martes, 30 de julio de 2013

ARTÍCULO: MERITOCRACIA SÍ, PERO......

                      
Ayer domingo como todos los días, a primera hora de la mañana  me acerqué a recoger los tres periódicos, dos locales y uno nacional que leo cada día. Titulares: “Llegó la Meritocracia”, otro:”La Meritocracia ya está aquí” y el tercero:”Viva la Meritocracia”. De verdad que quedé muy sorprendido de la unanimidad de los titulares.
Llegue a casa y me preparé para desayunar.”¿Oli, que desayunamos hoy?”. “Huevos meritocráticos con chorizo” dijo mi mujer. En verdad eran unos huevos grandotes y hermosos. Los de mis hijos en cambio eran pequeños y mi mujer me aclaró que esos no eran meritocráticos.
Como todos los domingos salimos a dar un paseo por el centro de la ciudad y al pasar por la Plaza de Armas vimos una gran pancarta que decía:”CARRERA MERITOCRÁTICA”. Junto a ella había un centenar de ciclistas integrado por niños, jóvenes, mayores y ancianos dispuestos a pedalear sin desmayo hasta la consecución del “mérito” correspondiente.
Por supuesto se lo llevó uno de los jovenes.
Más tarde continuamos nuestro periplo hasta el malecón donde está ubicado el restaurante de mi buen amigo Juán. Tras los saludos de rigor pregunté qué teníamos para comer.“Hoy tengo una Meritocracia muy fresquita que os la puedo hacer al vapor, frita con o sin tomate, sancochada con o sin papas, o empanada, y si queréis también licuada”. En verdad desconocía que pudiera hacerse de tantas maneras. Decidimos comer de entrante un cebichito (es igual con b que con v), después unos chicharrones de calamar con langostinos, seguidos de una paella de pato y de postre unos duraznos en almíbar. Para beber, agua, vino negro y al final café. Somos así de tradicionales.
Ya de vuelta para casa vi como mi mujer que andaba unos metros por delante se paraba, abrazaba y besuqueaba a una oronda y colorada señora. Me dijo:”¿Querido, no te acuerdas de la tía Meritocracia que saludamos en el pueblo? La saludé.
Una vez en casa, por fin pude abrir la prensa y enterarme de la bienvenida que se estaba dando a la tan nombrada MERITOCRACIA con artículos de fondo, de opinión, cartas al director etc etc. exaltándola hasta el no va más. Todos coincidían en la bondad y calidad que representaba y los múltiples problemas que venía a solucionar. Por fin la meritocracia había llegado, no se sabe dónde había estado, y prácticamente habíamos sido redimidos y salvados de nuestras carencias y miserias.
Ya a media tarde, para tratar de digerir el empacho sufrido durante el día con tanta meritocracia decidí, para relajarme, escribir estas líneas en las que reflexiono sobre el tema.
Recordé que Platón en su república ideal pone como ejemplo la ARISTOCRACIA o “gobierno de los mejores” en contraposición de la DEMOCRACIA o “gobierno de la multitud” y de forma similar para Aristóteles la primera era el “gobierno de los menos” y la segunda el “gobierno de los más”. Tanto para uno como para otro la ARISTOCRACIA políticamente equivalía, salvando las distancias, a lo que ahora contemplamos como MERITOCRACIA. Ésta está basada en el “merito” de la persona que no es lo mismo que el “merecimiento” de la persona. El “mérito” hace referencia a la habilidad, la inteligencia y el esfuerzo, cosas difícilmente valorables objetivamente y medibles y, el “merecer” es un valor de tipo socio-moral. Pondré un ejemplo: En un barco que está a punto de naufragar viajan un científico muy reputado y un niño de 7años y sólo