jueves, 23 de noviembre de 2017

ARTÍCULO: ENTUSIASMO CONTAGIOSO


 “¡Ganamos, ganamos, ganamos!, ¡Gol, Gol, Gol! ¡Golllll de Farfánnnnnn! ¡A Rusia, a Rusia, todos a Rusia!, y mañana fiesta, fiesta, fiesta, que lo ha dicho el Presidente, que lo ha dicho el Presidente. Mañana fiestaaaaaa”. Pasaban unos minutos de las diez y media de la noche del pasado miércoles cuando mi pequeño de nueve años recién cumplidos, haciendo gala de su enfervorizado forofismo peruano, saltaba de su asiento, a mi lado, como empujado por un resorte, y abriendo la puerta de la terraza de par en par gritaba al vecindario una, otra, y otra vez lo que han leído al principio. Y seguía,” ¡papá, papá, la bocina, la bocina, donde está la bocina?  ¡ Mamá, mamita, donde está la bocina? . Por fin salió con su bocina y todo el vecindario se enteró …………. no de que Perú iba ganando, que ya deberían saberlo, si no de que allí vivía un ferviente seguidor de Perú. Continuó el partido y se llegó al descanso. Hablamos sobre cómo deberíamos afrontar el segundo tiempo, sin complejos, sin temor y a tratar de meter más goles para asegurar la victoria. Los kiwis, salieron pensando que aquello podían disfrazarlo de partido de rugbi, en lo que son expertos, y empezaron a intentar placar, arrinconar y trabar a nuestros jugadores pero no se habían enterado que allí estaba el habilidoso Cueva, que con sus regates y filigranas ya en la primera parte les había avisado con el pase mortal de gol al oportunista Farfán. O el elástico y muy veloz Advíncula, que se escapaba una, otra y cuantas veces quería de sus contrarios, metiéndoles el miedo en el cuerpo con un trallazo al larguero a poco de empezar la contienda. Ese fue el aviso, y el que avisa no es traidor. Aun así,  cabezones que cabezones  insistieron en lo mismo, en el juego duro y primitivo, que si bien allí en Wellington, en un campo muy reducido les había dado resultado, ahora en un recinto de juego mucho más amplio y con unos peruanitos que se habían aprendido la lección muy , pero que muy requetebién, tendrían que cambiar su actuar. Porque “el flaco Gareca” se había quedado afónico en los entrenamientos dictando su lección: salir con la pelota controlada, evitar aglomeraciones, realizar cambios de juego con pases en largo, no ralentizarse con el balón en los pies, y no dar tregua al contrario. Y vaya si lo cumplieron.  
Como decía, empezó el segundo tiempo y los de negro, que con su oscuro atuendo quizá previeron el resultado final, se lanzaron sobre la portería bicolor a por todas, pero he ahí, que a los diez minutos escasos, a la salida de un saque de esquina del ya aludido Cuevita, el morenito Ramos, como si de Pascua florida  fuera, que por allí pasaba, a lo distraído y sin pedir permiso a nadie  no se le ocurrió otra cosa  que empalmar un disparo que la proximidad de la portería hizo que no se fuera a las nubes, entrando como una exhalación en el marco neozelandés. Ya no les cuento la reacción de mi pequeño, algo inenarrable, insuperable, maravilloso. Salió una y diez veces a la terraza a decirle al mundo entero, no solo a los vecinos, que Perú iba al mundial de Rusia, que íbamos a ganar el mundial, que con Guerrero,  meteremos un gol más que el contrario y que Gallese no tiene nada que envidiar a Bufón pues ya es tan internacional como él. Continuó el partido con el relajo que da tener dos de diferencia aunque los atléticos, nunca mejor dicho, números dos y nueve de los isleños se empeñaron en inquietar continuamente la portería peruana.  