viernes, 22 de marzo de 2013

ARTÍCULO: "LA LÓGICA DE UN NIÑO DE CUATRO AÑOS"

Uno de mis hijos, el más pequeño que tiene cuatro años se llama Pedro Walash que en quechua quiere decir Pedro el Niño. Va al  cole desde los dos años, es muy despierto y está en esa edad en la que empieza a preguntar todo.
El otro día viene y me dice:” Oye papá, ¿ que es un chorizo?”. Me quedé pensativo y le contesté: “pues un chorizo es un embutido hecho con carne picada “. Me contestó: “No papá, la miss del colegio nos ha dicho que es un señor malo“. Mi sorpresa fue grande al oir a mi pequeño y entonces rectifiqué: “ Mira hijo, lo que dice tu señorita es verdad pues también se le da el nombre de “chorizo” a la persona que es mala, que roba o quita las cosas a los demás”.
“Entonces, continuó Walash, el señor taxista que nos quitó y se llevó en su coche el bolso de mi hermana con su teléfono móvil, su MP3, mis libros y los de ella que acabábamos de comprar así como  nuestras gorras y cantimplora ¿ es un chorizo? “
Mi hijo estaba recordando lo que nos ocurrió el pasado 25 de febrero cuando al apearnos brevemente del taxi en el que íbamos, para recoger a mi hija que estaba en la zona, el taxista sin más y consciente de lo que hacía se dio a la fuga con todas nuestras pertenencias. Así que le contesté: “ Si hijo, aquel señor era un “chorizo”por que nos quitó nuestras cosas”.
Walash asintió y seguidamente preguntó: “Papá, y los fiscales ¿que hacen?”. Mi sorpresa se iba incrementando y le dije: “¿ Por que me preguntas eso? Es que en clase hemos hablado de los policías, los chorizos y los fiscales.Yo se papá que los policías detienen a los malos, a los chorizos, pero no tengo claro que hacen los fiscales“.
“Pues mira hijo, los fiscales son unos señores que tienen el trabajo de protegernos, de defender nuestras cosas o nuestros derechos y para eso les pagamos”.
Walash se quedó muy pensativo y me soltó: ¿ y los fiscales pueden ser unos “chorizos”?.  Su pregunta me desarmó y terminó de romper todos mis esquemas mentales y tardé en contestarle. Volví a preguntarle: ¿Por qué me preguntas eso Walash? Su contestación fue: “Porque el fiscal no  me devuelve mi gorra y la cantimplora, ni a mi hermana su teléfono y su MP3”. Se olvidó de los libros .
Si digo la verdad, me costó reponerme ante la lógica inocente aplicada por mi pequeño. Le contesté:”No hijo, los fiscales siempre son los buenos, son los que nos protegen y nunca pueden ser los malos”.
No fui capaz de decirle la cruda realidad pues no la hubiera entendido. Que en la Fiscalía, como en todas las profesiones y con todos los respetos,  hay “buenos” o mejor dicho excelentes profesionales que son la mayoría que trabajan mucho y muy bien; los “mediocres”, que son aquellos que según como ven el caso y su complejidad  hacen algo o no y por último están los “malos”  que son los que ”no dan un palo al agua“, apenas trabajan o se les supone que sin intencionalidad, lo hacen rematadamente mal y por lo tanto desprestigian a la Institución, haciendo que con sus acciones u omisiones  los ciudadanos en general y los cuerpos de policía en particular se sientan, los primeros defraudados (no hará falta recordar que son esos mismos ciudadanos los que les pagan su sueldo ) y los segundos desmoralizados unas veces y desautorizados otras.
Con la aparición del Nuevo Código Procesal Penal ( N.C.P.P.), en mi opinión se ha incrementado el número de los “malos por la inclusión en ese grupo,  de los “mediocres” ya que, insisto, en mi parecer les facilita o predispone a la inhibición o a la inacción en sus tareas y funciones como servidores públicos, que no son otras que la persecución del delito y la defensa de la sociedad.
No estoy diciendo que el N.C.P.P. sea malo, no digo eso, digo que facilita la inhibición, “el lavado de manos “ al estilo Pilatos, el garantismo ingenuo y finalmente el “archivo de causas” haciendo que éstas permanezcan en el limbo de los olvidos .

