jueves, 25 de febrero de 2016

ARTÍCULO: VIGILIA Y OTRAS COSAS.


La noche del pasado domingo día 14 no solo los seguidores de Todos por el Perú de Julio Guzmán se mantuvieron en vigilia a la espera del resultado de las deliberaciones del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), de las que después ampliaré datos,  sino que aquí en Chimbote quienes residimos en la zona de Los Pinos o Laderas también estuvimos de vigilia, sin dormir. Y no es que a los vecinos nos quitara el sueño tal o cual propuesta de candidatura, no, ni tampoco las acciones de excepcionalidad  de nuestros policías, no, ni fue el elevado calor nocturno, no. No fue nada de eso. Fue simplemente que el Vivero Forestal, ese magnífico lugar diurno de esparcimiento, se convirtió en un fiestero lugar nocturno de bulla, ruido musical aberrante y con una megafonía que para sí quisieran los más exigentes concentraciones multitudinarias. Un auténtico horror. Los decibelios, se multiplicaron por encima de 100, no por culpa de Sonia Morales, sino de los organizadores, que más que amenizarnos con las interpretaciones, nos amenazaron con la sordera. Y es que era tal la intensidad sonora que mi casa situada a varias cuadras del Vivero, por encima de la Panamericana, daba la sensación de estar situada junto al hermoso barco que adorna los jardines junto a la piscina del lugar, o sea dentro del recinto ferial. Sería de desear que esos controles nocturnos y diurnos que viene realizando la autoridad municipal en locales de ocio, y que tanto agradecen los vecinos, los amplíe a esta zona, concretamente en festivos y vísperas. Y digo diurnos pues no es solo por la noche sino también por el día, a partir de las cinco de la tarde cuando comienza el disloque y la pesadilla. Algo impropio de una ciudad moderna, turística y hospitalaria, más cercana ahora al atraso, el aborregamiento, y la sinrazón. ¡Que viva la juerga sana y alegre, pero por favor, dentro de los cánones prudenciales!  
Y la otra vigilia, la de la Plaza de la Democracia, frente al Jurado Nacional de Elecciones, en Lima, se prolongó otra noche más, hasta la mañana del martes que fue cuando se hizo pública la resolución del JNE, en la que no hubo “ni chicha ni limoná”. Y digo esto porque el Jurado Nacional, no ha dicho nada nuevo, se ha limitado a confirmar lo ya notificado por el Registro de Organizaciones Políticas (ROP), no dando validez a la documentación presentada en su día por Todos por el Perú y no entrando a valorar si la candidatura de Julio Guzmán es válida o no, quedando a la espera del dictamen del Jurado Electoral Especial (JEE) de Lima, que es quien a la vista de lo dicho por el ROP y el JEE determinará. O sea de color hormiga para Guzmán. Da toda la sensación que los distintos estamentos integrantes del JNE se pasan la pelota entre ellos, dilatando lo que se considera una determinación urgente. Es evidente que Todos por el Perú ha dado muestras de una inmadurez propia de principiantes, lo que son, con unas actuaciones administrativas alocadas y poco acordes con las exigencias muy ortodoxas de la Administración electoral. En todo el país hay unas catorce regiones en las que sus listas aparecen con problemas y eso muestra su inconsistencia organizativa y administrativa. Pero la situación coyuntural actual en su apartado político amerita una actuación más abierta de la Justicia Electoral en la que su férrea ortodoxia (¡La Ley es la Ley!) hasta ahora mostrada, de paso a una magnanimidad en la que la subsanación de lo actuado el 20 de Enero con la  Asamblea General Extraordinaria de Todos por el Perú, sea aceptado. El procedimiento administrativo no es el fin, sino eso, un procedimiento, posiblemente rectificable, en el que lo primordial sea satisfacer el interés del administrado, que en este caso tiene tras sí a miles y miles de firmas. Y los de siempre continuarán rasgándose las vestiduras. Sería una auténtica lección y fiesta democrática que se revirtieran los papeles y triunfara el fondo del asunto, que no es otro que el derecho a participar, y no las formas administrativas, que es lo que viene prevaleciendo hasta ahora.