Y así fue como faltando poco para el final, el más grandote de entre todos los grandotes, el nueve, metió un cabezazo descomunal a la salida de un corner al que Gallese respondió con una Bufonada excepcional, en palabras de mi hijo, que ahora quiere ser golero. Sin más sobresaltos terminó una festiva jornada deportiva para dar paso a una noche llena de alegría, entusiasmo colectivo, y felicidad para todos y en especial para los niños, orgullosos de sus colores y sobre todo, digámoslo todo, por la festividad del día siguiente. Las lágrimas inundaron el Estadio Nacional y el entusiasmo del terreno de juego contagió a los espectadores, no solo a los que estaban en las gradas si no que  la emoción fue de tal intensidad que la llorera se extendió por el país entero. Y no sabemos si eso fue lo que originó que el Consejo de Ministros decretara el estado de emergencia en Ancash y otras zonas  previendo futuras inundaciones. Que todo podría ser. Se trataba del último partido  clasificatorio del mundial Rusia 2018 y todos los noticieros del mundo anunciaron la buena nueva de la clasificación del equipo peruano, mandando felicitaciones y parabienes para los descendientes de los incas. Y estos, según cuentan, se juramentaron para seguir dejando  bien alto el pabellón nacional.
Ante esta victoria, clara, limpia y transparente, siempre puede quedar la incomodidad, por no llamarla mal perder del contrario, como parece ser el caso. El entrenador Anthony Hudson, una vez terminado el partido se quejó de las increíbles tácticas peruanas que incomodaron a su selección al recibir una serie de ataques en la víspera del partido ante Perú. Que no habían podido dormir por los fuegos artificiales y por el ruido de los aviones, así como que cuando volaban hacia Lima la azafata les dijo que no iban a Perú si no a Chile. Y claro, la muchachada Kiwi se desestabilizó. Y digo yo: con lo fácil que lo tenían metiendo un gol más que los chiquitos que se les enfrentaron.
Con el desarrollo y resultado final de esta competición de repechaje se pusieron  en clara evidencia varias cosas. Una,  aquel dicho de Aragón (España), mi tierra, que dice: “más vale maña que fuerza” o lo que es lo mismo, con destreza e inteligencia se obtienen mejores resultados que con la fuerza. Otra,  que con fe y esfuerzo se pueden conseguir las cimas más elevadas, dejando en evidencia a los agoreros de siempre que todo lo ven imposible y oscuro. Otra más, que un puñado de hombres, no muchos más de una veintena, fueron suficientes para con su triunfo, contagiar a todo un país que se sintió realizado, pleno y eufórico por el bien hacer de aquellos muchachos. Y finalmente, que deberían tomar buena nota de lo ocurrido todos aquellos que están más que dirigiendo, jugando con el pueblo peruano, y sólo son capaces de marcar tantos en propia puerta y ninguno en beneficio de la colectividad. Bravo muchachos, habéis cumplido ampliamente con vuestro cometido y dado un auténtico ejemplo a chicos y grandes de lo que es un auténtico equipo. Felicidades.
Moraleja: “Los individuos marcan goles pero los equipos ganan partidos” (Zig Ziglar)

