viernes, 15 de noviembre de 2013

ARTÍCULO: EL MUNDO AL REVÉS

                            
Había una vez, en un hermoso país bañado por un inmenso océano, una ciudad muy próxima para unos y muy lejana para otros en la que hace unos años las cosas iban más o menos funcionando, pero de un tiempo a esta parte ya no es así, sino que cuando lo hacen, lo hacen al revés y da la sensación que vamos hacia atrás al igual que el cangrejo, como si el mundo, al menos el nuestro, girara al revés.
-Así vimos que emborracharse, que siempre había sido un agravante, ahora era un atenuante y que además darle un puñete, fracturándole el tabique nasal a un agente de la autoridad, se consideraba como algo de menor importancia, cuando siempre había sido una seria agresión a la autoridad con el agravante del alcoholismo, e ipso facto te ibas “calentito” a la cárcel. Lo de atenuante y lo de menor importancia no lo digo yo, lo dice un Sr. perteneciente a una institución pública que pagamos entre todos y que no quiero empañar más su nombre pues  debería llamarse “Hermanitas de la Caridad” con mis respetos a las monjitas. A la vista de lo visto si tú querido lector quieres darle un “buen meneo” impunemente al agente de turno que te molesta pidiéndote tu brevete, no tienes más que antes beberte unas cervecitas. El mundo al revés.
-Hasta hace poco los bomberos llegaban rápidamente a los siniestros montados en sus camiones cisternas, pero ahora llegan tarde tras sus vehículos que son por ellos empujados ante las numerosas averías que padecen  al menos el 50% de sus unidades. Cuando oigan una sirena, asómense a la ventana y verán a la dotación del camión empujándolo. Se ruega a la comunidad bajen y ayuden a tan esforzados bomberos, pues el concejo no puede renovar la flota ya que tiene unas deudas millonarias. El mundo al revés.
-Y los semáforos, ¡Ay los semáforos!. Hasta no hace mucho los semáforos se utilizaban para regular el tráfico y parece ser que eso ha quedado anticuado y superado pues el tráfico ya se auto regula solito. Y así vemos como las atractivas guardias que parecen actuar como suplentes de aquellos son brutalmente atropelladas y mandadas directamente al hospital. Pobrecillas ellas y pobres los semáforos. ¡Algún día volveréis! Os seguimos queriendo. A ellas por guapas y a vosotros por vuestros colorines.
-Hasta ahora las motocicletas lineales tenían además de dos ruedas, motor, asiento de dos plazas y dirección, pero en breve  los fabricantes podrán ahorrarse el asiento de dos plazas y dejar uno sólo, (van a prohibir que yo circule con mi mujer) utilizando el espacio vacío para colocar un cajoncillo donde mejor guardar la pistola o metralleta. También si se lo proponen podrán eliminar una de las dos ruedas para que no sean vehículos tan rápidos y peligrosos. Aquella es la propuesta de un congresista apellidado Luna que haciendo honor a su nombre, y copiando el fracaso de algunos pueblitos colombianos, parece estar allí. En la Luna. Eso en el mundo de la información se llama “matar al mensajero”, pues ni las motos ni más del 99,9% de sus usuarios son responsables de hechos violentos.
-Si antes hablaba de las “Hermanitas de la Caridad” ahora le toca el turno a los que están en el “Limbo” haciendo que tantos y tantos litigios sigan   durmiendo el “Sueño de los Justos”, y que con sus actuaciones lejos de cumplir con su función de aplicar la equidad cometen errores (por llamarlo con benevolencia) de tal gravedad, que hacen que los damnificados ya no sólo no crean en su labor sino que se alejen, desconfíen y los denigren hablando mal de ellos. Es un auténtico clamor, el que hay en la calle, ante tanto atropello con tan disparatadas sentencias, pues parecen no enterarse de nada y estar al servicio de quien no deben. La Justicia siempre ha sido otra cosa muy diferente a lo que algunos ineptos y cesados titulares vienen haciendo gala últimamente. Por sus inhibiciones, actuaciones culposas y lentitud, la percibimos al revés de cómo verdaderamente es. Éste si es un auténtico mundo al revés.