El paso siguiente, la resolución del JEE, que acaba de dictarse cuando estoy escribiendo estas líneas dictamina la no validez de la candidatura de Guzmán, que conllevará su consiguiente recurso. Recurso en el que habrá que estar a la espera de la actuación del nuevo integrante del Jurado Nacional de Elecciones, Fiscal Supremo D.Luis Arce Córdova, cuya incorporación es inminente en sustitución del Magistrado Jesús Fernández Alarcón. Esperemos que la entrada del nuevo Magistrado proporcione aire nuevo y oxigene al Jurado.
Al margen de todo lo dicho, cabe refrendar que el ideario político de Todos por el Perú, parece ser, siendo muy benevolentes,  muy etéreo, por no decir disipado. Es una continuidad de más de lo mismo, eso sí, con cara nueva, juventud, fotogenia y poca cosa más. Las simpatías traducidas en intención de voto lo son por su apariencia desenfadada e informal con aires renovadores, que no son tal, pues es una copia en miniatura, con permiso de Acuña, del PPK de Kuczynskiy. Y sobre todo sus carencias de antecedentes con el pasado. Si a todo ello unimos su victimización con todo lo acontecido, más lo que queda por venir, tendremos una imagen futura de engrandecimiento político que no guarda relación ni proporcionalidad ninguna con su historial e ideario, ambos inexistentes. Aun con todo lo dicho sería deseable su continuidad electoral, al igual que Alianza por el Progreso de Cesar Acuña, con unos antecedentes políticos más compactos y una trayectoria empresarial independiente y repleta de éxitos, al margen de sus escarceos académicos que no deberían haberse convertido políticamente en el ser o no ser de un candidato. Y digo sería deseable su continuidad por lo que entrañan ambos de piedra en el zapato del restos de contendientes y la altura del proceso electoral, muy avanzada, en que nos encontramos. Ambos, han sido bombardeados desde un principio por esos poderes fácticos en la sombra, que tienen interés  en que continúe la vieja guardia al frente del país y no aceptan a “enanos” infiltrados. En los bombardeos, uno de los contendientes, Mendoza, ha sido prácticamente hundido, quedando a la espera de la difícil  reflotación, y el otro, Acuña, seriamente tocado y empezando a hacer aguas, que va achicando sin dificultad. Y paradojas, ahora salen con lo de Pinchi Pinchi, a él que fue quien combatió con intensidad a Fujimori. Demasiada basura y porquería.  
Sería de desear que no hubiera más vigilias insomnes en estos días de verano y sobre todo en lo que al Vivero Forestal, Los Pinos y Laderas se refiere. Quedaremos muy reconocidos.
Moraleja: ”No admitas al ruido como compañero de piso. Perjudicará tu salud”. (Anónimo)
Así sea

EL VIGÍA 

ARTÍCULO: VIAJES, SIMULACROS Y ENCUESTAS


Y mientras nuestras primeras autoridades municipales seguían clamando por la continuidad, ya superada, por haber transcurrido los 45 días señalados del estado de Excepción, en otra serie de cosas, continuamos con un tenso ambiente electoral. Como digo, ahora, con viaje y todo incluido, los alcaldes se fueron a la Capital, según dicen, a intentar “presionar” para la consecución de la continuidad de la “excepción”, pues según ellos sigue siendo muy necesaria  ¡Que cariño parecen haberle tomado nuestros munícipes a ciertas excepciones!. Al parecer las instancias gubernamentales en principio no parecían coincidir con esa apreciación,  o bien hacían oídos sordos a la petición, o su silencio cabría considerarlo como un rotundo NO. Aunque nuestros       representantes quizá no muy duchos en eso del “presing” tampoco  parecían darse por vencidos y tendrían que empezar a darse cuenta que es tal el éxito alcanzado, según los datos aportados por el general Juan Gálvez, que hacía innecesaria la continuidad del mismo, me refiero, claro está, al estado de excepción. Basta ver la planilla de producción del 25 de diciembre al 7 de febrero para a la vista de los más de 1500 operativos realizados, y las 193.457 personas intervenidas, entre los que quizá hayamos estado incluidos usted lector y yo, como pacientes y pacíficos conductores de automóvil, los 38.645 Materiales Pirotécnicos incautados y los exitosos y numerosos datos aportados  por el general,  para colegir que era innecesaria la continuidad de tanta excepcionalidad. Pero no fue así como lo interpretaron en la Capital, otorgando otros 45 días de “excepción”, y por fin respiraron profundamente nuestras autoridades. Personalmente creo que la inercia conseguida con las “exitosas” acciones desarrolladas, hacía innecesaria la continuidad de tal estado. Esto no quiere decir que los asesinatos y amenazas desaparezcan de nuestro entorno, pues incluso durante este período hemos continuado siendo flagelados y acosados por la delincuencia con cinco asesinatos y amenazas varias. Y es que erradicar eso, el