tienen un salvavidas. ¿Quién tiene más “merecimiento” para utilizarlo? Sin duda el pequeño a pesar de los muchísimos “méritos” del científico. O sea, no en todos los casos el “mérito” puede ni debe priorizarse sobre el “merecer”. El ejemplo anterior nos puede servir para poner en tela de juicio el “mérito” como sistema para premiar con justicia. Pondré otro ejemplo: Hay 100 niños nacidos en la ciudad, en el seno de familias pudientes y adineradas que reciben toda clase de parabienes educativos y formativos y hay otros 100 que  han nacido en la sierra, en el seno de unas familias humildes de agricultores que les proporcionan una  educación y formación a su alcance que como sabemos es limitada. Cuando son adultos llevamos a los 200 a competir(la meritocracia es eso) en un certamen de “méritos”. Con toda seguridad los noventa primeros puestos los ocuparán aquellos niños de la ciudad y de familias pudientes que han obtenido más “méritos” y a lo sumo diez de los “serranitos” se colarán entre esos cien primeros. Ésto no quiere decir que los noventa primeros tengan más “merecimientos” que los restantes, pues muy posiblemente éstos últimos se han esforzado y trabajado muchísimo más que los primeros. Podemos concluir que una cosa es la meritocracia, basada en el “mérito” y otra muy diferente es la “justicia social” basada en la “igualdad” de derechos. En sociedades con desequilibrios económicos, culturales y formales  tan grandes como la nuestra, la meritocracia lo que hace con toda seguridad, pues la experiencia así nos lo dice, es que la clase dominante o con más “méritos” se perpetúe, dado que dispone de muchos más medios, transmitiéndose de forma hereditaria o sea de padres a hijos.
En cambio, en sociedades más igualitarias, caso de Finlandia, la meritocracia está al alcance real de casi toda la población y no existe esa “casta” de privilegiados sino como digo, de todo aquel que está verdaderamente dispuesto a recibir formación y esforzarse. Algo bastante diferente a lo que aquí ocurre. Decir que tenemos una “igualdad de oportunidades” es una auténtica falacia cuando todavía hay multitud de niños en inicial y primaria que sólo han conocido la leche de su mamá y ni han tenido ni tienen acceso a otra diferente. No quiero explayarme más.
La MERITOCRACIA puede ponerse en práctica en sociedades desarrolladas e igualitarias, tanto públicas como privadas, con los controles correspondientes ya que lo primero a definir es en qué consiste realmente el “merito” pues por una parte tiene aspectos cuantitativos que son medibles y por lo tanto objetivos, y por otra cualitativos y por lo tanto subjetivos. Realmente es muy compleja su aplicación. Y esto se les dice alguien que ha trabajado durante más de treinta años en una multinacional, en la que se aplicaba la meritocracia, con la que aunque no lo parezca estoy de acuerdo. Pero no a cualquier precio.
En síntesis: Váyase poquito a poco, sin correr pues el batacazo puede ser muy fuerte. Primero proporciónese la formación necesaria  y definición del “mérito” y seguidamente procédase a la “evaluación” lo más objetivamente posible dejando las puertas abiertas para futuras mejoras.
Ya por la noche a la hora de cenar, llegó mi hija Tefi y nos saludó con un beso y un:”Os traigo unos bocadillos de la fiesta, ¿a que no sabéis de que son?” Adivínenlo.
En fin, meritocracia si, pero…………….
Moraleja: Obtener el premio por los méritos está bien pero mejor aún por los merecimientos.
Así sea.