Así sea. EL VIGÍA

sábado, 11 de noviembre de 2017

ARTÍCULO: PERUANOS EN CATALUNYA


Según datos oficiales son casi 28,000 el total de peruanos afincados en Catalunya. Esos peruanos viven, trabajan o estudian de forma permanente en los poco más de 32,000 Km2 de superficie que dispone esa comunidad autónoma, que vienen a ser similares a la superficie de Ancash con 35.000 Km2. La diferencia en número de habitantes entre una y otra comunidad es muy grande, pues mientras allí viven, algo apretujados, más de 7,5 millones de catalanes, aquí estamos bastante más anchos los aproximadamente 1,2 millones de peruanos que residimos. En esos millones de catalanes están incluidos todos los peruanos residentes, pues así se considera allí a cuantos viven o laboran en Catalunya. Y esta diferencia poblacional viene dada principalmente por la orográfica, aquí mucho más abrupta, las vías de comunicación allí mejores, y finalmente como factor decisivo el mundo del trabajo. Aunque Catalunya es bastante montañosa, sobre todo en el centro y norte, no llega ni de lejos a las alturas del Callejón de Huailas, por ejemplo.  Sus vías de comunicación son excelentes, asfaltadas, señalizadas, cuidadas y respetadas, lo que facilita la cercanía y proximidad entre centros poblados, sobre todo en el tiempo invertido en los viajes. Allí, a pesar de la crisis que se viene arrastrando desde el 2008 y que todo hay que decirlo, el Gobierno actual de Mariano Rajoy, perteneciente al Partido Popular, con su política conservadora en detrimento del trabajador, es incapaz de solucionar el alto porcentaje de paro laboral. Repito que a pesar de todo ello, allí se puede trabajar, o bien en  el cinturón industrial de Barcelona o Tarragona,  o en la agricultura o ganadería de Lérida, Girona y sus pueblecitos, o en el sector servicios, siempre con experiencia, como vendedor, camarero, cocinero, electricista, gasfitero, pintor, albañil, etc, etc, aunque en casi todos los casos  sin la garantía salarial exigible debido a las políticas neoliberales imperantes. Lo que sí es evidente es que el emigrante, legítimo buscador de mejora laboral, social y económica, debe concienciarse que cada día se necesita una mayor preparación y especialización para acceder al mundo del trabajo. Aquello de irse a la aventura, ya pasó. Quien vaya en esas condiciones lo más probable es que en lugar de vivir aventuras encuentre desventuras y vuelva a su lugar de origen rápidamente. Ir en calidad de turista, pensando en quedarse no es una buena idea, como demuestra los aproximadamente 400 deportados mensuales en toda España.   Lo del servicio doméstico, o lo de limpiacristales a pesar de ser muy dignos, son trabajos a extinguir. Ya no se encuentran, más por su tendencia a ir desapareciendo  que por estar saturados. También es necesario constatar el buen cartel que tienen los peruanos en la sociedad catalana por su laboriosidad, puntualidad y hospitalidad, ganada a pulso cada día con su buen hacer y mejor estar. Como el haragán y el impuntual allí no tienen cabida, no hay ninguno. Y en lo que se refiere a su gran afinidad a la cerveza y al ruido nocturno aunque continúan con su práctica hay que reconocer que es en privado y con mucha prudencia.