crimen y el derramamiento de sangre, no es cuestión de “emergencias” ni de “excepciones” ni de “operativos”, y si no echen un vistazo al Callao actual. Es cuestión de otras muchas cosas, y nuestras autoridades lo saben. Y todos lo sabemos. Es una batalla de otra índole y larga duración, en la que interviene la Economía, la Educación y la Justicia. La primera con su reparto equitativo  de la riqueza generada, la segunda insuflando de valores y deberes sociales a tantos y tantos ciudadanos necesitados, y la última que deberá ser la primera, administrando y potenciando correctamente los derechos del individuo. Y a la vista de lo visto, me refiero ahora a la campaña electoral con sus simulacros de votaciones y encuestas contratadas, no se otea en el horizonte grandes cambios, sobre todo en lo que se refiere a la Economía, sin duda alguna motor de la vida social, y pendiente de dinamizar, con una Educación por modernizar y con una justita Justicia anquilosada y necesitada de urgentes revulsivos. Llama  la atención el simulacro de votación  realizado recientemente que viene a confirmar ese segundo lugar de Julio Guzmán en las preferencias de los hipotéticos votantes, siguiendo a distancia a Fujimori que encabeza la lista. Mucho más fiable y posiblemente apegada a la realidad es la reciente encuesta de CPI en la que se confirma el crecimiento de Guzmán ocupando el segundo lugar, con un 14,1% tras Fujimori con el 34,1, seguido muy de cerca por Acuña en tercer lugar con un 12,6%. Continúa en cuarto lugar Kuczynsky con el 7,7% y García con el 6,2% . Sigue la lista Verónika Mendoza con el 2,7% y Toledo con el 2,2%. En el once lugar aparece Urresti con el 1,5%, superado en el décimo lugar por el encarcelado preventivo Santos con el 1,8%. Si procedemos a una lectura de estos resultados vemos la continuidad en cabeza de Fujimori, el gran salto de Guzmán, que aparece como el posible outsider de la política peruana, aunque algo temprano para certificarlo,  la ligera bajada de Acuña por la campaña de demolición orquestada en su contra, el descalabro de Kuczynski y las bajadas de García y Toledo. Y lo que son las cosas, la actitud del JEE con Todos por el Perú de Guzmán ha servido sin duda de acicate para su crecimiento a ojos de los hipotéticos votantes, quedando a la espera de la decisión del JNE sobre su continuidad electoral. Que en caso de confirmarse, que será lo más probable, significará un nuevo tirón en sus aspiraciones de liderazgo. Por otra parte los problemas académicos de Acuña, resuelto el de Magister por la Universidad de los Andes colombiana que acaba de acreditar fehacientemente su validez a todos los efectos, y pendiente de resolver el de Doctorado de la Complutense madrileña, por ella misma, pues digan lo que digan, nadie más tiene autoridad para sustituirla y menos suplantarla en su dictamen, acompañados de los desdenes actuales de quienes se vieron reconocidos en su día por la Universidad Cesar Vallejo, no por Cesar Acuña, como Doctores Honoris Causa, con ese título honorífico, lejos de hundir y dañar la estructura de Alianza para el Progreso del Perú acabará fortaleciendo a los hombres y mujeres de ese partido, al igual que ha hecho el ROP, el JEE y espero el JNE con Todos por el Perú al tratar de apearlo de la contienda. Lo que hacen con esa actitud hacia una Universidad, devolviendo el Título otorgado, aceptado y disfrutado en su día, es más que un menosprecio un desprecio absoluto a cuantos la integran: Profesores y estudiantes, que como cuerpos integrantes e inseparables de la Universidad en ningún caso pueden merecerse. Sin duda craso error el de los devolucionarios, que pudiendo hacerlo con la prudencia de la privacidad lo hicieron con la publicidad de los medios. El desenlace final de todo este contubernio del plagio doctoral, sin duda se halla en manos del propio Acuña, que es quien puede finalizarlo cuando él y solo él quiera. Y cuanto antes lo haga, pues está a tiempo, mejor para el sistema democrático. El fariseo rasgado de vestiduras aparece constantemente en esta campaña y para muestra la desaparición de la Tesis de García de la Biblioteca de la Universidad, y todos pasando piola. Y otro plagio es, miren que casualidad, el de Julio Guzmán con su campaña morada, utilización de redes sociales y discurso, provenientes del nuevo partido español Podemos. Y para finalizar, juzguen ustedes, noticia de interés nacional: “Le tiran un huevo a Acuña en………” Noticia difundida el pasado miércoles por tv y radio de cobertura nacional durante todo el día. Repito, noticia de interés nacional. Faltó por definir si el huevo era de gallina, perdiz o codorniz, y si estaba crudo, sancochado, pasado por agua, duro, o era frito o en tortilla y si esta era a la francesa o a la española, como a mí me gusta. ¡Habrase visto!