EL VIGÍA.  

lunes, 22 de julio de 2013

ARTÍCULO: ESCASEZ DE VALORES


Un día tras otro estamos siendo testigos de hechos noticiables cada vez más alarmantes y bochornosos. Uno se levanta por la mañana pensando en qué hecho novedoso aparecerá en primera página de los periódicos locales: nuevo asesinato; caso de corrupción destapado o denunciado; robo, atraco o asalto en la vivienda, calle o carretera; estafa denunciada; violación; enriquecimiento ilícito; delincuentes detenidos y seguidamente liberados; amenazas y chantajes; contaminación ambiental; fuerzas del orden atacando a pacíficos manifestantes; inoperancia de la fiscalía, etc. etc. Verdaderamente escandaloso y sobrecogedor.
Estamos viendo cómo una sociedad, la nuestra, está entrando en una fase de descomposición de la convivencia ciudadana seria y profunda y por lo tanto muy preocupante. Todas las alarmas se han encendido y empieza a oírse el grito de ¡sálvese el que pueda! Es una  demostración de insolvencia tan presente y arraigada en nuestra sociedad que llega a su máxima expresión con la propuesta de decretar el estado de excepción sacando el ejército a la calle. Cómo si este hecho sirviese para revertir la situación y evitar la corrupción, el chantaje, las violaciones, la insolidaridad social o la contaminación. Nada de ésto se evitaría con tal medida. Significaría un totalitarismo impropio de una sociedad “democrática, social, independiente y soberana” como la nuestra, que así es definida en el Art.43 de la Constitución. Haré referencia a lo de “democrática y social”. Es ”democrática” en tanto que el pueblo debe ejercer su soberanía y también pretende ser “social” dedicando su preocupación principal al bienestar de sus ciudadanos como indica el Art. 1º de su Constitución: “La defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la Sociedad y del Estado” .
Que estemos preocupados, mejor dicho, seria y profundamente preocupados es lógico, pero no podemos bajar los brazos y resignarnos ante tanta ignominia. No podemos permitir que el desánimo, la desilusión y la desesperanza se enseñoreen en nuestra sociedad.
Sociedad en la que la situación que atraviesa en los diferentes ámbitos económico, político y social deben ser analizados para tratar de vislumbrar la realidad. Veamos.
LA SITUACIÓN ECONOMICA nacional es muy buena y saneada en el aspecto macroeconómico y continúa siendo muy deficiente y por lo tanto muy mala en el aspecto microeconómico dado el nefasto reparto de esa riqueza entre su población. Primer factor y muy importante, negativamente desequilibrado.
LA SITUACIÓN POLÍTICA nacional es muy deficiente, con unos PODERES del Estado seriamente “tocados” por el flagelo de la corrupción (véase actual investigación a ex presidentes anteriores recientes y altos cargos)  tanto en el PODER EJECUTIVO nacional, regional o local, como en el LEGISLATIVO en el que obtener un curull parece ser la solución ideal para medrar y enriquecerse a base de relaciones espúreas. Causas judiciales contra instituciones locales, municipales, regionales y nacionales son continuas. Son escasos los nombres de los congresistas actuales que podrían referenciarse como hombres de estado o auténticos “Padres de la Patria”. En la práctica son sucedáneos. Esta situación, repito, es francamente deficitaria y difícilmente digerible por el hombre de la calle pues la corrupción significa la ruptura del juego democrático. El noble arte de la POLÍTICA  se está convirtiendo en un auténtico circo, no de payasos sino de fieras. Con mis respetos para las fieras de cuatro patas que sin duda serían pasto fácil de éstas nuevas jaurías, que como digo anteriormente siempre tienen alguna excepción.
El tercer PODER, EL JUDICIAL, se halla en una situación o período transitorio de adaptación, con la aplicación de la nueva Ley Procesal Penal y los consiguientes balbuceos y lógicas contradicciones del Ministerio Público en sus inicios procesales. Aparte están las  inaceptables ingerencias y connotaciones políticas con los otros PODERES. Produce una gran pena ver como EL PODER  JUDICIAL, se ha distanciado tanto del ciudadano que hace que éste se sienta huérfano y desprotegido.
LA SITUACIÓN SOCIAL se puede sintetizar en una sociedad desestructurada y deficientemente educada en la que el problema principal es la AUSENCIA TOTAL DE  VALORES, tanto personales como sociales. Valores personales como el respeto, la tolerancia, la lealtad, la responsabilidad, la honestidad, el trabajo, la solidaridad, la dignidad,  la sinceridad y la puntualidad brillan por su ausencia.
Por otra parte los valores sociales, tales como el bien, la verdad, la belleza, la felicidad y la virtud apenas son conocidos y carecen de relevancia y prestigio. En cambio los valores de carácter económico como son la riqueza, el éxito, la prosperidad, el prestigio y la autoridad son en principio la panacea, y el objetivo principal a conseguir por la mayoría de los actores sociales actuales. A cualquier precio y sea como sea. Aquí es donde se encuentra el origen y fermento de esas convulsiones que viene padeciendo nuestra sociedad, en la que “tanto tienes, tanto vales” y en la que es más importante “tener propiedades ” que “ser persona” y en la que también se suele oir “¡es un triunfador!” o “yo tengo mucho porque soy muy listo y tu poco porque eres tonto”. Y cuanto más grande sea su ostentación y su camioneta, mejor. Así nos luce el pelo. A esta propuesta se la conoce como NEOLIBERALISMO SALVAJE, en el fondo responsable de gran parte de lo que está ocurriendo.
En toda democracia que se precie de tal, el PODER  emana del pueblo y mientras éste no disponga de los medios económicos suficientes para subsistir y los medios formativos adecuados para desarrollarse, así como de una JUSTICIA SOCIAL en el amplio concepto de la palabra, no evolucionará en sentido positivo alguno, por mucha meritocracia que se intente aplicar. Por cierto, otro día hablaremos detenidamente de ella y a lo mejor nos llevamos alguna sorpresa.
Nuestros problemas principales no se arreglan con parches o ejércitos en la calle, sino con la HONRADEZ y el TRABAJO de la clase dirigente por una parte y con la EDUCACIÓN EN AUTÉNTICOS VALORES de nuetras gentes por otra. ¿Conseguible? Por supuesto que sí, aunque más fácilmente lo segundo que lo primero. Así que papás, mamás, niños, niñas, jóvenes, profes de inicial, de primaria, secundaria y universidad, medios de comunicación, entidades sociales y morales, todos a trabajar y a potenciar esos VALORES PERSONALES Y SOCIALES POSITIVOS  anteriormente citados que  son el fundamento del bienestar futuro de nuestra sociedad.
La situación que estamos viviendo es de una auténtica crisis social que como vemos abarca a todos sus estamentos y conviene recordar que cuando una sociedad se empecina en no cultivar sus VALORES está abocada al riesgo elevadísimo de caer en el precipicio de la desidia o peor aún el abismo del deshonor.
Nuestros hijos necesitan que nos enfrentemos con todos nuestros medios de convicción con quién pueda representar y propiciar el mal, el atraso, la pobreza y la incultura.

