Escribí
este artículo a caballo entre el año pasado y este, pues lo empecé en la tarde
noche del 31 y lo terminé bastante entrado el 1º de enero. Por lo tanto y
siguiendo su cronología haré referencia a algunos hechos del año pasado con su
correspondiente crítica y alguna sugerencia u opinión en un próximo artículo sobre
el que ahora empieza.
Acerca
de lo sucedido cabe decir que han sido, como todos los años, tantos los hechos
acontecidos, que es preferible dirigir al lector interesado en rememorarlos,
hacia el número editado por este periódico el 1º de enero donde exhaustiva y
cronológicamente se hace referencia a cada uno de ellos. Como digo
anteriormente solo haré referencia a algunos. Por ejemplo a la llegada de Waldo
Ríos a la Presidencia regional con las expectativas de los ya famosos 500
soles, la construcción de hospitales, grifos gasolineros y la más reciente de prohibición
de armas de fuego. Recalco, expectativas, que en eso se han quedado como
auguraba la sensatez. Pero con la constatación de que ha sido la región con más
bajo porcentaje de inversión (23%) pública del país. Así que suspenso general a
su gestión.
Por
fin el Congreso de la Nación terminó su informe sobre lo acontecido en Ancash y
el presidente de la comisión de investigación Mesías Guevara presentó
públicamente sus conclusiones. Entre ellas cabe destacar 130 recomendaciones
que se hacen al Ministerio Público para un mejor seguimiento e investigación
sobre el caso. También las recomendaciones para iniciar las investigaciones y
localización del dinero negro defraudado que parece haberlo sido a espuertas. Como
un gran río, pero desbordado por un Niño en todo su esplendor. Así parece ser,
hablando claro, lo robado. Cantidad exuberante. Cientos y cientos y más cientos
de millones de soles saqueados. Ni siquiera los conquistadores del siglo
XVI se atrevieron a tanto en tan corto
espacio de tiempo.
Y
ahora cambio de tercio, como en los toros. Paso a un hecho gratificante como lo
es para los creyentes católicos el hecho de la beatificación de los tres
primeros mártires en América latina. M. Tomaszek, Z. Strazalkowki y A. Dordi,
los primeros polacos, y el último italiano asesinados en actos terroristas.
Actos de la beatificación pulcros, puramente religiosos, y no dados a la
galería de su comercialización como pudo haberse hecho.
Otro
hecho luctuoso fue el triple choque en el Km 316 de la Panamericana con 37
fallecidos, que se dice pronto, y se cuentan lentamente y con mucho dolor para
familiares, próximos o allegados, y amigos. Una vez más fue la circulación
viaria con este gravísimo accidente la acaparadora de las primeras páginas de
los medios de comunicación, tanto escritos como audiovisuales. Prácticamente
todos los días del año aparecen noticias de choques, volcaduras,
despeñamientos, reventones y muertes. Sin duda son tres los factores
desencadenantes: Estado de las vías, estado de los vehículos y estado o
formación de los conductores. Ante unas vías prácticamente obsoletas y unos
conductores con una formación precaria aparecen unos vehículos nuevos cada día
más potentes que circulan junto a otros muy viejos y sin revisar. Con esta
trilogía es evidente que los accidentes
viarios persistirán. Y no se trata de decirles a los fabricantes que saquen
coches menos potentes. Se trata de mejorar las condiciones le las vías y
sobretodo de la revisión del parque móvil y la formación del conductor con
restricciones iniciales de velocidad en sus inicios. Tarea ardua e ingrata para
las fuerzas del orden vial que deben circular patrullando y no estar esperando
en cada curva la infracción correspondiente.
Vuelvo
sobre mis pasos anteriores para referirme aunque sea de forma muy corta al
penoso papel de nuestros representantes en el Congreso de la Nación. Por una
parte me refiero a H. Benítez y V. Crísólogo que con sus respectivos blindajes
a modo de animatronics están evadiendo la acción de la justicia que les reclama
para ser juzgados por sendos delitos. Y por otra, hago referencia a María
Magdalena López procesada en Lima por presunto enriquecimiento ilícito sin
apenas conocimiento de la población y que acaba de ser descabalgada por su
lideresa Keiko Fujimori no sin antes agradecerle los servicios prestados?.
Aunque según la propia López prácticamente le hace un favor pues ella no
pretendía continuar. Y es que sin duda tarea tan dura como la de congresista origina
un serio desgaste personal. Y dejo para el final al congresista Julca que no
parece tener tanto desgaste, pretende continuar haciendo uso del curul tras las
nuevas elecciones, y que si somos congruentes no deberíamos votarle dado el
accionar que ha tenido precisamente en el caso antes aludido de sus homólogos
Benitez y Crisólogo, a los que no ha desprotegido con su voto “por una jugada
política” que todavía no ha explicado. Hace una cosa y cuenta otra.
Los
asesinatos del alcalde Ariza y su abogado Aldea, fueron el punto de inflexión
que dispararon la alarma social ya existente por las condenas de la Acaldesa
Viky y su Agapito por enriquecimiento ilícito, la de su sucesor el actual
alcalde por malversación de fondos, junto a la evasión de la Justicia de la tal
Viky, Agapito, Gascó, Casana, Meza, Lomparte, y no sé cuantos más, hicieron que
unos, los alcaldes, solicitaran el estado de Emergencia o Excepción y que otros,
los profesionales del Ministerio del Interior, Ministerio Público, Justicia y
Policía Nacional no consideraron. Y no lo consideraron razonablemente, pues
como se está demostrando casi todas las intervenciones policiales en esta
Emergencia están sirviendo para la desarticulación de delitos de tráfico de
drogas y delitos menores. Qué bien venidos sean, pero aquí la alarma social
nace por los delitos de corrupción de autoridades, por las amenazas y muertes de otras, por la evasión de la Justicia con
numerosísimos prófugos, por la
ineficacia de la Fiscalía y la Policía Nacional etc. etc, pero, insisto, no por
los micro vendedores de droga ni por los choricillos de medio pelo. Y si no,
dígasenos cuantos prófugos han sido localizados y detenidos, tras una semana de
Excepción, en la que no es necesario aquel impedimento que se nos decía de la orden de allanamiento.
Una
situación de Excepción, no puede estar repitiéndose cada dos meses en un Estado
democrático, porque afecta a la libertad individual por muy bien que se
aplique. La lucha contra el narcotráfico y la delincuencia menor requiere la
acción de los servicios de Inteligencia y la infiltración en el cuerpo del
delito y no la de los estados de Excepción, que por su aparatosidad y
resultados parecen una cosa y son otra. De todas las maneras felicidades a la
Policía Nacional por su hasta ahora prudente actuar con la población civil y respeto
al estado de derecho. (Continuará)
Moraleja:
La libertad es algo tan grande que cuesta asimilarlo. (Javier Moro)
Así
sea
EL
VIGÍA
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