Moraleja: ”Vota al que prometa menos. Será el que menos te decepcione.(B. Baruch)

Así sea. EL VIGÍA

ARTÍCULO: RASGARSE LAS VESTIDURAS(II)


Terminaba mi artículo anterior haciendo referencia a la carrera de obstáculos en que se han convertido estas elecciones presidenciales. ”Elecciones en las que se está demostrando una vez más los muchísimos intereses, no siempre partidarios sino fácticos, y tampoco confesables, que entran en liza y actúan por desgracia bajo el tapete”. Repito entrecomillada la última frase del referido artículo, y me ratifico en lo dicho. Y utilizo el entrecomillado para que nadie pueda decir que me he plagiado a mí mismo.  Aprovecharé para decir que plagiar no es copiar sino apoderarse como autor de la originalidad del texto.
Para confirmar lo dicho al principio bastará que vean ustedes el accionar del Registro de Organizaciones Políticas (ROP) declarando improcedente la inscripción del Tribunal Nacional Electoral del partido Todos por el Perú, liderado por el candidato presidencial Julio Guzmán, aupado por las encuestas al segundo lugar en intención de voto. Y todo porque en la asamblea del partido Todos por el Perú, celebrada el 10 de octubre del año pasado, se aprobaron una serie de modificaciones a los estatutos de la agrupación política sin contar con el quórum suficiente. O sea, al parecer, Todos por el Perú cometió un error de forma en la elección de su Comité Ejecutivo Nacional que es lo que ahora, más de cuatro meses después, el organismo oficial competente resuelve. Parece un poco tarde¿ verdad? De todas las maneras y ante el gran revuelo originado, ha tenido que salir a la palestra el responsable del ROP, don Fernando Rodriguez para decir que esta resolución no invalida ni tacha una candidatura. Entonces, parece ser que esto, y lo ya comentado del “mareando la perdiz” es otra vez más, lo mismo. Tratar de confundir reiteradamente. Y es que hay enorme interés en que el aire renovador no penetre y llegue a insuflar suficientemente el velamen de la nave de Julio Guzmán, empujándola a buen puerto,  al mismo tiempo que ese vendaval renueve  esta atmósfera cargada y viciada en la que nos movemos. “Están tratando de tumbar mi candidatura a la Presidencia”. Si señor, acertó. Que si es un infiltrado, por su presencia en un acto del Partido Nacionalista, que si sus fondos de campaña provienen de la DINI, que si la olla de casa, que si es un violador, un corrupto, etc.etc. Exactamente igual que se está haciendo con el aspirante Cesar Acuña, anterior congresista de la nación y de negro recuerdo para el fujimorismo y el aprismo, alcalde de Trujillo, Gobernador de la Libertad y brillante empresario por encima de todo, como lo demuestran sus más de 10,000 puestos de trabajo creados en la Libertad. Y al margen de todo esto las tres universidades por él fundadas, Cesar Vallejo, Señor de Sipán y Autónoma de Lima. Y mientras tanto, nos dicen los “mareadores de la perdiz”, el Tribunal de Honor del Pacto Ético Electoral que en tres semanas nos darán el resultado de la “investigación doctoral” que llevarán  a cabo con gran “objetividad”. Y añaden, agarrémonos bien, que para ellos no vale lo que diga la Universidad Complutense de Madrid. Universidad emisora del Doctorado y por lo tanto llamada a esclarecer las anomalías, si existen, en la Tesis de Acuña. Pero, profundicemos en qué es eso del Tribunal de Honor. Los tribunales de Honor eran unas instituciones sin equivalente alguno en el Derecho Internacional, típicamente españolas, elitistas, nacidas en el ámbito castrense