La
semana ha sido pródiga en noticias de todo tipo. De carácter deportivo,
político y social. De todo ha habido y algunas de ellas sin desperdicio alguno.
En
el ámbito deportivo además de la eliminación del R. Madrid por la Juventus de
Turín, también ha sido noticia la victoria pírrica del Báyer de Múnich sobre el
Barza (3-2), mi querido Barza. Y digo pírrica pues a pesar de vencer en el
partido, el Báyer quedó eliminado de la Champion, cuya permanencia para pasar a
la final era lo más importante. A modo de recordatorio diré que una victoria
pírrica es aquella conseguida a un costo demasiado elevado, en este caso la
eliminación. Este término proviene de Pirro, rey de Epiro (norte de la actual
Grecia), que venció en sendas batallas a los romanos en el siglo III a. C. con
un costo de miles de bajas entre sus soldados. Se dice que Pirro al contemplar
el resultado de los enfrentamientos dijo: “Otra victoria como esta y volveré
solo a casa”. Pues bien, el Barza pasa a la final tras dar la impresión sus
jugadores de haber querido salvar el “honor” de ese entrenador al que tanto
deben y que no es otro que Pep Guardiola, cuyo prestigio estaba en juego. En
fin, buena final la del próximo día 6 de junio en Berlín (Alemania) donde se
enfrentarán dos grandes e históricos equipos. Que gane el mejor y que sea en
buena lid, a diferencia de lo ocurrido el pasado jueves en el clásico Boca-
River donde tras la brutal agresión sufrida por los jugadores de River con
bombas de mostaza, lanzadas por un grupo de energúmenos, hubo que suspender el
partido en los prolegómenos de la reanudación, con el resultado de empate a
cero. Que perdure el buen hacer en beneficio de tantos y tantos fieles
aficionados que no representan a esas minorías descerebradas que tanto daño
originan.
En
el ámbito político hay que resaltar sendas noticias que han llenado los
noticieros de todos los medios de comunicación. Tales como el fulminante cese
del Fiscal de la Nación, la suspensión por 120 días del congresista Heriberto
Benítez, la presentación de descargos del fiscal Peláez Bardales ante el Consejo
Nacional de la Magistratura, la detención de innumerables “pesos pesados” en el
caso Orellana y a nivel local la descabellada e impresentable denuncia al
procurador Sr. Asmat. Veamos.
La
defenestración de D. Carlos Ramos Heredia es una decisión que hay que
considerarla histórica por ser la primera vez que se destituye a un Fiscal de
la Nación. Ha sido destituido por grave inconducta funcional en su desempeño al
frente de la Fiscalía Suprema de Control Interno. Destitución y degradación
total que estaba cantada. Y esta destitución tiene visos de ser solamente el
inicio de lo que con toda probabilidad sean procesos penales pues al parecer no
solo se está ante infracciones constitucionales
sino muy posiblemente ilícitos penales. Anteriormente, en el año 2000 la
entonces Fiscal de la Nación Dña. Blanca Colán Maguiño renunció a su cargo,
evitando su destitución y posteriormente fue encausada, juzgada y enviada a
prisión, tras la caída de Fujimori y Montesinos. El empecinamiento del que ha
hecho gala durante todo este tiempo este señor, ha tenido como colofón su
defensa ante el tribunal del Consejo Nacional de la magistratura. En esa
defensa ha reiterado que “El caso Centralita debe ser archivado pues nunca
encontraron nada en el inmueble. No existe la Centralita” así como que “la
entrada fue ilegal” por acceder al
inmueble por la calle colindante, cuando el mismo juez instructor dio validez
reiterada y públicamente al allanamiento. Flaco favor está haciendo en su propia
defensa quien debiera perseguir el delito, o al menos entonar el mea culpa y no
proporcionar bazas a quienes están encausados por presuntamente delinquir. Esto
es lo que les faltaba oír a cuantos están cumpliendo pena preventiva o andan
(nunca mejor dicho) prófugos de la justicia.
Se
empieza a vislumbrar de forma más clara lo que hasta ahora eran indicios de
cuanto venía aconteciendo. La urgencia con la que tramitó la denuncia de
Álvarez y Benítez contra los fiscales que entraron en la Centralita, las prisas
abruptas de un fiscal en llevarse las carpetas del caso a Lima, el nombramiento
inapropiado del fiscal elegido, la ralentización del caso, el ensañamiento con
el fiscal Checa y colegas, así como mantener contra viento y marea al fiscal
Dante Farro cuando era continuamente contestado por su actuación.
No
sé si cabe calificar de pírrica esta victoria pues si bien es un triunfo de la
democracia, tiene un coste social elevadísimo, pues su actitud está generando
serias dudas en la población que no ya solo se pregunta en manos de quién hemos
tenido nuestra defensa ciudadana sino quiénes han tolerado o mejor dicho eligieron
a este Fiscal Supremo primero y Fiscal de la Nación después. La contestación es
clara.Y el otro fiscal, Peláez Bardales, a la espera de recibir también su
premio. Que sin duda le llegará.
El
congresista Heriberto Benítez una vez “desiquetado” queda a la espera de ser
“desaforado” para poder alegar sus descargos ante la Justicia, esa a la que
tanto dice amar y respetar. Hay que felicitar al congresista pues pronto tendrá
la oportunidad de demostrar que nunca tuvo afanes espúreos en su actuación y
todo fue una confusión sin intención malévola ni encubridora. Aunque ya saben ustedes, “Dime con quién
andas y te diré quién eres”. Por ahora no merece más comentario.
En
el caso Orellana tal y como veníamos anunciando van saliendo a la luz pública
una serie de sinvergüenzas de cuello blanco que van incrementando la larga
lista de chorizos que integran la red y que han venido pasando piola como si
tal cosa. Y sin duda que continuará ampliándose la lista, con gente de renombre
y posición.
Finalmente
permítanme que haga referencia a la denuncia mal elevada contra el procurador
Sr. Asmat, no solo por su inadecuado trámite sino por el fondo del asunto.
¿Desde cuándo un ciudadano, siendo o no Procurador, teniendo conocimiento de un
presunto delito cometido por otros ciudadanos no debe denunciarlos? . ¿O a caso
debe mirar para otro lado? .Visto a priori, me parece un patinazo monumental,
no solo el de los fiscales sino originariamente el de los denunciantes.
Denunciantes que habría que saber qué persiguen con su acción. ¿Cuál es su
pretensión final?. ¿Acaso apartar al Procurador de su limpia trayectoria? Sinceramente
creo que han pinchado en hueso, y además hueso duro de roer. En el mundo de los
toros recibirían los tres avisos y se acabó su actuación.
Y
quedan en el tintero un montón de asuntos más, como son los numerosos y graves
accidentes de circulación que padecemos, con el elevado coste que conllevan, o
la pena recientemente dictada por robar un móvil, 13 años de prisión, comparado
con la solicitud de seis por enriquecerse ilícitamente, o dicho de otra manera,
robarnos a todos.
Refrán:
“En boca del mentiroso lo cierto se hace dudoso”
Así
sea.
EL
VIGÍA.