sábado, 20 de septiembre de 2014

ARTÍCULO: LA CORRUPCIÓN. SU ORIGEN




Estamos viviendo unos momentos de gran incertidumbre en todos los estamentos sociales. Todos ellos aparecen “tocados”. Desde la educación, sanidad, seguridad, administración de la Justicia, persecución del delito, gobernabilidad, promulgación de leyes y su ejecución, andan seriamente a la deriva. Hace unos días el mismo legislador Mesías Guevara, presidente del Comité de investigación sobre Ancash decía que “Mientras los congresistas sí sancionamos a nuestros pares (yo diría que no siempre), eso no sucede en el Poder Judicial ni en el Ministerio Público. No he visto sancionar a un Juez o a un Fiscal”. Y es que en este país el espíritu de cuerpo se ha introducido, enseñoreado y adueñado de todos sus estamentos con los riesgos que ello conlleva. Principalmente el de la corrupción. Socialmente es muy difícil de asumir los numerosos y elevados casos de entredicho y contestación en que se encuentran cargos jerárquicos de nuestras instituciones. Recientemente han sido expulsados de la Policía Nacional, numerosos altos mandos al ser responsables de actos corruptos. Al igual que otros tantos casos de Presidentes Regionales y/o Alcaldes municipales. El Ministerio Público con sus jefes a la cabeza se halla en una situación institucional francamente deplorable al encontrarse bajo la atenta lupa del Consejo de la Magistratura. Próximamente les tocará el turno a algunos titulares de la Judicatura que tendrán que empezar a rendir cuentas. Y mientras tanto, los futuros regidores o mandamases en numerosos casos, mintiendo en sus hojas de vida, falseando datos,  asignándoles falsos porcentajes de intención de voto en las encuestas, y aspirando gran parte de ellos a ejercer el autoritarismo que han practicado o aprendido en estos años anteriores. ¡Qué dirían nuestros reverenciados antecesores incas si levantaran la cabeza y vieran en que se ha convertido su adelantada, ordenada y socializada cultura social! Y como colofón de todo ello vemos como los ajustes de cuentas continúan, ya no solo con nocturnidad, sino con mayor alevosía a plena luz del día, ante la presencia de niños y sin importar los daños físicos y colaterales que producen. Y todo esto que nos está pasando ¿a qué se debe?, ¿por qué está ocurriendo?, ¿cuáles son las causas?, ¿dónde está el origen?   
Estas interrogantes tienen una complejidad variada.
En el fondo de este problema, subyace algo que es común en todos los casos: la ausencia o tergiversación de valores. Para entender la crisis en la que estamos inmersos, es conveniente acudir a la historia reciente, finales del siglo XIX y XX, donde aparecen los principios filosóficos y económicos que han dado origen con su consiguiente manipulación a la situación grave que estamos viviendo y que va en aumento.
En el siglo XIX en el campo Internacional del pensamiento conservador fue el filósofo Joseph de Maistre, quién tras la Revolución Francesa, sostuvo que la Ilustración  fue el motor de la desaparición de la Monarquía y por ello defendía el retorno del orden del Antiguo Régimen. Su corriente conservadora ampliamente respaldada dio paso a una concepción política basada en la tradición, que se convirtió en el ideario de la derecha política. A mediados del siglo XX, ese ideario es retomado por otro filósofo y economista austriaco llamado Friedrich Hayek con gran prestigio adquirido al llegar el neoliberalismo de los recientes años 90. Su triunfo fue póstumo pues murió el año 91. Este hombre había predicho la caída de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y la asimilación del nazismo con el totalitarismo comunista. Hayek postuló la necesidad de la desigualdad, pues el ascenso socioeconómico era la motivación masiva de la humanidad, y según él el progreso económico era el gran motor de la creatividad y el ingenio, pues sin lucro no había desarrollo. Así pues el estado debía propiciar el incremento de las oportunidades pero nunca subvencionar a los vagos y a los perezosos, cosa lógica. El gran responsable de todos los males era el Comunismo por intentar conducir al mundo hacia un fin predeterminado, impidiendo la espontaneidad y la creatividad, que dieron paso al mercado, al lenguaje especializado y al derecho natural. De aquí sale la idea fundamental de Hayek, que no es otra que “el Imperio de la Ley”, consistente en que para conseguir sus propias metas los individuos acuerdan sus propias reglas de convivencia. Administrarla es tarea de la política, que debe imponer sus criterios con fuerza y rigor. Así, “el Imperio de la Ley” puede admitir sendas posturas: Una, el Estado serio que ejerce su autoridad mediante la implementación de sus leyes y otra, el autoritarismo que defiende enérgicamente el libre mercado. Esta última es la que aquí se aplica actualmente.
Hasta aquí la idea fundamental que ha servido de motor de desarrollo en la sociedad hasta los años 90.
A partir de los 90, las ideas de Hayek son  inclinadas claramente hacia el mercantilismo del libre mercado que para mejor entenderlo les recomiendo la lectura de un libro recientemente editado, cuyo título es “Lo que el  dinero no puede comprar” de Michael Sandel .
En síntesis lo que los dice el autor de esta obra son las consecuencia de la expansión de los mercados (multinacionales, bancos, empresas crediticias, etc, etc) hasta casi todos los espacios de la vida social actual, y el consiguiente desplazamiento de valores fundamentales, empezando por el respeto y la dignidad de las personas. Lo que empezó hace unos 30 años conociéndose como Neoliberalismo ha dado lugar actualmente a una “cultura del mercado” donde todo tiene un precio. Y cuando todo tiene precio, la riqueza es lo único que cuenta y la vida de los que no la tiene está amenazada. Si la única ventaja de ser rico fuera poder comprarse camionetas de lujo, yates o mansiones no habría mayor problema. Pero cuando el dinero empieza a invadir a otros ámbitos como la educación, la salud, la justicia, la seguridad, los títulos académicos, las decisiones políticas, las leyes, las elecciones, los reglamentos, los procesos fiscales, las sentencia judiciales, la situación es otra y las amenazas muchas. El autor observa que los mercados no solo asignan recursos sino también valores y actitudes ante los bienes o servicios prestados. Una actividad social se ve corrompida y degradada cuando es sometida o valorada de una forma inferior a la que le corresponde en una sociedad civilizada. Corromper equivale a “depravar, dañar, pudrir, echar a perder, alterar y trastocar la forma de algo”. Así pues, podemos afirmar que la mercantilización extrema de las relaciones humanas ha corrompido la sociedad. Aquí está el origen de la corrupción generalizada. Hoy en día muchos estudiosos políticos parecen sorprenderse ante la ingente proliferación de la corrupción en la vida política, cuando ellos mismo son los que propugnan el crecimiento y desarrollo desaforado de los mercados en todos y cada uno de los ámbitos de nuestras vidas. Y así nos va.
Moraleja:” Si no peleas para acabar con la corrupción y la podredumbre, acabarás formando parte de ella”.
Así sea.

