad con personajes de catadura a todas luces dudosa.
Habrá que recordar cuando menos el dicho de “Dime con quién andas y te diré
quién eres” o “Hay amores que matan”.
Por supuesto que esas imágenes contrastaban
con las ya mencionadas portadas locales en las que las sonrisas y copas se convertían
en la seriedad de un presunto, enmarrocado. La más llamativa para mí es aquella
en la que con mirada que quiere ser presidencial aparece quien lo fue por una
hora, sentado y con unos sujetos tras él que con las manos en los bolsillos
parecen sus soldatos.
Y es que nadie entendió el desmedido y
altruista amor a su región por una parte y por otra su estricto sentido del
deber: cumplir con su mandato. Y todo por encima de condenas, elusiones,
arrestos y el qué dirán. Ahora cuando determine y fije su domicilio y
previsiblemente se convierta en el centro de conciliábulos, reuniones y desfile
de admiradores y seguidores, sonreirá de oreja a oreja y aplaudirá
definitivamente la revocación de la sentencia preventiva anterior. Y en su
fuero interno felicitará a quien tantas facilidades le otorgó. Felicitaciones a
quien corresponda.
Lo que no se puede dejar de
señalar y destacar es la diligente actuación policial impidiendo la “apropiación
indebida” del puesto de Presidente Regional, aunque todo hay que decirlo, con
error incluido. Pues como buenos “mangas verdes”, cumplieron un mandato, el de
prenderle, ya caducado. Es una lástima que siempre lleguen tarde, y para una
vez que llegan puntuales…... pues eso.
Y mientras tanto, la que
podía haber sido “La doncella de Ancash”, andaba por La Libertad, donde era
utilizada su depreciada imagen como llamada y reclamo de un partido que no
representa nada en nuestra región. ¡Quién te ha visto y quién te ve querida
niña!
Debemos poner mucha atención a
la actuación de quienes se están beneficiando de sin haber redimido pena
preventiva alguna salen de la clandestinidad a reivindicarse como perseguidos
políticos, cuando lo que son es en unos casos auténticos chorizos y en otros
despreciables aspirantes.
A la vista de lo visto y de
lo que aparentemente se pretende que no se vea, como es todo lo relacionado con
el caso Centralita, todos, absolutamente todos los que tenemos deseos de que
salgan a la luz y se vean y conozcan con claridad los tejemanejes corruptos
llevados a cabo, debemos patentizarlo acudiendo masivamente a la manifestación
convocada para el próximo día cuatro jueves, en apoyo de la transparencia y la
lucha contra la corrupción. Pese a quien pese, aquí y en Lima.
Moraleja:” Aquello de que
mamar es la fuente de la vida, hay adultos que lo siguen al pie de la letra”.
Así sea.
EL VIGÍA.