Moraleja:” Cultiva tus valores personales abonándolos con la práctica,  regándolos con tu dedicación  y recogerás una buena cosecha”       
 Así sea

EL VIGÍA

lunes, 15 de julio de 2013

ARTÍCULO: ELEGIR CARRERA O PROFESIÓN







Si nos retrotraemos a los siglos inmediatamente anteriores al actual vemos que en el dieciocho el centro de la economía era la agricultura, cundo la mayoría de la población eran campesinos laborando las tierras. Era la Era de la Agricultura. Posteriormente en el siglo diecinueve, la Era Industrial, en la que gran parte de los trabajadores los situamos en las grandes fábricas o industrias. Durante el siglo veinte se inició la Era de la Información en la que nacieron gran cantidad de trabajadores que lo hacen todavía utilizando o manipulando, en sentido positivo, la información. Según autores actuales como Daniel Pink ( “Una nueva mente”), al que ya he hecho referencia en escritos anteriores, dada la superabundancia en el mundo desarrollado actual por una parte, la exportación de la fabricación o trabajo a los países asiáticos por su bajo coste por otra y, finalmente la automatización del trabajo, estamos entrando en una nueva era: la ERA CONCEPTUAL, solapada con la de la Información y que se caracteriza por la relevante importancia que adquieren capacidades hasta ahora olvidadas o no desarrolladas como son LA CREATIVIDAD, LA EMPATÍA, LA FANTASÍA Y LA VISIÓN GLOBAL, pertenecientes al hemisferio cerebral derecho del individuo.
Muchos de los trabajos o actividades que hasta ahora se han pagado bien y proporcionaban buena vida al trabajador se están trasladando a Oriente. Otras actividades han quedado completamente obsoletas. No hay más que ver la situación económica y productiva de EEUU y EUROPA OCCIDENTAL para observar que trabajos  basados en el uso del hemisferio izquierdo cerebral se están perdiendo aceleradamente, como pueden ser: operarios en fábricas robotizadas, contables, abogados, periodistas tradicionales y otros muchos profesionales.
Según Pink, en esta nueva ERA, las personas que sepan utilizar el lado derecho de su cerebro serán las que triunfarán en un futuro próximo ya que habrán aumentado considerablemente sus habilidades laborales y por  lo tanto su valor como trabajador.
A la vista de todo esto las recomendaciones que habría que hacer entre otras  a nuestros jóvenes preuniversitarios a la hora de escoger carrera y centro serían las siguientes:
-Elegir bien donde va a formarse ya que no todos los centros ofrecen el mismo nivel de valoración formativa. Sus fundamentos pedagógicos y la trayectoria de sus profesores son muy importantes. También lo es la relación del Centro con el mundo profesional.
- Buscar nuevas profesiones ya que las mejores oportunidades pueden hallarse en profesiones relativamente recientes. Para llegar a esas novedosas profesiones podrá conseguirse cursando titulaciones específicas o haciendo una formación de posgrado.
- No hay que pensar únicamente en el mercado laboral local sino abrirse a salidas profesionales en otros lugares e incluso países. Actualmente los profesionales deben estar listos para trasladarse a cualquier parte del mundo (GLOBALIZACIÓN) donde puedan encontrar y desarrollar los mejores puestos de trabajo.
- Es importantísimo que los idiomas extranjeros y no sólo el inglés deban ser potenciados en el Centro de Formación pues su dominio será decisivo.
_ Si eres creativo e imaginativo, mejor que mejor, aprovéchalo pues no todo el mundo lo es y, éstos los no creativos serán los más fácilmente sustituibles.
_ La mayoría de los nuevos campos profesionales estarán con toda seguridad relacionados con las nuevas tecnologías que se convierten en unos conocimientos transversales que abarcarán muchos sectores.
-Cada día las carreras más competitivas tienen profesores que también son profesionales que laboran en el sector que enseñan, ofreciendo a sus alumnos una visión muy completa de esa actividad.
- La experiencia pre laboral será decisiva, y hay que asegurarse que la carrera elegida tiene unas prácticas adecuadas ya que no todas las Universidades disponen de ellas.
- Tener presente que ordenadores, tablets, Internet y redes sociales no sólo pertenecen al mundo del ocio sino que deben formar parte del programa de formación académica y carece de sentido estudiar con un software anticuado o aprender realidades obsoletas, cosa muy común en algunas universidades tradicionales.
- Habrá que recordar al futuro universitario que la mayor protección que puede tener consiste en ser capaz de crear empleo para sí mismo y los demás. Las mejores opciones académicas serán aquellas que proporcionen preparación para que los alumnos se desarrollen creando sus propias empresas. La financiación pasa a segundo lugar pues se trabaja, se busca y finalmente se encuentra.

