miércoles, 15 de junio de 2016

ARTÍCULO : HABEMUS PRESIDENTE (DIGAN LO QUE DIGAN)


Eran las cuatro de la tarde del pasado jueves día nueve de Junio cuando el jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales, (ONPE), Mariano Cucho, dio a conocer el resultado de la votación al 100% de las actas procesadas, que confirmó al candidato Pedro Pablo Kuczynski (PPK) como ganador de las elecciones, aunque no como nuevo Presidente de la República, según posterior y reiterada declaración de toda la cúpula dirigente de Fuerza Popular. Después les explicaré más ampliamente. Según los datos aportados Pedro Pablo obtuvo el 50,12% de los votos, mientras Keiko el 49,88%. A favor de PPK votaron 8.580.474 personas mientras a favor de la candidata de Fuerza Popular (FP) lo hicieron 8.539.036 personas, lo que dio lugar a una diferencia muy apretada de solo 41.438 votos entre ambos contendientes, suficientes para superar en un 0,12% la barrera del 50%, o lo que es lo mismo, sobrarle a Kuczyinski unos 20.000 votos para proclamarse vencedor y por lo tanto ser considerado a todos los efectos como ganador de los comicios y a su vez virtual Presidente de la República. Independientemente de esto, y a la espera quedaron, según el propio Cucho, 173 actas para ser observadas por anomalías. Este número de actas resultarían intrascendentes en el cómputo final que no influiría para nada en el resultado que adjudicaba la victoria a Kuczynski. De ahí que no se entendió las reticencias e indefiniciones expresadas por dirigentes de FP inmediatamente después de hechos públicos los resultados, cuando muy serios ellos, los ignoraron, primero Spadaro: “Nadie debe cantar vitoria pues todavía no se conocen todas las cifras”,  y más tarde Chacón, diciendo que, “Nadie sabe quién es el nuevo Presidente. No lo sabe Kuczynski ni  lo sabemos nosotros” a la espera del pronunciamiento del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), ente oficial encargado de la proclamación de resultados. Y lo decían cuando sabían que eso previsiblemente tardaría varios días. Atención: Estas formas hacen recordar a tiempos pasados y no precisamente muy gratos. Que tras una primera vuelta con resultados arrolladores y una segunda, con previsiones a una semana del final en la misma dirección, y el resultado final sea un fiasco, es costosamente digerible para cualquiera, pero no es obstáculo para que a pesar de todo ello se respeten las formas y fondo del resultado, pues en democracia se actúa así. Lo otro no es más propio de quien se creía vencedor y superior por su trayectoria, sino del mal perdedor egoísta, insolidario, maleducado y totalitario. Ya, el día anterior miércoles, en la elección del nuevo Contralor de la Nación que por cierto recayó en Edgar Alarcón, los representantes fujimoristas disconformes con ese nombramiento, anunciaron la presentación de una denuncia constitucional contra él. A continuación y en ese mismo hemiciclo Pedro Spadaro, vocero de Keiko, dijo textualmente: “No tenemos Presidente, pero el Congreso ya sabemos de quien es”, haciendo alusión a sus 73 diputados. Este gran disparate transparentó una vez más el subconsciente de quien con sus palabras evidenció su pensamiento totalitario. Esta formas resultan cuando menos impresentables en un demócrata, pues si bien su bancada puede tener mayoría absoluta en el Congreso, no justifican sus intolerantes palabras y  dio pie a que le recordaran que éste, el Congreso, es del pueblo peruano al que él se debe y representa. Y mientras unos, los perdedores eran incapaces, como digo, de asimilar democráticamente los resultados limpiamente obtenidos, con una lideresa desaparecida, otros, como por ejemplo los Jefes de Estado de numerosos países, en contraste, hacían llegar sus felicitaciones, como debe ser, al nuevo y virtual mandatario. Mientras tanto, el vencedor, radiante y acompañado de su esposa Doña Nancy Lange y vicepresidentes Vizcarra y Aráoz era aclamado y vitoreado por sus fieles seguidores al trasladarse de su domicilio a la próxima sede partidaria, donde pronunció sus primeras y prudentes palabras: “Gracias Perú, es el momento de trabajar por el bien del país” para seguidamente hacer un guiño a todas las fuerzas políticas: “Ofrezco mi mejor voluntad para dialogar”. En su primera y breve alocución  Pedro Pablo, sin duda informado de las reticencias y ambigüedades de la cúpula dirigente del FP, utilizó la máxima prudencia y concisión en el contenido de su discurso. Hasta aquí el desarrollo de unos momentos inolvidables en la historia contemporánea de esta Nación.