EL VIGÍA.

martes, 9 de septiembre de 2014

ARTÍCULO: CAMBIOS EN LA FISCALÍA.

                          
¡Hagan sus apuestas señores. Hagan sus apuestas!.La ruleta de la Fiscalía está girando.¡ Y no va más! El groupier cuya misión es evitar el juego sucio, es ni más ni menos que el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), que ha hecho girar la ruleta. Las apuestas ya se han hecho y todo parece indicar que los pares y rojos serán penalizados. O sea que en esta ocasión les va a tocar a los fiscales y más concretamente a los anticorrupción. La ruleta va disminuyendo su velocidad y finalmente se detiene. Lo previsto: les ha tocado íntegramente a ellos. Desde el Jefe Supremo actual, pasando por el Jefe anterior, y terminando por el fiscal trasladado inicialmente de forma muy benevolente a Ica. Todos ellos y alguno más, que ya era hora, están bajo la lupa del Consejo. Ahora es cuando unos empiezan a hablar de los otros. Y vaya como empiezan a largar. Promete ser interesante.
Resulta que el Procurador Anticorrupción, Christian Salas, fue quien con la mejor intención para facilitar a la Fiscalía su actuación, solicitó en su día el traslado de la Centralita a Lima. Y el Fiscal de la Nación siempre se encarga de pregonar: “Yo no he ordenado nada, simplemente sugiero o aconsejo”. Que es lo mismo que si yo le sugiero a Walter mi jardinero, que riegue y corte el césped y no me hace caso. Ya saben ustedes que pasará. Pues lo mismo son las sugerencias del Dtor. Ramos Heredia. Son “sugerencias mandatarias”.
Pero ha ocurrido que al trasladar toda la carpeta fiscal, por cierto ordenado prematuramente en su día por el Jefe Ramos, sin la autorización correspondiente, se crea un nuevo despacho, con un nuevo responsable llamado Marco Huamán que no conoce ni sabe nada de nada de la Centralita, cuyo nombre debe recordarle algo relacionado con la telefonía. Y no iba muy desencaminado pues entre otros muchos y graves delitos estaba el de “chuponeo”, del que parece no saberse nada.
De todas las maneras este Christian les ha resultado un exigente. Pide a la Fiscalía que le remita el contenido íntegro de la carpeta fiscal y cuando le responden que se les ha agotado el papel al hacerle las copias al abogado de Belaunde se cabrea y no lo acepta. Se enfada cuando tiene que mandar un equipo de funcionarios a Huaraz para que investiguen el pago y cobro de “Diezmos”, pues la Fiscalía ni se ha enterado. También protesta porque transcurridos tres meses desde la detención del primer encartado todavía no se le ha tomado declaración y el Sr. Fiscal dice más o menos que es irrelevante lo que el acusado manifieste, pues no se va a inculpar. También se molesta cuando el “audio” que remite al Sr fiscal, en el que parece implicado el Fiscal de la Nación, y le solicita lo pase al Consejo de la Magistratura y al Congreso, lo que hace es declararlo secreto, y remitirlo únicamente a su jefe. Más tarde cuando se hace pública su existencia, sigilosamente lo manda al Consejo pero no al Congreso. Y el amigo Salas sigue rebotado. Pero lo que ya no tiene parangón alguno es lo del principal testigo o colaborador eficaz, conseguido por él, y que lo pone en bandeja de plata a la Fiscalía para que lo “cuide y mime” como debe ser; lo que hacen es ahuyentarlo y conseguir que se vaya. Y por ahí anda en pena. Esa es la verdad, digan lo que digan. Y el cabreo del Procurador por las nubes. Hasta que una nueva gota hace que el vaso que está a punto de rebosar se derrame. Y esto ocurre cuando el fiscal Huamán, apoyado por su jefe inmediatamente superior, magistrado Sr. Gustavo Quiroz, a su vez dependiente del Fiscal de la Nación Ramos Heredia, no se les ocurre otra brillante idea que ir a ver al Ministro de Justicia, Figallo, para contarle las reiteradas solicitudes del “nervioso“ e “impertinente” Cristian. Esto ha hecho que se haya roto la baraja y se esté solicitando el cambio de fiscal. Y es que el bueno de Salas, al que los pocos pelos que le quedan, no son precisamente de