para juzgar el comportamiento de oficiales, nunca de suboficiales o tropa. En los años 20 del siglo pasado se introdujo en el ámbito civil para determinar la “dignidad” o no de los individuos en ocupar determinados puestos. La realidad de estos tribunales era que no juzgaban hechos concretos sino conductas globales u opiniones acerca de si fulanito o sotanito tenían la “dignidad” suficiente para ostentar tal cargo. O sea, en realidad de lo que se trataba no era del honor del enjuiciado sino de proteger el honor de la profesión aludida. Los Tribunales de Honor no aparecen en el Derecho Internacional y actualmente están PROHIBIDOS expresamente por la Constitución española vigente desde 1978, en su artículo 26, que hace mención expresa a los ámbitos civil y profesional. Y desde el 2005 también prohibidos en el ámbito castrense. Y haciendo referencia al Tribunal de Honor aludido, peruano, dejar constancia que carece de legitimidad para emitir sanciones y únicamente puede emitir opiniones acerca de la “honorabilidad o dignidad” de las personas investigadas.
En mi opinión, en pleno siglo XXI en que nos encontramos, instituciones de este tipo están periclitadas ya que son los entes propiamente involucrados y en última instancia los Tribunales de Justicia los llamados a esclarecer situaciones como la presente. Las partes se están allanando a cumplir el rol asignado: Complutense a investigar la intencionalidad del pretendido plagio y Doctor a prestar toda su colaboración en la investigación. Y digo intencionalidad pues no basta con que haya párrafos repetidos sino la comprobación y demostración de la  intencionalidad de apropiación indebida de los mismos. Además de verificar la actuación del Director de Tesis y los miembros del Tribunal examinador, que no fueron unos invitados de piedra.
Al aspirante Cesar Acuña, nadie le conoce por sus ingenierías y sus doctorados, sino por su ingenio y diligencia para crear riqueza y puestos de trabajo a su alrededor. Y salvo mejor opinión, todo ello dentro de la Ley. Que es por lo que los electores deberán juzgar su elección como futuro Presidente. Ni creo necesite conseguir doctorado alguno, pues ya anda lo suficientemente docto al mostrarnos por una parte sus gratificantes experiencias vividas y por otra los numerosos éxitos empresariales alcanzados. Ni Valle-Inclán, ni Neruda, ni Gabriel García Márquez, ni Carlos Fuentes, o  Camilo José Cela, escritores profesionales involucrados en pretendidos plagios, vieron tanto “rasgado de vestiduras” como vemos en este presunto caso. Y ya no digamos el del reverendo  Martín Luther King, que nos enteramos, muchos años después de su asesinato, que en vida había plagiado su tesis doctoral y muy a pesar de sus detractores continúa siendo un referente de las libertades. Así que zapateros Guzmán y Acuña a vuestros zapatos, y tened presente que “si ladran es que cabalgáis”, y por cierto bastante bien, yo diría que a galope tendido.
Moraleja: ”Castiga a los que te envidian haciéndoles el bien” (origen árabe)
Así sea.

EL VIGÍA.

ARTÍCULO: RASGARSE LAS VESTIDURAS.


Estamos siendo testigos de una serie de hechos de carácter social que van acompañados de manifestaciones, en unos casos de los propios implicados y en otros de  personas  ajenas, que no solo disienten de esos hechos, como es su derecho de opinión, sino que lo hacen de una forma aparatosa, elevando su voz de forma muy ruidosa, al mismo tiempo que llaman la atención de la sociedad. Haré mención expresa a ambas tipologías con los ejemplos  consiguientes.
