lunes, 16 de diciembre de 2013

ARTÍCULO: EL TRANSPORTE TERRESTRE



Los datos estadísticos recientemente proporcionados por  la Superintendencia de Transportes de Personas Carga y Mercancía (SUTRAN), son reveladores de la realidad en lo referente a la siniestralidad de nuestras carreteras. Nos indican que los accidentes lejos de disminuir continúan en aumento. Los datos proporcionados hacen referencia a las estadísticas de accidentes en las vías interurbanas nacionales y carreteras  de penetración, sin mencionar los acontecidos en las vías urbanas. En lo que llevamos de año, las cifras de Ancash están en 53 accidentes con 21 fallecidos y 158 lesionados. Las cifras, siempre frías, son reveladoras de que se terminará el año muy posiblemente superando la siniestralidad del año anterior y según la información proporcionada son principalmente autobuses y camiones de carga los principales protagonistas de que Ancash sea la cuarta región del país con más accidentes.
Los especialistas en circulación vial señalan que la mayoría de accidentes son originados por una falta de mantenimiento de los vehículos  y por  la negligente actuación de los conductores en unos casos y también por su  cansancio o agotamiento en otros.
Sabido es que los actores principales en la circulación vial son muy variados tales como la orografía, el firme, la señalización, la climatología, el mantenimiento del vehículo, la formación del conductor y fundamentalmente su prudente actuación al volante del vehículo.
Así vemos que no es lo mismo conducir por montaña que por la costa; por la Panamericana que por las vías de penetración; con una correcta y profusa señalización que con su ausencia; circular con niebla o lluvia que sin ellas. En lo referente al mantenimiento es primordial el buen funcionamiento del sistema de frenado, la refrigeración del motor, la amortiguación y sobre todo la correcta y adecuada presión de aire en las ruedas. Nos queda la formación y la prudencia del conductor.
En lo que se refiere a la formación  poco se puede decir, ya que brilla por su ausencia. Mientras los brevetes se sigan obteniendo como ocurre actualmente los conductores continuarán siendo unos perfectos analfabetos viales. Así de claro.
En cuanto a la prudencia del conductor, hay que insistir que es la clave para disminuir sensiblemente la siniestralidad, pues  el factor humano  es determinante en este caso. Esa prudencia deseable en el conductor se ve alterada o bien por factores endógenos, como puede ser el machismo según nos dicen  los psicólogos, y de ahí las pruebas psicotécnicas para la obtención del brevete, o por factores exógenos, como puede ser el alcohol o nuestro inseparable teléfono móvil acompañante, a cual más peligroso cuando uno está pilotando.
Y como decía al principio las estadísticas sólo hacen referencia a la circulación  interurbana pues si se incluyeran los accidentes urbanos las cifras serían aún más sobrecogedoras, serían de espanto. Los que no parecen haberse enterado son nuestros responsables municipales que lejos de prohibir tajantemente la circulación de vehículos de transporte público con unas antigüedades antediluvianas, los inscriben hasta con matrículas del año 90, con el consiguiente incremento de la contaminación ambiental, así como de  la inseguridad que se les supone, y la estética que les adorna, además de los consiguientes perjuicios económicos en mantenimiento y averías a sus propietarios.
Tanto taxis, como colectivos, y también combis deberían estar sujetos a cumplir unas medidas mínimas de presencia e higiene. Cristales rotos, ventanillas que no funcionan, puertas que no cierran, carrocerías abolladas y asientos con mugre son el pan de cada día en el transporte local. Y esa es la imagen que se traslada al exterior, querámoslo o no,  de nuestra ciudad.
Pero no siempre es el conductor el responsable de la actuación viaria sino que las empresas de transportes como tales son responsables de las actuaciones de sus vehículos, como veremos a continuación.
Los autobuses de pasajeros, merecen otra mención. Siempre se les consideró como los amos de las carreteras, por su presencia y tamaño que intimidaban al resto de vehículos. Pero ahora algunos de ellos han pasado a ser los amos y también los señores del transporte terrestre, pues hacen lo que les viene en gana con los pasajeros que transportan y el servicio que prestan, sin que aparentemente la autoridad competente intervenga.
Les cuento. El Servicio Público de Salud, llamado Es Salud con el fin de proporcionar un mejor y confortable servicio a sus clientes que son pacientes y tienen que trasladarse a recibir tratamiento de cirugía a la ciudad de Piura (donde se halla la élite de la Oftalmología) les proporciona un servicio gratuito de traslado mediante acuerdo con una empresa de transporte  terrestre de esta localidad. Un servicio que debe proporcionar dicha empresa de transporte es el nocturno ( 21,45h.) con un bus-cama, en el que en la parte superior se habilitan unos asientos semi-cama y en el compartimiento inferior unos confortables sofás-cama. El pasajero dispone de la opción de si lo considera oportuno viajar en el sofá-cama, pagando la diferencia, cosa que siempre he hecho en ese trayecto  nocturno. He tenido que viajar en varias ocasiones, invitado por el Es Salud, siempre con la misma Compañía y en cada viaje me he encontrado con nuevas sorpresas. Conózcanlas.
Cuando vas de Chimbote a Piura, por la noche, llegas bien relajado y descansado tras ocho horas de viaje, si deciden llevarte en bus-cama, cosa que no siempre es así. Pero, amigos cuando vuelves de Piura en el que sale a las 13h., resulta que Chimbote se ha alejado, ya no está en el mismo sitio, pues llegas a las 23,30 h. Si, leen bien, le cuesta 10,30h. o sea dos horas y media más que a la ida, tras las preceptivas paradas en los paraderos y alguna que otra más.
Continúo. Esta Compañía ha decidido culturizar a sus pasajeros y nos obsequia en cada viaje diurno con las más diversas seudo conferencias; unas veces el conferenciante nos informa ampliamente sobre la prostatitis, sus características, consecuencias y su erradicación con unas pastillitas que él mismo proporciona a los pasajeros a bajo precio.
Otros días el conferenciante es otro, que habla sobre la inflamación de ovarios, las nefastas  consecuencias y el  tratamiento a seguir, también con otras pastillitas, éstas muy pequeñitas para las féminas.
Otro día, o el mismo, de pronto y sin esperarlo, la clase es de degustación de la gastronomía local, apareciendo  unas orondas señoras coloraditas con unas grandes cestas con empanadillas variadas, huevos duros, rosquitas, chifles, etc. etc.
En el último viaje nos hablaron del Párkinson, con demostración incluida de babeo y temblores y de las bondades del Ginseng oriental, cosa que me extrañó bastante teniendo aquí la inigualable MACA. La Dirección de esta agencia se ha tomado muy en serio lo de la salud.¿ Por qué será?
Otro día, la noche del día 2 pasado, nos sorprendió a cuantos pretendíamos viajar a Piura esa noche, eliminando unilateralmente y sin previo aviso el viaje de bus-cama programado, por uno convencional, a pesar de haber pagado con unos días de antelación la diferencia. A la solicitud del por qué de la anulación del viaje contratado la respuesta no fue otra que: “¿No puede estropearse un bus-cama o qué?.¡Si quiere le devuelvo su dinero!”. Hasta la fecha no ha habido explicación alguna.       
 A la mañana siguiente todos, ancianos, mujeres, niños y pacientes llegamos un poco más plegaditos que de costumbre a Piura pero en mi caso y creo que en el de algunos más, con la gran satisfacción de que  América Expréss era la última vez, mientras no cambie, que nos transportaba. Transportes y el EsSalud deben tomar buena nota.
Moraleja: No por mucho correr amanece más temprano.
Así sea

EL VIGÍA.

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