Así como aquí el territorio de Ancash se halla dividido en 20 provincias, fundamentalmente por su abrupta orografía, en Catalunya sólo hay 4 provincias con sus respectivas capitales: Barcelona (capital de la Autonomía), Tarragona a 100Km, Lérida a 140 Km, Girona a 100 km y todas unidas por autopistas (sin óvalos). En Barcelona  residen algo más de 23,300 peruanos, en Tarragona más de 1,400, Girona más de 2,400 y Lérida unos 700, lo que da un total próximo a los 28,000 peruanos/catalanes. En Barcelona están diseminados por toda la ciudad si bien Hospitalet de Llobregat (255,000 habitantes) y Cornellá de Llobregat( 86,000 habitantes) ambas a orillas del río de la ciudad, son las dos grandes barriadas que acogen al mayor número de peruanos, sin olvidar a la zona de Sans. Otras comunidades son las formadas por ecuatorianos (número similar al de peruanos), colombianos (20,000) y bolivianos (16.000).Los fines de semana y festivos, grupos de peruanos/as afines al futbol, voley y/o baile organizan sus reuniones donde intercambian experiencias e información de su vida cotidiana, acompañándose de sus tamalitos, anticuchos y su inseparable “chelita”.           
La cesta de la compra es más barata que el coste de la de aquí. Dificil de creer pero verdad absoluta. La leche, el arroz, la menestra, los huevos, el aceite, la sal, el azúcar y la carne por ejemplo, son más baratos allí que aquí, compruébenlo con algún familiar o amigo allí residente. Lo que allí es más caro son los servicios privados. Un médico particular es mucho más caro allí, pero los trabajadores peruanos tienen todos su seguridad social obligatoria con médicos excelentes y medicinas gratuitas. Un colegio particular es más caro allí, pero todos los peruanitos tienen si quieren sus papás, plaza en cualquier colegio público catalán (y aprenderán castellano, catalán e inglés) sin tener que envidiar pedagógicamente nada a uno privado.
En lo referente a la permanencia legal de los peruanos en Catalunya, tanto si se independiza, como si no, que es lo más probable, siempre que laboren allí y cumplan con la ley, se le respetará su residencia. Catalunya siempre ha acogido con los brazos abiertos, a miles y miles de hombres y mujeres provenientes no solo de todos los rincones del resto de España, sino de todo el mundo, que un día llegaron con el afán  de labrarse un futuro, y de esa manera colaboraron activamente en el enriquecimiento y engrandecimiento de esa gran Nacionalidad Histórica. Los independentistas siempre fueron una inmensa minoría que han crecido de forma alarmante, sin duda espoleados por la actitud represiva del Gobierno de Rajoy, que con su accionar contra la soberanía (no digo independencia) de un pueblo, está tratando de tapar y disimular el gran fracaso de su política económica y laboral de corte neoliberal radical. Rajoy está judicializando lo que sólo se resolverá de forma política en el Congreso, y ha originado unas heridas tan profundas que si cicatrizan tardarán muchos años en hacerlo. Las próximas elecciones del día 21 de Diciembre serán el termómetro que indicará como continúa el enfermo. Con unos ministros en la cárcel, otros con su Presidente en el exilio forzoso, un Parlamento inexistente, una sociedad intervenida y amenazada, y una economía paralizada, digan ustedes que creen que puede pasar. Y todo podría haberse solucionado haciendo lo que ineludiblemente tendrán que hacer: Modificar algunos artículos de la Constitución vigente desde 1978, para dar mayor autonomía (sobre todo económica) a Catalunya. Y Catalunya continuará siendo lo que siempre fue, España.   
Moraleja: “El poble català tè molta memoria i no oblida”