Finalmente cabe decirles  que el mundo está cambiando, en continuo
movimiento, y que hay que estar preparado para no quedarse atrás. Así
 vemos  como el campeón mundial de ajedrez no es capaz de vencer a una
computadora  y personalmente les diré que no necesito ver a mi
endocrina muy guapa ella ( con todos los respetos) y mejor médico, para
saber valorar los resultados, por cierto buenos, de los  análisis de
colesterol, creatinina y hemoglobina  glicosilada que me prescribió. Y ello
gracias a Internet, pues yo sólo soy un simple Vigía. Voy a verla por lo que
ustedes ya saben.

Moraleja:” Pon Internet en tu casa y dejarás de ser masa pues con él
aprenderás  y hasta te formarás.”
Así sea.

EL VIGÍA.  

lunes, 8 de julio de 2013

RELATO: IMPERTINENCIA CONTINUADA

                 

Siempre, desde hace muchos años, quizá por mis principios educacionales no he congeniado con el aprovechamiento que alguien o algo, sea persona o institución pueda hacer en sus funciones, abusando o viviendo del esfuerzo y por lo tanto del dinero ajeno.
Así pues querido lector, entenderás que quien esto escribe tenga bastante atragantado cuanto pueda oler a eso.
Los bancos, que nacieron para el descanso y solaz de la gente, postrando en ellos sus posaderas e incluso dormitando o cabeceando una buena siesta, se convirtieron con el tiempo y el aprovechamiento de unos avispados mercaderes en instituciones que con la excusa de guardar el dinero ajeno lo convierten de una forma u otra, más bien esta última, en unas cuentas de resultados exorbitantes y disparatadas. Sabido es que viven de las inversiones que realizan y de los préstamos que conceden, que los realizan cobrando unos intereses abusivos en unos casos y rayando en la usura en otros.
Cuando vas a visitarles, dependiendo del motivo de la visita eres tratado de una  forma u otra muy diferenciada. Puedes ir a consultar algo, a retirar dinero o a ingresarlo.  
Cuando vas a consultar algo, normalmente eres bien recibido dependiendo del motivo de la consulta. Si consultas las condiciones para ingresar cincuenta mil dólares todo son sonrisas, parabienes, facilidades y brazos abiertos. Eres un señor/a que se lo merece todo. Si por el contrario la consulta es sobre las condiciones de un crédito o préstamo ya no hay sonrisas, ni parabienes, ni facilidades y rápidamente cruzan sus brazos en señal de defensa ante el osado peticionario al que ponen mil y una dificultades en forma de trámites cuando la realidad es que su mayor beneficio lo obtienen prestando ese dinero que les han dejado los clientes que allí los han depositado.
Cuando vas a retirar dinero, ¡hay amigos!, no quieren ni verte y por eso te dirigen al cajero automático, ese desgraciado que o bien está estropeado o con una cola que da la vuelta a la manzana con la consiguiente pérdida de tiempo y aguante de inclemencias. Esa es la pura realidad.
Cuando vas a ingresar una cantidad, como la decisión ya la has tomado y no tienen que convencerte de nada, te reciben con normalidad aunque no siempre es así, Veamos.
Hace unos días traté de ingresar en el Banco Continental (BBVA) unos dólares en la cuenta, por supuesto en dólares de un buen amigo, cliente de ese banco. Previamente fui al cambista de confianza a que me cambiara soles por dólares.