Si hacemos un acercamiento al primer caso, cual es el de aquellas personas, autoridades,  que son los sujetos activos de hechos llamativos de carácter social, como es en principio su enjuiciamiento, más tarde convertidos en alarma social por sus  sentencias condenatorias, incluida la prisión, personas en las que se había depositado la confianza popular, repito,  más tarde defraudada, vemos que lejos de acatar sufrida y resignadamente la acción de la justicia reaccionan de una forma bastante farisea como es rasgarse las vestiduras. Aclararé ambos términos.
Los fariseos eran personas pertenecientes a un grupo religioso judío, coetáneos de Jesucristo, que destacaban por su seguimiento muy estricto de los preceptos de la ley mosáica. En la práctica se mostraban más inclinados a las manifestaciones públicas  de sus normas  que a cumplir el espíritu de la Ley . Así cuando le preguntan a Jesús si es el Hijo de Dios, y contesta que sí, que lo es, muestran su cólera. Y la muestran “rasgándose las vestiduras” que era una forma de manifestar ante la sociedad el ultraje sufrido. Al igual que cuando son expulsados del templo por Jesús.
Actualmente se adjetiva como fariseo a quien es hipócrita y finge una moral, unos sentimientos o unas creencias religiosas que no tiene. Y se utiliza la frase “rasgándose las vestiduras” a diferencia de la antigüedad para criticar a quienes se escandalizan con excesiva ira del agravio (merecido o no) recibido.
Como decía antes, personas en las que se había depositado toda nuestra confianza, la han defraudado de forma extemporánea, y digo esto pues una cosa es errar, cosa de hombres y otra muy diferente es estar herrado, cosa de cuadrípedos. Y resulta que al menos aparentemente están apareciendo muchos herrados. Demasiadas herraduras las colocadas. No es posible que un día sí y otro también, cuando algo no le cuadra al herrado de turno, arremeta contra quienes tienen jurisdicción sobre él. Se rasgue las vestiduras, una y otra vez , sin darse cuenta que a poco inteligente que fuera debería guardar silencio, por una parte en señal de respeto a quién se lo debe , y por otra por el ejemplo que tiene que dar a las bases que representa , aunque cada día menos. Y también ante el temporal que según las predicciones meteorológicas se avecina. Y debería, ahora más que nunca aplicar aquello de “al mal tiempo buena cara”. Pues no, tiene que ser la Prudencia de la Corte en su máxima expresión la que de forma muy sutil y suave salga al encuentro de tanto fariseísmo trasnochado con “rasgado de vestiduras” incluido. Y salga a su encuentro con gran paciencia y habilidad, a llamar a la calma que nunca debió perderse. Ni el santo Job mostró tanta paciencia.
Por otra parte, haré referencia a esos otros casos de personas ajenas que no hacen más que discrepar de lo que ocurre a su alrededor elevando su voz de forma muy ruidosa para ser oídos por el resto de la sociedad, llegando al igual que los al principio mencionados, a rasgarse sus vestiduras, ante el crecimiento arrollador de algún partido emergente, por cierto cargado de cancha como plata y al parecer no muy sobrado doctoralmente como es Alianza Para el Progreso (APP). Y concretamente de su líder. Este es el caso  de los seguidores de algunos partidos políticos, entre los que hay que incluir ciertos poderes fácticos, que lejos de mostrar su partidismo, o sea la bonanza o credibilidad de su ideología neoliberal, lo que hacen es tratar de demoler al que consideran su enemigo, liberal también, en vez de considerarlo como su contrincante. Así vemos como aquí la campaña de demolición que se está llevando a cabo, intentando apear de la contienda electoral al líder Acuña es de un fariseísmo atroz. No se para en su vida privada: que si su mujer, que si sus hijos, que si sus alumnas, que si sus amantes, que si sus bienes, que si sabe o no sabe hablar, que si ronca o no, etc. etc. En su vida pública: que si dijo o dejó de decir, que si hará o dejará de hacer, que si fue o si vino, que si subió o bajo, que si es alto o bajo, que si lo juzgan o no, y ahora que si es Doctor o no lo es. Paradojas de la vida, aquí que a todo el mundo se le llama Doctor, desde  García a cualquier destripaterrones, con permiso de los buenos titulares, se le discute al creador de un imperio universitario. Imperio, si quieren con minúscula, pero al fin y a la postre imperio, por