-Hace unos días un Sr. Fiscal que goza de buen prestigio profesional, al parecer retuvo a un empleado de la Fiscalía en su propio despacho, al mismo tiempo que llamaba a la policía y a una Fiscal Anticorrupción, alegando una actuación impropia del empleado. Ante tal hecho su jefe, otro Fiscal, sintiéndose aludido, indicó que el primero estaba sometido a un fuerte estrés (stress), como si él fuera psicólogo, sin percatarse que cuando un empleado llega a esos extremos límites suele ser debido a la inadecuada carga de trabajo o presiones que sufre y de las que también suele ser responsable el jefe, o sea él. No es aceptable la explicación de que pronto tenía que pasar una evaluación y era el factor detonante de tal explosión emotiva. No puede despacharse así de sencillamente un caso como el aludido en el que el que quien tiene que estar tranquilo, sosegado y templado  para perseguir el delito se sienta por el contrario intranquilo, desasosegado y destemplado. El mundo al revés. Investíguese el caso por el Órgano de Control Interno de la Fiscalía sin esperar denuncia de parte y adóptense las medidas cautelares y disciplinarias oportunas ante la elevada alarma social creada.
-Los profesores estaban tan acostumbrados a examinar a sus alumnos que ahora resulta que al tener que examinarse ellos y haberles postergado las fechas propuestas en principio para realizar los exámenes, protestan cual alumnos indisciplinados, deseosos de sufrir la pruebas. Otro caso del mundo al revés.
-Antes, los sicarios y delincuentes dificultaban la acción policial con sus actuaciones fuera de la Ley enfrentándose a las fuerzas del orden, y los policías defendían y protegían a los ciudadanos, pero últimamente vemos como los sicarios y sus secuaces facilitan la tarea y colaboran activamente eliminándose  entre ellos, cosa que no está del todo mal según dicen los veteranos de sienes plateadas, mis vecinos, que añaden, deben seguir perseverando en sus intentos. Mientras, los policías en sus puestos, contemplan estupefactos las contundentes actuaciones de autoliquidación gansteril. Otro mundo al revés, aunque muy aceptable lo de la autoeliminación.
-Hasta hace poco los bancos adornaban las veredas realizando una hermosa labor social cual era proveer de descanso y sombra, junto a los árboles, a los esforzados peatones que transitaban por las principales avenidas de la ciudad. En cambio ahora han sido sustituidos por esos grandes edificios que han usurpado su nombre, junto a los vigilantes de turno y no realizan prácticamente ninguna función social sino al contrario, vivir de nuestros dineros que tanto sudor cuestan ganarlos, cuando no de la cercana usura que practican. ¡Que vuelvan los bancos de antes, por favor!
-Antiguamente se hablaba en la familia de las deudas que si no teníamos cuidado podíamos contraer, y eso era materia prioritaria en todas las casas honradas. Ahora ya no se habla de las personas sino de las instituciones y sus “forados”; que si el del Gobierno Regional es de 150 millones, que si el del Concejo es de 70 millones y así sucesivamente. Y es que ya no somos nada. Con lo que a ti y a mí, amigo lector, nos  gustaría endeudarnos aunque sólo fuera en 500 milloncetes de nada. Pues no hay manera que nos dejen. El mundo al revés.
-Finalmente, fíjense ustedes si todo va al revés en esta ciudad, que hasta la edición de este periódico del lunes pasado, para no diferenciarnos del resto del mundo  salió del revés. Y es que todo es puro contagio.
Y ya no queda más que decir que cualquier parecido de cuanto has leído, con la realidad será pura coincidencia, pues esto es un cuento y los cuentos, cuentos son, por lo que nadie debe darse por aludido. 
Moraleja:”El mundo está en las manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y correr el riesgo de vivir sus propios sueños”(Paulo Coelho)
Así sea

EL VIGÍA.

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