Una vez en la ventanilla y tras hacer una larga cola en la de ATENCIÓN PREFERENTE, que de tal no tiene nada de nada, indiqué a la señorita de turno mi propósito. Di el nombre del cliente, pero al parecer la señorita no tenía acceso a esa cuenta si yo no le proporcionaba el número y para ello me dirigió a otra empleada que estaba en el otro extremo de la sala. Tuve que hacer nueva cola. Por fin me proporcionó el número y volví de nuevo a la cola mal llamada PREFERENCIAL. Llegó mi turno y tras darle los datos entregué a la señorita varios billetes de cien, diez, cinco y tres de un dólar. Los cogió y repasó, retirando los tres de dólar.”Éstos de un dólar no puedo aceptarlos”.”Señorita, ¿por qué no puede aceptarlos?”. Contestó:”Porque están deteriorados”  Le pregunté, ante mi extrañeza:”Y ¿cuál es el deterioro? Contestación:”Están desgastados” Yo no salía de mi asombro. “Por favor  señorita, llame a su jefe”. Inmediatamente acudió un elemento que andaba pululando a espaldas de los empleados de las ventanillas. Un tipo arreglado, con el pelo algo canoso y de aparente buena presencia. “¿Qué ocurre?” La empleada se lo indicó y sin apenas ver los billetes lo confirmó. Pregunté:”Pero ¿son de curso legal o no” Me contestó airado y despectivamente:”Que eran billetes extranjeros y que el curso legal sólo lo tenían los Soles” O sea la contestación de un auténtico acémila. Quien aparentaba una buena presencia, resultó un impresentable y desagradable jefecillo de medio pelo, que en el país del banco originario para el que trabaja hubiera sido amonestado y a la tercera se hubiera ido a la calle.
No conforme con el trato y las explicaciones dadas solicité ver a su jefe inmediatamente superior y displicentemente volvieron a mandarme a ver a la que en principio me había proporcionado el número de cuenta. Tuve que hacer nueva cola. Por fin pude poner sobre su mesa todos los billetes y le solicité los revisara y me dijera si había alguno inservible. Los miró, remiró una y otra vez y por fin emitió su juicio: había uno de diez y otro de cinco no aceptables, cuando momentos antes eran los de un dólar. Para morirse de risa por no llorar. Ni ellos mismos se ponían de acuerdo. Opté por recoger los billetes y cuando ya me iba verdaderamente indignado y muy cabreado pasé ante una ventanilla desocupada y lo intenté de nuevo, siendo atendido por un señor muy amable, al que conozco de vista por haberme servido en otras ocasiones, y sin contarle lo ocurrido, sino diciéndole lo que quería no hubo impedimento alguno. Repasó y contó los billetes realizando la correspondiente transacción con toda normalidad. Esta vez valían todos los billetes. Verdaderamente tercermundista y auténticamente vergonzoso lo ocurrido con anterioridad.
Esta sociedad ha evolucionado poco, pero por lo que veo y a las muestras me remito, los bancos todavía menos, continuando con una actitud prepotente, impresentable e intolerable. Digo esto porque esta misma situación la viví hace seis años estando de vacaciones en Trujillo, en el mismo banco. Rápidamente se solucionó cuando el director supo que yo estaba esperando una transferencia de veinticinco mil dólares del BBVA español. Al tocacojones de la ventanilla, puedo asegurarles que no le quedaron ganas de intentar tocárselos a nadie más. Los billetes eran todos buenos.
Cuando a la salida del banco, le conté a mi cambista lo sucedido me dijo que no le extrañaba pues allí había alguno bastante “tontito”. A mí me tocaron tres.
Si un billete está roto o presenta serias anomalías no debe ser aceptado, pero lo que no es de recibo es la arbitrariedad, impertinencia y falta de profesionalidad de quien tiene la obligación de atender al cliente como lo que es: el que paga, y al final y sin duda alguna, del que vive ¿O no es así?
Como les decía al principio, los tengo bastante atragantados.