la  ingente labor realizada por quien ha demostrado creatividad, trabajo y desarrollo social. Y ahora de forma farisea se anda “mareando la perdiz”, expresión cinegética que hace referencia a que cuando se intenta cazar perdices, frecuentemente se las “marea” azuzándolas con perros y ojeadores, haciéndolas repetidamente iniciar el vuelo para cansarlas, dada su fragilidad y posteriormente cazarlas con más facilidad. Su significado actual es la pérdida intencionada de tiempo con rodeos y circunloquios, para alargar y facilitar la consecución de algo. En este caso la caída del trofeo buscado: Acuña. Eso es lo que quienes ahora  se rasgan las vestiduras, auténticos fariseos, hipócritas, están haciendo: “marear la perdiz”. Mucho interés hay en ir tan lejos, hasta la Complutense madrileña, más de 12,000 Km para “marear la perdiz”, aunque esta perdiz, tiene título vigente de Doctor y no ha mentido como otros en su declaración de hoja de vida ante el  Jurado Nacional de Elecciones. Hoy por hoy es Doctor, pues así consta en el Registro. El Jurado de Elecciones no va a valorar el aspecto ético de las personas, sino si mienten o no en su hoja de vida. Y este no ha mentido. Así de sencillo. Otra cosa es lo que pueda ocurrir mañana, pasado o en unos meses, en los que a lo mejor ya no lo es, y entonces con informar al JNE, bastará para continuar su carrera, de auténticos obstáculos en que se ha convertido estas elecciones presidenciales. Y en las que el que suscribe no tiene todavía decidida su preferencia.  Elecciones en las que se está demostrando una vez más los muchísimos intereses, no siempre partidarios sino fácticos, y tampoco confesables, que entran en liza y actúan por desgracia bajo el tapete.
Moraleja: “Nadie puede hacerlo todo, pero todos podemos hacer algo” (Anónimo)
Así sea.

EL VIGÍA

ARTÍCULO:POLÍTICA, POLÍTICOS Y VOTANTES.


Que los políticos como actores sociales, en general  están muy degradados no cabe ninguna duda. ¡Todos son iguales¡, ¡Su afán es medrar¡, ¡ Son unos corruptos!. Estos y otros muchos epítetos son los que se cuelgan a la clase política, confirmando la aseveración inicial de la degradación existente. Pero aquí sería conveniente establecer la diferencia entre lo que significa cada uno de los componentes del hecho político. Por una parte esos políticos antes aludidos, por otra lo que es realmente la política y finalmente los electores que somos quienes valoramos tanto a ésta como concepto como a aquéllos como candidatos a representarnos. Y todo ello independientemente del partido político con el que uno simpatice. Empecemos el análisis.
El término política se aplica desde la antigüedad como una rama de la moral cuya actividad trata del gobierno y organización de las sociedades humanas, especialmente de los estados, promoviendo la participación ciudadana, con el fin de obtener el bien común. Como tal, o sea desde un sentido amplio del concepto, la política, nace con el hombre, y se hace política prácticamente en todos los actos cotidianos. Se hace política en la asociación de Padres del Colegio, en el Sindicato, en la Iglesia a la que uno pertenece, en la Agrupación en la que se está inscrito, en la ONG en la que colabora, en el Club al que pertenece, etc, etc. En fin, desde el momento en que se participa socialmente y todos, absolutamente todos, en mayor o menor grado lo hacemos, realizamos actos políticos. Así pues, todos los ciudadanos debemos ser políticos aunque no militemos en ninguna organización política. Cuando mostramos nuestra solidaridad, nuestra protesta o emitimos nuestro voto, estamos haciendo política. Se puede concluir categóricamente que la política como tal acto moral, siempre es correcta, y que los auténticos políticos siempre son correctos. A diferencia de los que no son auténticos políticos, sino malos políticos. Y se es mal político cuando se antepone el interés o beneficio personal al general o comunitario.  