martes, 13 de septiembre de 2016

ARTÍCULO: EDUCACIÓN, INSTRUCCIÓN ALIMENTACIÓN Y OTRAS COSAS,(I)


Si eres un papá o mamá responsable con tus hijos, recomiendo sigas leyendo. Si acaso eres abuelito, abuelita, padrino o madrina de algún pequeño te digo lo mismo que a los anteriores. Y finalmente si lo que eres es educador, sanitario o técnico del Dpto. de Gestión Educativa de la Ugel, con más motivo deben seguir leyendo, pues aunque se da por descontado que estos últimos conocen todo cuanto pueda decir, nunca está demás el repaso o refresco de lo que aquí se diga, aunque sólo sea por si algo de lo dicho se les está escapando. Así que entraré en materia.
Se están viviendo momentos de una gran inquietud ciudadana ante el desaforado incremento de la conflictividad social, llegando incluso a la reiterada solicitud, y ya van un montón por parte de las autoridades, de nuevos estados de excepción para intentar paliar ese anómalo actuar. Conflictividad, traducida por una parte en una absoluta agresividad personal y por otra en una  total falta de respeto al prójimo y a sus pertenencias. Variados son los integrantes sociales del desarrollo de tal conflictividad, desde el desarraigo por falta de reparto equitativo de la riqueza, pasando por la falta de oportunidades y finalmente llegando a la infravaloración del semejante, a veces en su máxima expresión, el homicidio o el asesinato.
Pero sin duda que en el largo pero rápido proceso de desarrollo de la persona intervienen una serie de factores determinantes tanto psíquicos como físicos que marcarán en su próximo futuro su actuación social. Y entre esos factores psíquicos está su educación y entre los físicos su alimentación. Abordaremos ambos en este y sucesivos artículos.
 Quizá, para papá, mamá, abuelito, etc.etc. no esté muy claro ese concepto de educación. Creo que conviene explicar que cuando nuestros hijos aprenden matemáticas, comunicación  y más matemáticas y más comunicación, como ocurre actualmente, se están instruyendo. Repito, instruyendo. Que no es educando. Los conceptos de educación e instrucción son completamente diferentes. La Instrucción en el colegio consiste en la transmisión de conocimientos por parte del profesor y de la adquisición de esos conocimientos por el alumno. De esta manera en clase lo que se consigue es un alumno hábil o diestro en matemáticas, comunicación, etc, etc. Y es el profesor, el preparado profesionalmente para esa transmisión de conocimientos que  no tienen ni por qué conocer o saber los papás.
La educación es un concepto diferente. Debemos entender por educación en el aula la forma de desarrollar de forma exitosa los sentimientos, las convicciones, la voluntad y finalmente el carácter del alumno. Siendo el profesor el encargado de centrar su atención para la formación de la personalidad del estudiante, con el objetivo de desarrollar sus capacidades psíquicas, partiendo de su individualidad y libertad como persona y por lo tanto su derecho a las propias ideas, a los propios actos y en fin, a su propia vida.
 La instrucción es el camino que nos lleva a adquirir habilidades para posteriormente utilizarlas en la vida profesional. Cuando el niño lee, escribe, suma, resta, o recita, se está instruyendo individualmente o con el grupo bajo la dirección del profesor. Instruir es formar profesionales. Educar es seguir el camino que nos hace libres, camino con altibajos, que paulatinamente va modificando la conducta social del individuo mediante las experiencias y conocimientos adquiridos. Educar es formar personas para la vida en sociedad o dentro del grupo. Llegados hasta aquí, papás, mamás y familiares de los niños están ya en disposición de empezar a valorar lo que hacen sus niños en el colegio. Mucha, muchísima instrucción para llegar a ser unos profesionales de prestigio y poca, muy poca educación para ser personas completas en la vida. Y además con el agravante para que papá, mamá o los allegados refuercen en casa con las tareas la instrucción de su niño, porque él solito ni sabe ni puede.
Cierto es que educar es difícil de llevar a término. También, verdad es que la educación se inicia y desarrolla en casa, en el seno de la familia, pero la escuela está llamada a cumplir un rol no solo de instrucción sino de educación que no siempre parece estar cumplimentando en toda su intensidad. El profesor puede y debe apoyar en el desarrollo de los sentimientos, las convicciones, la voluntad, y finalmente la modelación del carácter del alumno para impulsar su incorporación a la sociedad. Es una tarea que requiere la colaboración de los papis pero no es responsabilidad únicamente  de ellos. Son los profesores los llamados a unir esos dos aspectos, la educación mediante los valores morales o sociales a inculcar, como el respeto al prójimo, el sacrificio propio, la responsabilidad contraída, la puntualidad, la creatividad, la innovación, etc.etc y la instrucción en lectura, escritura, geografía, historia, ciencias naturales, matemáticas, etc.etc.
Analicemos cómo y en qué invierten el tiempo nuestros hijos y quizá llegaremos a sorprendentes conclusiones. Analicemos cuantas horas pasan en el colegio, la hora de entrada  y la de salida, recreos adecuados o no a sus edades, la jornada escolar (ya no digo educativa), es de jornada continua o partida, a qué hora comen, donde lo hacen y bajo qué supervisión si la hay. Toda una serie de interrogantes que conviene descifrar, no es nada difícil y para ello la opinión de los expertos nos resultará en bastantes de esos aspectos sorprendente. Así, resulta que los papis se preguntan por qué empieza la jornada tan temprano? Y la respuesta sencilla y acertada es por conveniencia del colegio o del profesorado, ya que así terminan antes. Y por qué es jornada continua? Por la misma razón anterior. Y qué ventajas tiene? Ninguna hasta ahora demostrada. Y el martirologio estomacal al que se somete a los niños con su ayuno hasta la tarde a pesar del “refrigerio” recomendado? Es por la desidia de las diferentes Direcciones de algunos centros y alguna cosa más, verdad Ugel?.
Estos extremos requieren que los involucrados en el proceso formativo de los peques, como son los papás estén informados, no desinformados y en la creencia de que cuantas más horas pasen en el colegio mejor. Craso error.
En un próximo artículo abordaremos todos estos aspectos que quizá abran bastantes ojos que hasta ahora parecen estar entornados.
Moraleja:” En la mesa y en el juego se conoce al caballero”
Así sea.

El Vigía.

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