Moraleja: Si al banco vas, en guardia estarás, pues dependerá del de turno como saldrás.
Así sea.

EL VIGÍA.

jueves, 4 de julio de 2013

RELATO:SIMÓN-PEDRO




El día había amanecido frío pero conforme fue avanzando la mañana el sol que lució toda la jornada elevó la temperatura ambiental  llegando a su punto álgido al mediodía. El mar estaba en calma pues apenas soplaba una ligerísima brisa. La embarcación Bamar VIII, propiedad de Hayduk Corpotatión en la que San Pedrito navegaba presidiendo el castillo, surcaba las aguas de la hermosa bahía de Chimbote acompañada por numerosas naves que seguían festivamente al Santo patrón de la ciudad. Cientos de ciudadanos se habían dado cita. Unos habían acudido a la iglesia de San Pedro a recoger al Santo Patrón, y tras oir la Santa Misa oficiada por el Obispo de Chimbote D. Ángel  Simón Piorno, trasladarlo sobre andas a hombros en solemne procesión por las calles de la Caleta, hasta el muelle artesanal donde le esperaban otros enfervorizados chimbotanos, en su mayoría pescadores y familiares deseosos de vitorearle, aplaudirle y elevarle sus plegarias. El santo Patrón presidía como digo tan solemne procesión, ahora  marítima en la nave ya mencionada y por fin cedida para tan extraordinaria y tradicional celebración. Encabezaba la marcha, y yo me encontraba como vigía, oteando el horizonte encaramado al palo mayor siendo testigo privilegiado del festivo, ruidoso y majestuoso recibimiento dispensado al Patrón. Por mi cercanía pude percibir como San Pedrito, muy pequeñito él, sonreía a la multitud e incluso ladeaba a un lado y otro su cara en señal inequívoca de salutación y en un momento dado creí percibir un guiño algo pícaro de su ojo izquierdo dirigido al Obispo Piorno que estaba a su lado. De pronto elevó su mirada hacia donde me encontraba y me mandó con su dedo índice replegado en sí mismo repetidas veces una señal, que paso desapercibida para la multitud, invitándome a acercarme. No salía de mi asombro. Así que con serias dudas de lo que estaba viendo y viviendo, bajé del palo y me acerqué sigilosamente a él. De cerca vi a un Santo esplendoroso, radiante y feliz. Me acerqué un poquito más y de pronto giró ligeramente su cabeza y dijo:”Vigía, ven a verme a mi casa”. Fue algo inesperado, inimaginable, asombroso, realmente asombroso.
La música, el ruido ensordecedor e incluso el baile en la cubierta de los barcos hacía difícil la comunicación. Estuvo durante horas surcando y bendiciendo las aguas de la bahía entre vítores, aplausos, sollozos, y algunas lágrimas que de todo hubo en una mañana tan entrañable.
Por fin llegó a tierra y otra vez en andas y a hombros de los miembros de la hermandad lo llevaron de nuevo a su iglesia.
Yo no hacía más que pensar una vez, y otra, y muchas más  en sus palabras: “Vigía, ven a verme a mi casa”
A media tarde cumplí con su petición. Entré en la iglesia, no había fieles y me postré ante él.
Levanté mi mirada y le dije: “San Pedro, ya est..” Me cortó inmediatamente. “Me llamo Simón, así que déjate de ceremonias y llámame por mi nombre, Simón a secas. Esta mañana quería dirigirles la palabra a mis fieles pescadores, sus familias y amigos pero eran tantos y con tal algarabía y ruido  que me ha resultado imposible”. Le contesté: ¿Y qué querías decirles, Simón?” Dijo:” Que me siento muy feliz cada vez que me sacan a navegar, pues me rejuvenecen al recordar que en mi juventud fui pescador de peces y ahora me han reconvertido en pescador de hombres. Añoro aquellos años. Y sobre todo quiero decirles, y tú toma nota Vigía, que no pierdan la Fe y la Esperanza, pues todo se arreglará y sobre todo que actúen con Caridad ante aquellos que les responden con su mal hacer”. Así fue como se inició una larga conversación muy larga, más bien monólogo suyo sobre temas actuales. Pude comprobar que estaba muy bien informado y puesto al día de todo aquello que viene aconteciendo en nuestra sociedad. Habló sobre educación, trabajo, justicia, seguridad,  sociedad y muchas cosas más.
En líneas generales se mostró muy comprensivo aunque bastante crítico con muchas de las cosas que estaban ocurriendo en su ciudad. Vino a decir que el mar y sus zonas de pesca están para eso, para pescar; que el reparto de la riqueza no puede continuar así de mal; que el trabajador y el empresario deben trabajar y pagar más y mejor; que la educación está como está por que los educadores y sus alumnos, lamentablemente están como están: abandonados; que los representantes del orden no pueden convertirse en los del desorden; que la justicia debe ser más justa, si bien la buena, la auténtica está allá arriba; que la usura ya se practicaba en sus tiempos y finalmente me reconoció que somos bastante brutos y debemos hilar más fino a la hora de elegir a nuestros representantes. En síntesis: que los pastores deben cuidar mejor a sus rebaños, en clara alusión a la jerarquía, no precisamente religiosa, sino social. Sus palabras siempre fueron de comprensión incluso para las autoridades que no se dignaron acudir a su celebración.” Es comprensible, dijo, ya que no están acostumbrados a madrugar tanto y ya le dije a Piorno que esto debía programarse para la hora del aperitivo, más acorde con sus costumbres”. Pude comprobar que su comprensión no tiene límites. Al fin y al cabo es un Santo.
Al despedirse me dijo que había hablado con mucha gente, entre ellos su fiel cuidador el padre Herrera, y sus obispos Piorno y Bambarén. ¿Qué les diría?
Sus últimas palabras fueron: “Recuerda siempre aquello de, a Dios rogando y con el mazo dando”

De pronto, oí como mi hijo pequeño que me zarandeaba decía: “Despierta papá, despierta. Ya es hora. Tenemos que ir a la procesión de San Pedrito y se está haciendo tarde. Date prisa papá que no llegamos”.
Si llegamos.
El día había amanecido frío pero conforme fue avanzando la mañana el sol que lució toda la jornada elevó la temperatura ambiental llegando a su punto álgido al mediodía. El mar estaba en calma…………………….

Moraleja: A veces los sueños se hacen realidad.
Así sea.

EL VIGÍA.SIMÓN-PEDRO

lunes, 1 de julio de 2013

RELATO: LA PUNTUALIDAD.

                               