Los resultados finales inesperados, se fraguaron en la última semana, tras el debate del pasado día 29 de mayo, en el que el hasta entonces pasivo e indiferente Kuczynski renace tras aquel anterior y perdido debate, y propina una alta dosis de su propia medicina a una Keiko que se ve desarbolada con aquello de: “La que no has cambiado nada eres tú, pelona” en su hasta entonces bien estudiada y elaborada imagen. Esto unido a la investigación de la DEA americana por presunto lavado de activos del secretario general de Fuerza Popular, Sr. Ramírez y personas de su entorno familiar, que le obligan a tener que apartarse del partido, más el descomunal patinazo del vicepresidente Chlimper entregando sendos usb presuntamente editados a un medio de comunicación para exonerar de responsabilidad a Ramírez, hacen que el barco empiece a hacer aguas. Si a esto se suma la marcha multitudinaria del NO a Keiko, y quizá en menor medida  la definitiva inclinación por el No de Verónica Mendoza, hacen que el resultado de las votaciones que ese día 29 tenían una proyección de 4 a 5 puntos favorable a Keiko se conviertan una semana después en un empate técnico. Empate que las encuestas sobre todo las de Ipsos acertaron plenamente los días u horas previos a la votación y puestos previsiblemente en conocimiento de ambos líderes cuando acudieron a las urnas. Acierto pleno que hay que extender a los resultados de boca de urna.
 No va a ser fácil para él gobernar con una mayoría congresal como la de FP, a la que le queda la tarea de asimilar en este mes y medio que falta para la investidura los resultados de estas elecciones. Asimilación difícil y costosa para Keiko por el gran desgaste sufrido con tanto trabajo y esfuerzo personal durante diez años para finalmente quedar a las puertas por segunda vez del éxito. Aunque deberá reconfortarle el buen resultado de la primera vuelta con su mayoría absoluta en el Congreso. Por otra parte en futuras etapas electorales, si continúa,  quizá deba cuidar algo más sus dispendios económicos fácilmente confundibles con la captación de adeptos (dádivas) y por lo que fue apeado su vicepresidente Huaroc, evitar líderes investigados por la DEA o la fiscalía nacional y finalmente desterrar los “pardillos” que utilizan usb trucados. Pero sobretodo insuflar de nuevos aires democráticos y participativos a sus líderes, cosa aparentemente pretendida en su declaración de Harvard, pero al parecer según los resultados obtenidos, insuficientes por el momento. En la nueva legislatura que se avecina Fuerza Popular tiene a su disposición una excelente oportunidad para confirmar a todo el país que esas actitudes de compromiso democrático las conoce y practica, y no es el rodillo arrollador, propietario exclusivo de la verdad absoluta, como ha delatado el subconsciente de alguno de sus parlamentarios.
Como digo PPK no va a tener nada fácil gobernar con lo que tiene enfrente, pero al igual que aquellos, tiene también su gran oportunidad, basada en su capacidad de diálogo, formación académica y larga experiencia para el acercamiento al resto de bancadas y apoyarse en quienes le han dado el poder: la pluralidad democrática. En síntesis, su gran oportunidad consiste en demostrar que aparentando ser un político débil, es en realidad un gran estadista y para ello le sobran cualidades. Su política no podrá basarse únicamente en hechos economicistas sino en aspectos sociales, tales como seguridad, educación y creación de puestos de trabajo. Es hora de abordar políticas en las que destaquen las cifras microeconómicas sobre las macro, lo que será señal de que la acción del gobierno está llegando a las bases de la sociedad, las familias. Numerosas familias peruanas necesitan agua corriente, desagües, trabajo formal, colegios y maestros formados, hospitales bien dotados, y por supuesto seguridad en sus vidas y enseres. Tarea larga sin duda, pero que hay que iniciar a la mayor brevedad y con la energía suficiente para que perdure en el tiempo y encuentre la continuidad deseada en futuras legislaturas. Me da el pálpito de que a pesar de las dificultades  Don Pedro Pablo Kuczynski Godard iniciará y potenciará el encargo recibido, según él, el último de sus trabajos.   
Moraleja:” El poder es como un explosivo: o se maneja con cuidado o estalla”(E.Tierno Galvan)
Así sea

EL VIGÍA

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