tonto, sabe el espíritu de cuerpo que gasta la Fiscalía. Y no está dispuesto a entrar en esa dinámica. En este caso de la Centralita, en el que está en juego el ser o no ser del Estado de Derecho, pues se está enfrentando al Crimen Organizado con sus largos tentáculos extendidos por doquier, el peso del caso lo está llevando desde el inicio la Procuraduría de la Nación, cuando debería recaer en la Fiscalía que es a quién por mandato constitucional corresponde. Hasta ahora la Procuraduría viene actuando a diferencia de la Fiscalía, con diligencia y profesionalidad, como debe ser, y mientras eso ocurra se irán destapando muchas cosas, pues está accionando como supervisor de la Fiscalía, que va funcionando a remolque. Esa es la verdad. El problema podría venir cuando Salas y compañía dejaran de recibir el decidido apoyo que hasta ahora vienen recibiendo de las altas esferas del poder y quedar al pairo de los vientos reinantes. No tengan ustedes ninguna duda de que si el Procurador está hablando alto y fuerte en este enfrentamiento con la  Fiscalía es porque se siente arropado y protegido por el máximo poder. También hay que dejar constancia de que si ese apoyo desapareciera, desaparecería el caso Centralita, que sería engullido por la red mafiosa en un santiamén pues su apetito es insaciable. Así que quienes acudieron el pasado día cuatro a la exitosa y  gran manifestación convocada por el colectivo institucional “No a la impunidad” hicieron muy bien y piensen que hay que estar en guardia y preparados ante las futuras  embestidas de “las bestias”. Que no es una, no, sino numerosas las que andan sueltas.     
Una figura que está pasando bastante desapercibida en estos momentos es ese personaje, enjuto, con pelo cortado a bocados, nariz de boxeador, cara de chico travieso, ojos inquietos y nudo de corbata sin ajustar, que por su cargo tiene la prudencia como máxima de su actuación. Pónganle nombre, aunque suele atender por Richard. Él sabe muchas cosas, por ejemplo cómo hay que enfrentarse al crimen organizado, con diligencia y mano firme, cosa que algunos parecen desconocer. Sabe que él no puede ser mudo, ciego y sordo como otros. Sabe los “intríngulis” de lo que pasa en los juzgados, donde no todo es blanco e inmaculado, sino muchas veces gris y hasta negro. Sabe de los aparentes “mantos de impunidad” que existen en su profesión, suaves y finos al mismo tiempo que ásperos y ruines. También sabe lo que dicen los delincuentes cuando se enteran de que será él quien los juzgue:¡Qué mala suerte hemos tenido!. Y en fin, sabe que un fiscal es un colaborador fundamental en la administración de la Justicia y que como tal no es ningún examinando para ver si se sabe la lección, y a la menor oportunidad “leerle la cartilla” sino ayudarle e interesarse por sus posibles necesidades de tiempo, preparación, nerviosismo, etc. etc. ¿Y todo esto por qué? Sencillamente porque hay que administrar Justicia sin personalismos ni vedettismos. Necesitamos muchos profesionales de esas características, honestos, humildes, trabajadores, didácticos, firmes y con autoridad y empatía. ¿O acaso un juez no puede tener empatía?. Con su venia, me permito sugerirle (sugerencia diferente a las que utiliza el Dtr.Ramos Heredia) que debería dar alguna que otra conferencia sobre el tema, el de la administración de la Justicia, no sólo en el Congreso de la Nación sino también en las Universidades pues andamos algo huérfanos de tal. Y de paso aclarar al auditorio que presiones las sufrimos todos, absolutamente todos los profesionales, aunque sólo sea la de la presión atmosférica. Otra cosa es aceptarlas.
Y finalmente recordar que abrir los medios de comunicación a presuntos delincuentes que se hallan en situación de prisión preventiva efectiva, puede resultar harto peligroso por lo que de sensacionalismo equívoco y falsas expectativas puede producir. Sobre todo en los receptores de la información.
Moraleja: “Te haré una oferta que no podrás rechazar” (Dicho mafioso) 
Así sea,