Desde la antigüedad, la Virtud ha estado considerada como una cualidad positiva que podía y debía acompañar al ser humano oponiéndose al Vicio como cualidad negativa.
En un principio Platón consideraba como virtudes principales la Sabiduría que provenía de la Inteligencia, el Valor cuyo origen estaba en la Voluntad y el Autocontrol que devenía de las Emociones.
Sócrates decía que la virtud podía alcanzarse mediante la educación que debía estar basada en la moral y en los actos de nuestra vida diaria.
Posteriormente, en los tiempos modernos se consideró en la sociedad civil que las virtudes llamadas cardinales eran cuatro: Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza.
Desde el punto de vista religioso la Iglesia Católica consideró que las virtudes teologales eran tres: Fe, Esperanza y Caridad.
En los tiempos contemporáneos y de acuerdo con la evolución de formas de vida, costumbres, adelantos y sociedad se han ampliado, y así vemos como el actual filósofo y ensayista de origen suizo y también nacionalidad británica Alain de Botton, a la pregunta de cuáles son las diez virtudes más importantes en el hombre actual contesta: 1)Resiliscencia, 2)Empatía, 3) Paciencia, 4)Sacrificio, 5)BUENOS MODALES, 6)Sentido del humor, 7)Conciencia de uno mismo, 8)Perdón, 9)Esperanza y 10) Confianza.
En verdad, todas estas virtudes se han convertido en básicas en la vida actual.
Hoy escojo una de ellas por su importancia en nuestra vida cotidiana peruana que es los BUENOS MODALES. Desde luego, éstos contienen amplios aspectos y pueden contemplarse desde bastantes puntos de vista y uno de ellos al que hoy voy a referirme es la PUNTUALIDAD, dada la relevancia e importancia que ha adquirido en nuestras vidas.
La  PUNTUALIDAD, puede definirse como el compromiso u obligación de cumplimentar una tarea o acción en un plazo o tiempo determinado anteriormente.
CARACTERÍSTICAS
-         Representa el respeto por uno mismo y por los demás, dotando a nuestra personalidad de carácter, orden y eficacia. Es una norma de buena educación y consideración hacia nuestro prójimo. La impuntualidad equivale a mostrar desprecio y desconsideración por el tiempo de otra persona y se puede llegar a considerar como un insulto.
-         Ciertas comunidades están mal consideradas en el orden internacional, al ser conceptuadas como “no serias” por su falta de puntualidad colectiva, y no se mantienen relaciones sociales o comerciales con ellas.
-         La puntualidad está asociada a otros valores humanos, tales como el orden, la precisión, la responsabilidad, la exactitud, la rectitud, la formalidad y el rigor. Por el contrario la impuntualidad se asocia a la dejadez, la indolencia, la pereza, el desorden, la desidia, la negligencia y el egoísmo.
-         Ser puntual es una manera de hacer a los demás su vida más agradable.
-         La puntualidad debe enseñarse desde los primeros años de la vida familiar, estableciendo horarios para cada actividad.
-         En algunas culturas hay una tolerancia de cinco o diez minutos, que se llaman de cortesía, por posibles problemas de traslado o tráfico.
-         Hay espectáculos públicos como la Ópera, los Conciertos o la Fiesta de los Toros, en las que está prohibida la entrada  a los que llegan tarde, teniendo que esperar a que se produzca un intermedio o un descanso para poder acceder.
-         El tiempo es una de las mayores riquezas del hombre y no debemos robárselo a nuestro prójimo llegando tarde.

Además de todo lo anterior, también puede contemplarse :

LA PUNTUALIDAD EN UN SERVICIO. En los viajes, la falta de puntualidad puede originar la pérdida de un enlace con otro tren o avión con las consiguientes connotaciones negativas, Así en algunos países los trenes de alta velocidad se castigan a sí mismos devolviendo el importe del billete si hacen su trayecto con más de cinco minutos de retraso.
LA PUNTUALIDAD EN EL TRABAJO. En muchos países desarrollados el trabajador tiene según las legislaciones vigentes la obligación de ser puntual en su incorporación a su puesto de trabajo, penalizándole de acuerdo con la tardanza y llegando a considerarse como falta.
La paradoja es que el peruano en el extranjero además de tener fama de buen trabajador también se ha ganado la de ser muy puntual.
LA  PUNTUALIDAD SOCIAL. En las invitaciones de tipo social tales como cumpleaños, bautizos, ceremonias etc etc debe cumplirse con el horario establecido por el anfitrión pues resulta de una grosería e impertinencia grande que se les comunique a los invitados que la ceremonia o fiesta se iniciará a las cinco de la tarde y aparezcan a las ocho, según su conveniencia.
LA PUNTUALIDAD EN LOS SERES.  El ser inanimado más puntual que conozco es el RELOJ pues siempre está a su hora, y entre los animados el más impuntual un buen amigo mío y mejor persona. Se trata de un alto ejecutivo del mundo de la comunicación, y digo lo de alto no por el céntrico y elevado edificio, normalmente con el ascensor estropeado, donde tiene su oficina sino por su responsable y exitoso trabajo que realiza a la perfección a pesar de su impuntualidad. Me citó para vernos a las once de la mañana  el lunes pasado, hace una semana y ésta es la hora, querido lector, en que sigo esperándole.
Desde luego la falta de puntualidad continúa siendo un mal endémico en nuestro querido Perú.

Moraleja: “Al que madruga Dios le ayuda, pero no por mucho madrugar amanece más temprano”
Así sea.
EL VIGIA.


P/D. RESILIENCIA : Continuar adelante cuando sólo vemos oscuridad en nuestro futuro. No asustar a otras personas con nuestros miedos.