Veamos brevemente el caso aludido. Caso Nº 3106014503-2013-298-0 (Hurto por valor de mas de dos mil soles)
Ante la denuncia presentada en la Comisaría , el Sr Fiscal la despacha diciendo: ” NO PROCEDE FORMALIZAR NI CONTINUAR CON UNA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA. ARCHIVESE “.
Y ¿ por qué se archiva?. No por falta de delito, tampoco por no ser justificable penalmente, y mucho menos por presentar causas de extinción. Se hace porque  a las dos semanas de ocurridos los hechos “NO SE HA PODIDO IDENTIFICAR E INDIVIDUALIZAR  A LOS PRESUNTOS AUTORES DEL HECHO MATERIA DE LA DENUNCIA“. En otras palabras: no he cogido, ni llevado de las orejas al “chorizo”. Y no digo cogido de otro sitio mas delicado por  temor a ser denunciado por daños.
Por otra parte me recuerda “QUE UNA INVESTIGACIÓN PRELIMINAR POR LA PRESUNTA COMISIÓN DE UN HECHO PUNIBLE NO PUEDE PROLONGARSE INDEFINIDAMENTE , SINE DÍE “………………………..” POR LO QUE CRITERIOS DE CERTEZA, EFICIENCIA Y DESCARGA PROCESAL HACEN ACONSEJABLE DAR POR CONCLUIDA LA INVESTIGACIÓN“.
¿Pero de que investigación habla, si no la ha iniciado todavía?
Por último, me recuerda que según el N.C.P.P “EL ARCHIVO SE HACE ENTRE OTRAS COSAS PARA EVITAR LA SOBRECARGA DEL FISCAL Y TAMBIÉN PARA NO CREARME EXPECTATIVAS IRREALES “.
Y sobre todo no hay que perderse el final: “EVITAR INUTILMENTE HACERME PERDER MI TIEMPO “.
Prefiero no hacer comentario alguno .
Pue bien, si ante la denuncia presentada en la que se incluyen datos suficientes como son el contenido de las dos conversaciones telefónicas que mantuvimos con el presunto“chorizo” más los números también telefónicos, que aporté, con los que estuvo manteniendo durante dos días largas y reiteradas conversaciones (tuve la precaución de no cortar la línea), repito si con todos estos datos hay que archivar el caso mejor será que apaguemos la luz y nos vayamos a dormir pues el fiscal lleva ya días roncando profundamente.
La verdad es que se me ha quitado el sueño ya que tengo que darle una solución a mi Walash. No debo decirle la verdad: “El fiscal nos dice por nuestro bien que no perdamos el tiempo, que es muy difícil coger al “chorizo” y que lo que mejor podemos hacer es aguantarnos.”
Creo que será mejor que le diga: “Hijo, al “chorizo” ya lo han cogido y como ha perdido las cosas, nos comprará otras”. Aunque la realidad sea que las pague de mi bolsillo.
Tras todo lo dicho amigo fiscal, no puedo incluirle entre los “malos” ya que carezco de los datos suficientes para hacerlo, pero seguro que tampoco entre los “buenos”. Así que ya sabe en el grupo en el que muy benevolentemente le incluyo por su actuación.

 Deseo que mi pequeño peruanito Pedro Walash se eduque en la confianza de que hay una Justicia recta y honesta defensora del honrado ciudadano de a pie, al mismo tiempo que persigue y castiga al delincuente.
Espero que con el tiempo, al hacerse adulto, cuando tenga pleno uso de su razón, mi querido Walash vea que lo que le decía su papá era verdad: que la judicatura y por lo tanto la justicia, en los estados de derecho, entre los que debe incluirse a Perú, está siempre al servicio del buen ciudadano, protegiéndole y defendiendo sus bienes y derechos, incluidas  gorras, cantimploras, teléfonos móviles, MP3 y por supuesto los libros.
Así sea.

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