EL VIGÍA.           

miércoles, 3 de septiembre de 2014

ARTÍCULO: LECCIÓN A LOS MAYORES.



Será bueno para todos olvidar aunque sea brevemente a nuestra clase dirigente  que tantos quebraderos de cabeza nos proporciona con sus continuos desatinos y nos centremos en otros actores sociales que nos proporcionan satisfacciones y alegrías como los protagonizados por unos muchachos que dirigidos por otro “jovencito” de sesenta años acaban de proclamarse Campeones Olímpicos, con la medalla de Oro en la competición de futbol masculino sub. 15, en la Olimpiada de la Juventud.
Tuvieron que irse hasta China para que nos enteráramos de que lo que tenemos en casa es lo mejorcito del mundo. Y eso a lo que estoy aludiendo es ni más ni menos que nuestros jóvenes. Yo diría mejor, jovencitos, pues ninguno supera los quince años. Allí se fueron, a Nanjing, hermosísima y moderna ciudad china, con más de ocho millones de habitantes, capital de la Provincia de Jiangsu, hasta 1949 capital de la Nación, a orillas del rio Jiangtse (Rio Azul) donde se celebraron los II Juegos Olímpicos de la Juventud, organizados por el comité Olímpico Internacional. En el 2010, se celebró el primer Juego en Singapur y tras el celebrado este 2014,  la siguiente edición está programada para el 2018 en Buenos Aires (Argentina).
En estos Juegos han participado muchachos comprendidos entre los catorce y dieciocho años. Han acudida más de dos cientos países, con unos tres mil seiscientos deportistas que han participado en veinte ocho Deportes Olímpicos.
Su lema en español ha sido: “Comparte los Juegos, Comparte nuestros Sueños”. Se aperturó el 16 de agosto y se clausuró el día 28. Su mascota ha sido un muñequito llamado Nanjinglele o simplemente “Lele” que en chino mandarín significa “felicidad”. El comité organizador implantó un trasporte integral para todos los atletas, voluntarios, personal de los juegos y espectadores incorporando siete nuevas líneas de autobuses y haciendo gratuito el uso del moderno metro de la ciudad.
Representando a Perú acudieron un total de treinta y nueve deportistas de los cuales dieciocho eran los representantes sub. 15 del futbol masculino, siendo los veintiún restantes pertenecientes a diversas modalidades Olímpicas. Nuestro abanderado fue el atleta de Marcha Olímpica César Rodríguez que en su participación obtuvo un meritorio 4º puesto.
En el medallero final China con 38 medallas de Oro superó en 11 metales dorados a Rusia, segunda clasificada. Brasil fue el mejor país latinoamericano con 6 Oros que la clasificó en 9º lugar del medallero.
Finalmente Perú obtuvo dos medallas, uno de oro en futbol sub. 15 y otra de bronce en Vela, clase BYTE CII con el regatista Jarian Brandes.
Esos jóvenes futbolistas aludidos, acudieron en representación del Perú junto a su preparador físico, el Médico Doctor Jorge Alva y el entrenador Juan José Oré, al que llaman “el Profe”.
El desarrollo de la competición fue muy por encima de la expectativas iníciales depositadas en unos deportistas sin experiencia previa en Competiciones Internacionales, ya que la selección anterior del 2013, campeona de Sudamérica con el mismo Oré, no pudo participar por estar sus integrantes en los 16 años. Así con una nueva selección, el técnico Oré tuvo que prepararla, ordenarla y disciplinarla. Y los resultados a la vista están: Números 1, Campeones Olímpicos.
