ARTÍCULO. PITO, PITO, COLORITO.

                        

Por fin los electores sabemos que en los comicios del próximo siete de Diciembre tendremos a nuestra disposición dos papeletas de voto diferenciadas y sólo uno de los dos candidatos podrá optar, antes de la votación, a ocupar el sillón presidencial de la región de Ancash. Semejante barbaridad, consiste en invitar al sufragio bajo pena de sanción económica en caso de no hacerlo, con la particularidad de que tan sólo uno de los dos candidatos admitidos podrá ostentar el cargo presidencial. Auténtica barbaridad jurídica. No sé a quién corresponde deshacer el entuerto, si es al tribunal Constitucional, al Consejo Nacional de la Magistratura, al Poder Judicial, a la Fiscalía de la Nación, a la Defensoría del Pueblo, a la Presidencia de la Región, a la Defensa del Consumidor o a  no sé quién más. Muchos, muchos, quizá demasiados entes para tan poca capacidad de resolución. Lo que sí sé es que esta Región está recibiendo un trato inadecuado  e inmerecido.

Así que a una semana escasa de la cita ante las urnas, gran parte de la población que acudirá a votar va diciendo: “Pito, pito, colorito, dime tú espejito ¿cuál es el más bonito?”. Y el espejo contesta: “El uno deudor solidario del Estado en un millón y el otro en estado de deuda con la Región por una circunvalación.” El uno corto de vista y no de manos y el otro con gran cintura física y no política”. “El uno no se entera ni se acuerda y el otro con su frágil memoria no recuerda”.”El  uno con lúdicas aficiones y el otro con huainos por canciones”. “El uno dice si gana pagará y el otro nadie sabe qué hará”. “El uno con una pesada cruz y el otro con los brazos cruzados”. “El uno no sabe y no contesta y el otro cabreado dice se acabó la fiesta”. ”Mientras el uno insulta y desprecia el otro para no ser menos menosprecia”. Y en fin, mientras uno canta ¡Bingo! el otro hace ¡Miau!. 

Finalmente la gente se pregunta: ¿pero qué hemos hecho para merecer tal castigo?, ¿cómo es posible que estemos viviendo esta pesadilla?. Porque pesadilla es saber que si uno gana no podrá acceder a lo que está en juego, la Presidencia de la Región. Y si lo hace el otro hay serias y justificadas dudas de cómo actuará con toda la Región.

Desde luego que si la actuación del Jurado Especial de Elecciones (JEE) en el caso del Sr. Ríos ha sido esperpéntica, la del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) es de antología de los disparates. Ambos, el uno y el otro se han cubierto de gloria en los dictámenes emitidos en este caso. El primero permitiendo sin duda por flagrante error, lo que nunca debió permitir: la participación del no rehabilitado. Y el segundo,…….. lo del segundo, confirmando y aceptando los errores del anterior , además de entrar a valorar las posibles consecuencias jurídicas, según el desenlace final, es de auténtico escándalo. Y así cabe calificar la decisión electoral, inapelable, pero ampliamente criticable, faltaría más, del JNE, que viene a decir: “Usted puede participar del evento pues ya es tarde para corregir nuestro errores, pero sin derecho a premio, porque lo dicen otros (Judicatura)”.

Sin duda antológico disparate, que al parecer, nadie en este país es capaz de subsanar. Como también lo es la aseveración hecha por activa y por pasiva de los miembros de la candidatura de Puro Ancash acerca de que abonando la cuarta parte de la sanción económica impuesta en la condena dictada , basándose en que son cuatro los condenados, es suficiente para conseguir la rehabilitación. Mi opinión es otra, aunque aquí parece ser que aplicar la lógica es lo más ilógico, ya que la pena impuesta es de un millón de soles, a pagar solidariamente por los cuatro condenados. Solidariamente quiere decir: “IN SOLIDUM”, o lo que es lo mismo,” POR ENTERO, POR EL TODO”. Esto quiere decir que los cuatro son responsables del pago total del millón de soles. Diferente sería si la sentencia dijera: pago proporcional a los cuatro condenados. La pena no puede verse condonada para  ninguno de los cuatro si no se hace efectivo el total de ese millón de soles, independientemente de lo aportado por cada uno de ellos. Más claro: No hay que pagar ni cuatro, ni la cuarta parte de un millón (250.000). Hay que pagar un millón, y cada uno de los condenados aportará lo que considere o hayan acordado entre ellos. Y hasta que el Estado no sea resarcido en su totalidad la pena no se habrá cumplido y la rehabilitación tampoco podrá ser efectiva para cada uno de ellos. Aquí parece equivocarse la palabra “solidaridad”, término que indica lo que indica y al parecer se confunde con “proporcionalidad” que implica otra cosa totalmente diferente. Y la sentencia dice lo que dice, no lo que no dice. Insisto que en mi opinión esto debería quedar claro y en este sentido ha sido lo expresado por el vocero de Ande Mar y aunque “más vale tarde que nunca”, a diferencia de lo actuado por el JNE, este grupo político debe espabilar, pues le ha costado demasiado tiempo contestar a los diversos embustes propalados.

Ya hace tiempo, predije que dada su catadura, era previsible la solicitud de aporte económico a sus seguidores para hacer frente al pago de las sanciones impuestas, como así ha sido. Desfachatez mayor es difícil de encontrar.

El próximo domingo elegiremos los destinos de una región que podrá verse presidida por un cocinero o un ingeniero de profesión, con sus respectivos equipos. Y que conste que los cocineros me caen muy bien, sobre todo si se apellidan Acurio. Y los ingenieros también, sobre todo cuando son humildes, dicen verdad y son solidarios con todos. Elijamos sin tener que subvencionar las culpas de otros, sin esperar donaciones irrealizables y fraudulentas y siempre con el afán de controlar exhaustivamente al que resulte presidente de la Región, pues la experiencia de lo acontecido recientemente así lo aconseja.

Es muy importante que a la vista del próximo domingo, vayamos preparando nuestro voto, en un sentido u otro, nunca el viciado por ser antidemocrático, para que de esta manera salga ganando nuestra joven democracia.

Se me olvidaba. Lo del “Biceño” y la “TiaVicky”, como los nombra mi hijo pequeño, también tiene mucha miga, muchísima miga, demasiada miga.

Moraleja: “A falta de pan buenas son las tortas”

Así sea.

EL VIGÍA.