Así sea. EL VIGÍA.

sábado, 4 de noviembre de 2017

ARTÍCULO: DUDAS DEMOCRÁTICAS


Perplejidad e incredulidad es lo que están viviendo una gran cantidad de personas ante los hechos que se están desarrollando en Catalunya y que a su vez origina un mayúsculo estrés en los ciudadanos de aquella Nacionalidad Histórica. Los casos de ansiedad y angustia se han disparado. Y no es para menos. Han transcurrido más de 30 días desde aquel 1º de octubre en el que se celebró el Referendum sobre la Independencia de Catalunya, no reconocido por el Gobierno central, y en el que además de más de 800 heridos entre los pacíficos sufragantes, a manos de la brutalidad de la Policía Nacional, se obtuvo un resultado apabullante del 90% con el SI a la Independencia, sobre el 8% del No, con una participación del 43% del censo. Y desde entonces Catalunya se ha convertido en un sinvivir. Estos son los hechos: Declaración no declarada de la Independencia catalana; dígame SI la declaró o NO la declaró; léase lo que dije; no entiendo lo que dijo; que no la declaré; no le oigo, y si no convoca elecciones aplicaré el Art. 155 interviniendo Catalunya; bueno pues estoy dispuesto a convocar elecciones; pues ahora no quiero, no me da la gana y como aquí mando yo, se hará lo que yo diga; pues ahora mismito declaro la Independencia; pues ahorita, sin pérdida de tiempo por ser tan malos van a ir derechitos a la cárcel y yo convoco elecciones en Catalunya para el 21 de Diciembre. Este vodevil es una caricatura de lo que se está viviendo allí. En este momento en el que escribo estas líneas están como presos preventivos el Vicepresidente del Govern, y siete de sus ministros, más  el Presidente de la Asamblea Nacional de Catalunya y el Presidente de Omniun Cultural que ya llevan más de 17 días. El Molt Honorable President Puigdemón y cuatro de sus ministros que le acompañan se encuentran en Bruselas (Bélgica), capital de la Unión Europea, donde han recibido el pasado viernes tarde la orden de búsqueda y captura emitida por la jueza de la Audiencia Nacional (Juzgado especial para delitos de terrorismo y contra el Estado) acusados de Rebelión, Sedición, Malversación de fondos públicos, Prevaricación y Desobediencia. Casi nada, más de 50 años de cárcel. En síntesis, el Gobierno Central de Mariano Rajoy, lejos de hablar, dialogar y buscar el acercamiento, reclamado, buscado y solicitado por los independentistas, ha judicializado y reprimido todos los hechos, en vez de utilizar las alternativas políticas que ameritaban el caso. Todas las fuerzas moderadas le han estado solicitando a su partido, el Partido Popular, representante del conservadurismo más duro y reaccionario, como fiel heredero del Franquismo que es, que por el bien del País (España) buscara el acercamiento y el diálogo político. Pues no, nada de eso ha hecho. El independentismo, que cuando Rajoy asumió el poder representaba el 14% de la población catalana ya ha triplicado aquella cifra, o lo que es lo mismo, más de dos millones de catalanes. Cifras conseguidas por su actuación represiva, persecutoria y dictatorial. Ha cargado sobre las espaldas del Poder Judicial, con la excusa de la unidad de España y dada su ineptitud política, todo el peso y responsabilidad de la más que posible ruptura de una sociedad: la catalana. Y ahora con decir que la justicia es la justicia, pregúntenle a ella, se lava las manos y se queda tan ancho. ¿Qué democracia es esa en la que se pone en manos de una Juez (Carmen Lamela) el futuro político de un pacífico país con una más que posible fractura social y abocado a una probable desobediencia civil? ¿Qué tipo de elecciones son esas en las que el Viceministro y la mitad del Govern están en la cárcel y su President y resto de ministros en el exilio para evitarla? ¿Qué calidad democrática cabe atribuir al Presidente del Partido Popular en Catalunya Sr. García Albiol que ya anuncia que en caso de que en esas próximas elecciones salieran vencedores los independentistas, el resultado sería la intervención otra vez de Catalunya? Este tipo de actuación antidemocrática del Estado conduce al enfrentamiento y a la ruptura de España. Creer que España puede permanecer unida mediante la represión es ser un gran ignorante por no conocer la historia de este país. Han empezado los cortes de vías de tren y carreteras y las manifestaciones masivas en las plazas de pueblos y ciudades por los encarcelamientos. En el Palau Blaugrana durante el partido internacional jugado el pasado viernes se guardaron 5 largos minutos de silencio en recuerdo de los presos políticos. Y hay que recordar que el Barça, mi querido Barça “es mes que un club”, pues es el aglutinador del catalanismo histórico. El independentismo hasta hace poco con una representatividad muy escasa ha visto crecer sensiblemente su número, por una parte de la mano de la derecha burguesa catalana que siempre le empujó a ser soberanista, diferente a secesionista, y por otra, por la represión del Gobierno central con su “superpatriotismo” nacionalista españolista y excluyente. La gran paradoja de lo que está ocurriendo es que tanto unos, la burguesía catalana representada por el Sr. Más  y el Sr. Puigdemón, como otros,  el Sr. Rajoy con su Partido Popular y los advenedizos PSOE y Cidadanos, son de la misma filiación neoliberal. Filiación   que con sus políticas de reformas laborales y recortes del gasto público no han sido capaces de sacar a España de la crisis económica que continúa padeciendo. “Una vez más, las derechas que se presentan como las defensoras de la patria, han utilizado sus banderas para distraer a la ciudadanía y que esta se centre en los temas nacionales a costa de los sociales” palabras recientes del médico, sociólogo y catedrático de Ciencias Políticas y Sociales D. Vicens Navarro.
Cuando se dice que más de 2000 empresas se han ido de Catalunya, es totalmente falso, pues todas ellas continúan y continuarán allí con sus industrias y puestos de trabajo creados. Hay que matizar que lo que han hecho esas empresas es cambiar su domicilio social para prevenir los efectos jurídicos de una posible independencia, pero insisto,  sus centros de trabajo continuarán allí inamovibles y sus empleados también. Los viñedos no se cambian de ubicación ni las fábricas de coches ni los bancos. Por otra parte, los autos de prisión dictados ofrecen muchas dudas democráticas. Como muestra un botón: “La propia jueza reconoce que encarcela a Junqueras (Vicepresidente) y a los siete consellers (Ministros) para que no sigan pidiendo la independencia. Se les encarcela por hacer política. Solo por eso. Política pura”. D. Joaquín Urías  (profesor de Derecho Constitucional y ex letrado del Tribunal Constitucional).
Moraleja: La democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.

Así sea. EL VIGÍA.