A estos últimos se les denomina politiqueros según la Real Academia de la Lengua y cuando éstos delinquen se les llama politicastros. Concluido lo cual, podemos afirmar rotundamente que la política es positiva para el hombre y que el problema está en el exceso de politiqueros que nos acompañan y sobre todo de los numerosos politicastros delincuentes que la frecuentan. Recapitulando: El problema no se encuentra en la política en sí, ni en los buenos políticos, sino en los que la aplican neciamente, como son los politiqueros y dolosamente, repito, los politicastros. Estamos siendo testigos, un tanto enmudecidos y atónitos, ya no solo de las fechorías de unos chorizos alcaldes, regidores, congresistas y Presidentes Regionales, en los que equivocadamente habíamos confiado, sino de la impunidad y facilidad de evasión judicial y policial con la que cuentan, pues mientras al choricillo del teléfono se le aplica la flagrancia y directamente se va 12 añitos a Cambio Puente, al otro, al chorizazo de nuestro bienes munícipes, con corbata o faldas se le pide que vuelva más tarde para su confirmación condenatoria de seis años. Así claro, pocos son los ingresados. Y una gran parte de ellos andan por ahí sueltos de campo y playa como si nada. Mientras tanto el hombre de la calle, el ciudadano votante, se descorazona, desilusiona, se convierte en escéptico, y pasa olímpicamente de todo. Sin lugar a duda, craso error, pues somos nosotros, los votantes haciendo política, los que tenemos que discernir para separar la paja del trigo y elegir con prudencia  de lo bueno, lo mejor. No podemos inhibirnos con las excusas de siempre: “todos son iguales” pues no es verdad, “todos son corruptos”, tampoco es verdad. Porque ¿cúal es el verdadero grado de formación del votante?. ¿Tenemos una idea aproximada del grado de formación política de los votantes?.¿ El votante peruano conoce la diferencia entre derecha e izquierda?, ¿ qué representa para él la izquierda?, ¿ y la derecha? Podemos realizar un acercamiento a esa realidad viendo el contenido de una encuesta probabilística publicada en el diario El Comercio en Noviembre pasado, titulada “Ni la Izquierda ni la Derecha” realizada entre la población electoral urbana y rural del Perú. En ella, Don Alfredo Torres, Presidente de Ipsos Perú, buen analista político, refleja la ignorancia de conocimientos sobre política básica de que hacen gala la mayor parte de los que tendrán que acudir a las urnas. ”La verdad es que sólo el 28% de los electores afirma hoy conocer los conceptos de izquierda y derecha, mientras el 65% los desconocen”. O dicho de otra manera: de los 21 millones de votantes peruanos poco más de las dos terceras partes, unos 14 millones, ignoran o no conocen los conceptos básicos de la política. De lo que también puede inferirse, es que esa ignorancia, conformismo, pasotismo y falta de valores morales de la mayoría de los electores son el origen de la situación política del país. Ese “Roba pero hace obras” es la lamentable representación de la situación actual del electorado. Electorado que en esos porcentajes agobiantes pueden ser caldo de cultivo para cualquier cosa. A esos dos tercios, en su mayoría desposeídos  no les interesa saber quién les pude representar, sino como llenar sus estómagos y llevándolo a los extremos, en caso de dictadura les es indiferente sea de izquierdas o derechas. Toda esta situación es el fiel reflejo del gran fracaso de la izquierda que con sus divisiones y luchas internas no ha sabido aglutinar en sus filas a millones de trabajadores que han patentizado sus continuas quejas y demandas a la derecha conservadora. O cuando menos ser vistas esas izquierdas, por los desvalidos, como alternativa social reformista y generalmente no conservadora. Pues ni eso.
Recapitulando. Hay que hacer política, en casa, en el cole, en el trabajo, con los amigos, en el deporte, en la ONG, en el partido, en la agrupación y finalmente acudiendo a las votaciones. Y el que disienta que lo piense.
Hay que dar un rotundo si a los políticos, a los de verdad, a los que se dejan la piel, al que nos representa fiel y dignamente, y un no al politiquero, que es un necio y no sirve para estar al servicio de los demás y confundió su rol. Y  un no rotundo y mayúsculo en forma de cárcel al politicastro que viene a servirse de los demás, medrar, y aprovecharse de las prebendas del cargo.
Finalmente, quedan los votantes, los que decidirán con su voto la contienda electoral. Somos nosotros, los votantes o electores, los artífices de la democracia. De nosotros depende, de cómo afrontemos los retos que se nos presenten, de cómo hagamos valer nuestro voto y sobre todo de nuestro firme propósito de no dejarnos vencer por el desánimo.
Moraleja: Cometer una injusticia es peor que sufrirla (Aristóteles).
Así sea.
EL VIGÍA.