La
noche del pasado domingo día 14 no solo los seguidores de Todos por el Perú de
Julio Guzmán se mantuvieron en vigilia a la espera del resultado de las
deliberaciones del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), de las que después ampliaré
datos, sino que aquí en Chimbote quienes
residimos en la zona de Los Pinos o Laderas también estuvimos de vigilia, sin
dormir. Y no es que a los vecinos nos quitara el sueño tal o cual propuesta de
candidatura, no, ni tampoco las acciones de excepcionalidad de nuestros policías, no, ni fue el elevado
calor nocturno, no. No fue nada de eso. Fue simplemente que el Vivero Forestal,
ese magnífico lugar diurno de esparcimiento, se convirtió en un fiestero lugar
nocturno de bulla, ruido musical aberrante y con una megafonía que para sí
quisieran los más exigentes concentraciones multitudinarias. Un auténtico
horror. Los decibelios, se multiplicaron por encima de 100, no por culpa de
Sonia Morales, sino de los organizadores, que más que amenizarnos con las
interpretaciones, nos amenazaron con la sordera. Y es que era tal la intensidad
sonora que mi casa situada a varias cuadras del Vivero, por encima de la
Panamericana, daba la sensación de estar situada junto al hermoso barco que
adorna los jardines junto a la piscina del lugar, o sea dentro del recinto
ferial. Sería de desear que esos controles nocturnos y diurnos que viene
realizando la autoridad municipal en locales de ocio, y que tanto agradecen los
vecinos, los amplíe a esta zona, concretamente en festivos y vísperas. Y digo
diurnos pues no es solo por la noche sino también por el día, a partir de las
cinco de la tarde cuando comienza el disloque y la pesadilla. Algo impropio de
una ciudad moderna, turística y hospitalaria, más cercana ahora al atraso, el
aborregamiento, y la sinrazón. ¡Que viva la juerga sana y alegre, pero por
favor, dentro de los cánones prudenciales!
Y
la otra vigilia, la de la Plaza de la Democracia, frente al Jurado Nacional de
Elecciones, en Lima, se prolongó otra noche más, hasta la mañana del martes que
fue cuando se hizo pública la resolución del JNE, en la que no hubo “ni chicha
ni limoná”. Y digo esto porque el Jurado Nacional, no ha dicho nada nuevo, se
ha limitado a confirmar lo ya notificado por el Registro de Organizaciones
Políticas (ROP), no dando validez a la documentación presentada en su día por
Todos por el Perú y no entrando a valorar si la candidatura de Julio Guzmán es
válida o no, quedando a la espera del dictamen del Jurado Electoral Especial
(JEE) de Lima, que es quien a la vista de lo dicho por el ROP y el JEE
determinará. O sea de color hormiga para Guzmán. Da toda la sensación que los
distintos estamentos integrantes del JNE se pasan la pelota entre ellos,
dilatando lo que se considera una determinación urgente. Es evidente que Todos
por el Perú ha dado muestras de una inmadurez propia de principiantes, lo que
son, con unas actuaciones administrativas alocadas y poco acordes con las exigencias
muy ortodoxas de la Administración electoral. En todo el país hay unas catorce regiones
en las que sus listas aparecen con problemas y eso muestra su inconsistencia organizativa
y administrativa. Pero la situación coyuntural actual en su apartado político
amerita una actuación más abierta de la Justicia Electoral en la que su férrea
ortodoxia (¡La Ley es la Ley!) hasta ahora mostrada, de paso a una magnanimidad
en la que la subsanación de lo actuado el 20 de Enero con la Asamblea General Extraordinaria de Todos por
el Perú, sea aceptado. El procedimiento administrativo no es el fin, sino eso,
un procedimiento, posiblemente rectificable, en el que lo primordial sea
satisfacer el interés del administrado, que en este caso tiene tras sí a miles
y miles de firmas. Y los de siempre continuarán rasgándose las vestiduras.
Sería una auténtica lección y fiesta democrática que se revirtieran los papeles
y triunfara el fondo del asunto, que no es otro que el derecho a participar, y
no las formas administrativas, que es lo que viene prevaleciendo hasta ahora.
El
paso siguiente, la resolución del JEE, que acaba de dictarse cuando estoy
escribiendo estas líneas dictamina la no validez de la candidatura de Guzmán,
que conllevará su consiguiente recurso. Recurso en el que habrá que estar a la
espera de la actuación del nuevo integrante del Jurado Nacional de Elecciones,
Fiscal Supremo D.Luis Arce Córdova, cuya incorporación es inminente en
sustitución del Magistrado Jesús Fernández Alarcón. Esperemos que la entrada
del nuevo Magistrado proporcione aire nuevo y oxigene al Jurado.
Al
margen de todo lo dicho, cabe refrendar que el ideario político de Todos por el
Perú, parece ser, siendo muy benevolentes,
muy etéreo, por no decir disipado. Es una continuidad de más de lo
mismo, eso sí, con cara nueva, juventud, fotogenia y poca cosa más. Las
simpatías traducidas en intención de voto lo son por su apariencia desenfadada
e informal con aires renovadores, que no son tal, pues es una copia en miniatura,
con permiso de Acuña, del PPK de Kuczynskiy. Y sobre todo sus carencias de
antecedentes con el pasado. Si a todo ello unimos su victimización con todo lo
acontecido, más lo que queda por venir, tendremos una imagen futura de
engrandecimiento político que no guarda relación ni proporcionalidad ninguna
con su historial e ideario, ambos inexistentes. Aun con todo lo dicho sería
deseable su continuidad electoral, al igual que Alianza por el Progreso de
Cesar Acuña, con unos antecedentes políticos más compactos y una trayectoria
empresarial independiente y repleta de éxitos, al margen de sus escarceos académicos
que no deberían haberse convertido políticamente en el ser o no ser de un
candidato. Y digo sería deseable su continuidad por lo que entrañan ambos de
piedra en el zapato del restos de contendientes y la altura del proceso
electoral, muy avanzada, en que nos encontramos. Ambos, han sido bombardeados
desde un principio por esos poderes fácticos en la sombra, que tienen
interés en que continúe la vieja guardia
al frente del país y no aceptan a “enanos” infiltrados. En los bombardeos, uno
de los contendientes, Mendoza, ha sido prácticamente hundido, quedando a la
espera de la difícil reflotación, y el
otro, Acuña, seriamente tocado y empezando a hacer aguas, que va achicando sin dificultad.
Y paradojas, ahora salen con lo de Pinchi Pinchi, a él que fue quien combatió
con intensidad a Fujimori. Demasiada basura y porquería.
Sería
de desear que no hubiera más vigilias insomnes en estos días de verano y sobre
todo en lo que al Vivero Forestal, Los Pinos y Laderas se refiere. Quedaremos
muy reconocidos.
Moraleja:
”No admitas al ruido como compañero de piso. Perjudicará tu salud”. (Anónimo)
Así
sea
EL
VIGÍA