Sabido es que con buenos mimbres se fabrican buenos cestos. Y este ha sido el caso, pues además de unos excelentes jugadores ha habido un magnifico entrenador. “El Profe”.
Empezó el campeonato prometiendo mucho. Inicialmente Islandia venció a Honduras por 5 – 0, lo mismo que Corea del Sur a Cabo Verde. Perú venció a Islandia por 2 – 1, luego a Honduras 3 – 1, lo mismo que a Cabo Verde, para así pasar a jugar la final con Corea del Sur que también había derrotado a sus contrarios. La Final jugada en el complejo deportivo de Jiangning se desarrolló con unos fulgurantes inicios de Corea del Sur que pronto se adelantó en el marcador. Transcurridos los primeros cuarenta minutos, pues esta es la duración de cada tiempo, nuestros muchachos salieron dispuestos a dar la vuelta al marcador. Y dicho y hecho. Nada más reanudarse la competición nuestro equipo empató el partido. Poco a poco el dominio peruano fue acentuándose hasta que en el minuto cincuenta y tres se adelantó definitivamente en el marcador. Hay que resaltar que ambos goles podrían haber sido firmados por estrellas del balón, pero en este caso lo fueron por unos imberbes jovenzuelos. Más mérito para ellos.
Los minutos finales fueron de un gran dinamismo y tensión hasta que el árbitro suizo pitó el final. Ahí se desbordaron todas las emociones contenidas de unos jóvenes valores y por qué no decirlo, de unos espectadores que aplaudieron con ganas largamente a los jóvenes contendientes. El llanto de unos niños, con empaque de adultos, nos emocionaron a todos los que en presencia física o televisiva fuimos testigos del trabajo  diligente, esfuerzo y fe derrochados por unos jovencitos que demostraron al mundo de lo que ellos son capaces. Ser unos auténticos campeones. Y ya no digamos como entonaron, cantaron y gritaron a los cuatro vientos el Himno Nacional: “Somos libres, seámoslo por siempre, y antes nieguen sus luces el Sol……….”. Como también fue sobrecogedor ver a unos púberes, firmes, serios pero felices y muy orgullosos ante el izamiento de su bandera, la bicolor. Sin duda alguna fueron ejemplo para todos. No solo dejaron en alto el pabellón peruano con su victoria sino con su ejemplar actuación en el terreno de juego y fuera de él. Mención aparte merece “el Profe”, Juan José Oré. Este hombre llevó el año pasado, como ya hemos mencionado a la selección sub. 15 a vencer en el Sudamericano  y seis años antes a la clasificación de la sub. 17 hasta cuartos de final del Mundial. Su secreto, que él se empeña en no guardar y pregonar, es la disciplina, el orden y la solidaridad. Aplicando estas medicinas ha conseguido plasmar sobre el césped un auténtico equipo, dónde todos colaboran, se apoyan y trabajan sin que haya divos ni vedetes de ningún tipo. Desde luego que estos críos, con perdón, han conseguido poner en evidencia a esos mayores que de tanto presumen y tan poco ofrecen. Y no me estoy refiriendo sólo a los profesionales del futbol, que tan pobres demostraciones nos dan, sino también a nuestra clase social dirigente con sus desvergonzadas actuaciones que parecen desconocer los secretos antes aludidos, y que a voces trasmite el “Profe”, que no son sino valores esenciales en la vida de relación social. Desde luego que la lección que nos han dado esos críos es auténticamente magistral. Felicitaciones.

Moraleja: “No basta con ser joven. Es preciso estar borracho de juventud, con todas las consecuencias” (Alejandro Casona)
Así sea.

EL VIGÍA.