Será bueno para todos olvidar
aunque sea brevemente a nuestra clase dirigente
que tantos quebraderos de cabeza nos proporciona con sus continuos
desatinos y nos centremos en otros actores sociales que nos proporcionan
satisfacciones y alegrías como los protagonizados por unos muchachos que
dirigidos por otro “jovencito” de sesenta años acaban de proclamarse Campeones
Olímpicos, con la medalla de Oro en la competición de futbol masculino sub. 15,
en la Olimpiada de la Juventud.
Tuvieron que irse hasta China
para que nos enteráramos de que lo que tenemos en casa es lo mejorcito del
mundo. Y eso a lo que estoy aludiendo es ni más ni menos que nuestros jóvenes.
Yo diría mejor, jovencitos, pues ninguno supera los quince años. Allí se
fueron, a Nanjing, hermosísima y moderna ciudad china, con más de ocho millones
de habitantes, capital de la Provincia de Jiangsu, hasta 1949 capital de la
Nación, a orillas del rio Jiangtse (Rio Azul) donde se celebraron los II Juegos
Olímpicos de la Juventud, organizados por el comité Olímpico Internacional. En
el 2010, se celebró el primer Juego en Singapur y tras el celebrado este
2014, la siguiente edición está
programada para el 2018 en Buenos Aires (Argentina).
En estos Juegos han
participado muchachos comprendidos entre los catorce y dieciocho años. Han
acudida más de dos cientos países, con unos tres mil seiscientos deportistas
que han participado en veinte ocho Deportes Olímpicos.
Su lema en español ha sido:
“Comparte los Juegos, Comparte nuestros Sueños”. Se aperturó el 16 de agosto y
se clausuró el día 28. Su mascota ha sido un muñequito llamado Nanjinglele o
simplemente “Lele” que en chino mandarín significa “felicidad”. El comité
organizador implantó un trasporte integral para todos los atletas, voluntarios,
personal de los juegos y espectadores incorporando siete nuevas líneas de
autobuses y haciendo gratuito el uso del moderno metro de la ciudad.
Representando a Perú
acudieron un total de treinta y nueve deportistas de los cuales dieciocho eran
los representantes sub. 15 del futbol masculino, siendo los veintiún restantes
pertenecientes a diversas modalidades Olímpicas. Nuestro abanderado fue el
atleta de Marcha Olímpica César Rodríguez que en su participación obtuvo un
meritorio 4º puesto.
En el medallero final China
con 38 medallas de Oro superó en 11 metales dorados a Rusia, segunda
clasificada. Brasil fue el mejor país latinoamericano con 6 Oros que la
clasificó en 9º lugar del medallero.
Finalmente Perú obtuvo dos
medallas, uno de oro en futbol sub. 15 y otra de bronce en Vela, clase BYTE CII
con el regatista Jarian Brandes.
Esos jóvenes futbolistas
aludidos, acudieron en representación del Perú junto a su preparador físico, el
Médico Doctor Jorge Alva y el entrenador Juan José Oré, al que llaman “el
Profe”.
El desarrollo de la
competición fue muy por encima de la expectativas iníciales depositadas en unos
deportistas sin experiencia previa en Competiciones Internacionales, ya que la
selección anterior del 2013, campeona de Sudamérica con el mismo Oré, no pudo
participar por estar sus integrantes en los 16 años. Así con una nueva
selección, el técnico Oré tuvo que prepararla, ordenarla y disciplinarla. Y los
resultados a la vista están: Números 1, Campeones Olímpicos.
Sabido es que con buenos
mimbres se fabrican buenos cestos. Y este ha sido el caso, pues además de unos
excelentes jugadores ha habido un magnifico entrenador. “El Profe”.
Empezó el campeonato
prometiendo mucho. Inicialmente Islandia venció a Honduras por 5 – 0, lo mismo
que Corea del Sur a Cabo Verde. Perú venció a Islandia por 2 – 1, luego a
Honduras 3 – 1, lo mismo que a Cabo Verde, para así pasar a jugar la final con
Corea del Sur que también había derrotado a sus contrarios. La Final jugada en
el complejo deportivo de Jiangning se desarrolló con unos fulgurantes inicios
de Corea del Sur que pronto se adelantó en el marcador. Transcurridos los
primeros cuarenta minutos, pues esta es la duración de cada tiempo, nuestros
muchachos salieron dispuestos a dar la vuelta al marcador. Y dicho y hecho.
Nada más reanudarse la competición nuestro equipo empató el partido. Poco a
poco el dominio peruano fue acentuándose hasta que en el minuto cincuenta y
tres se adelantó definitivamente en el marcador. Hay que resaltar que ambos
goles podrían haber sido firmados por estrellas del balón, pero en este caso lo
fueron por unos imberbes jovenzuelos. Más mérito para ellos.
Los minutos finales fueron de
un gran dinamismo y tensión hasta que el árbitro suizo pitó el final. Ahí se
desbordaron todas las emociones contenidas de unos jóvenes valores y por qué no
decirlo, de unos espectadores que aplaudieron con ganas largamente a los
jóvenes contendientes. El llanto de unos niños, con empaque de adultos, nos
emocionaron a todos los que en presencia física o televisiva fuimos testigos
del trabajo diligente, esfuerzo y fe
derrochados por unos jovencitos que demostraron al mundo de lo que ellos son
capaces. Ser unos auténticos campeones. Y ya no digamos como entonaron, cantaron
y gritaron a los cuatro vientos el Himno Nacional: “Somos libres, seámoslo por
siempre, y antes nieguen sus luces el Sol……….”. Como también fue sobrecogedor
ver a unos púberes, firmes, serios pero felices y muy orgullosos ante el
izamiento de su bandera, la bicolor. Sin duda alguna fueron ejemplo para todos.
No solo dejaron en alto el pabellón peruano con su victoria sino con su
ejemplar actuación en el terreno de juego y fuera de él. Mención aparte merece
“el Profe”, Juan José Oré. Este hombre llevó el año pasado, como ya hemos
mencionado a la selección sub. 15 a vencer en el Sudamericano y seis años antes a la clasificación de la
sub. 17 hasta cuartos de final del Mundial. Su secreto, que él se empeña en no
guardar y pregonar, es la disciplina, el orden y la solidaridad. Aplicando estas
medicinas ha conseguido plasmar sobre el césped un auténtico equipo, dónde
todos colaboran, se apoyan y trabajan sin que haya divos ni vedetes de ningún
tipo. Desde luego que estos críos, con perdón, han conseguido poner en
evidencia a esos mayores que de tanto presumen y tan poco ofrecen. Y no me
estoy refiriendo sólo a los profesionales del futbol, que tan pobres demostraciones
nos dan, sino también a nuestra clase social dirigente con sus desvergonzadas
actuaciones que parecen desconocer los secretos antes aludidos, y que a voces
trasmite el “Profe”, que no son sino valores esenciales en la vida de relación
social. Desde luego que la lección que nos han dado esos críos es
auténticamente magistral. Felicitaciones.
Moraleja: “No basta con ser
joven. Es preciso estar borracho de juventud, con todas las consecuencias”
(Alejandro Casona)
Así sea.
EL VIGÍA.
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