Distinguido
y muy nombrado Sr. Ríos:
Es mi deseo que transcurridos unos pocos días desde su ingreso en su
nueva residencia, tras el consiguiente soponcio en forma de sucesivos desmayos
provocados por la inesperada sentencia judicial, su salud se mantenga estable y
sin mayores problemas, según dictamen de los médicos que le atendieron de
urgencia. Es lógico que ante la noticia de su forzado y al parecer largo en el
tiempo cambio de hábitat, uno se sienta inquieto y su organismo se resienta y
más si el día anterior estuvo, con mariachis incluidos y otras cosas,
celebrando sus primeros sesenta y un añitos de vida. Al parecer, su primera
voluntad, tras la noticia fue hacerse ver en una clínica privada, al igual que
el bueno de Martín Belaunde Losio, otro que tal, que lleva seis meses internado.
Y quizá todo ello por aquello de la falta de confianza en la sanidad pública,
pero aun así se confirmó su aceptable
estado de salud, cuando a usted le hubiera seducido muchísimo más todo lo
contrario, dado que previsiblemente va a tener que pasar unos cuantos años
aislado. Cuando digo unos cuantos años, es por aquello de que a los cinco ya
programados, existe la alta probabilidad de un incremento similar por el caso
del Mercado Modelo, más el caso del diezmo recibido en su día en la cuenta de
su papá, que significarán bastantes más. ¿Estamos hablando de 20 añitos?. No
quiero ser agorero y todo se andará, aunque no he incluido cuanto colea a su
alrededor, pues existen más de ciento cincuenta denuncias en su contra en la
fiscalía. Y es así, Don Waldo, porque usted ha estado por una parte, con su
buen humor, tomando el pelo a cuantos se cruzaron en su camino, y por otra,
esta justicia hasta ahora de andar por casa, parece ser que decididamente, ya
era hora, se lo está tomando en serio como debe ser. Permítame que le aclare lo
dicho. Los cinco añitos de cambio forzado de residencia en el Penal de Huaraz
que le acaban de endosar, corresponden a sus “actuaciones” dolosas junto a tres
funcionarios más, por hechos acaecidos nada menos que el año noventa y nueve del
siglo pasado cuando se desempeñaba como alcalde de Huaraz. Todo este tiempo,
diecisiete años que se dicen pronto, se ha estado dilatando esta sentencia, con
sucesivas absoluciones y archivamientos incluidos, como solía ocurrir en
aquellos años. Personalmente me parecen muchos, demasiados años de impunidad, y
la inesperada sorpresa, para mí bendita, al dictar la sentencia sin previo
aviso, es significativa de cambio positivo. Como ha empezado a ocurrir hace dos
semanas con el caso desratización, en la que se pilló en pelotas a los
“infelices” encausados y condenados. Felicitemos a esos vocales que han reaccionado
ante la tomadura de pelo a la que estamos siendo sometidos por una serie de
ciudadanos que están por encima del bien y del mal, que creen poder hacer lo
que les viene en gana, y llegan a ponerse el mundo por montera.
Porque
tomadura de pelo es lo que ha estado haciendo con las promesas de creación de
universidades, gasolineras, Chinecas, y ya no digamos lo de los 500 Soles
mensuales, de todo lo cual no se sabe nada de nada ni se sabrá, aunque nos diga
que ahora la pelota se halla en el tejado del Congreso, que no puede hacer
diferencias preferenciales con Ancash en detrimento del resto de los peruanos
que tienen los mismos derechos constitucionales. De lo que se infiere, según
usted, que el resto de peruanos son los responsables indirectos de su
incumplimiento con los ancashinos, y ahora termina diciendo que queda tiempo
para su implementación en cada una de las familias ya que su gestión acaba de
comenzar. Bueno, será más acertado decir que acaba de terminar, pues además del
cambio de residencia forzoso también por sentencia no podrá acceder a cargo
público por tres años. Es impresionante por su demagogia el discurso del
conocido durante la campaña electoral como Sr. de los Bingos, usted, por la
lúdica campaña desarrollada, incluidos cartones gratis e incluso un coche para
mejor embaucar a cuantos se dejaron, que fueron muchos y le votaron. Y lo
hicieron porque creyeron vislumbrar al mesías prometido que venía a redimirles
de las penurias económicas y sociales que les asolaban. Me da la sensación que usted
mismo también llegó a creerlo, pues así lo indica el histrionismo que le
acompaña en su actuación pública, en la que prima, aunque está en su derecho,
el carácter religioso que le imprime al dirigirse a sus “hermanos” con el rosario
con crucifijo al cuello, la cruz a cuestas en procesiones, sus continuas
genuflexiones, y los susurros a los oídos de sus interlocutores, a modo de secretos
de confesionario. Actuaciones que al tratarse de un servidor público, son perfectamente
criticables, aunque no me atrevo a calificar como patológicas pero que sin duda
ofrecen unas características especiales para ser analizadas por la psicología o
mejor la psiquiatría. Doctores hay para ello. En fin, jugar con los sueños de
quien no tiene casi nada es muy fácil Don Waldo, demasiado fácil como usted
sabe, aunque se corre el riesgo de tener que cambiar forzosamente de residencia
por un largo tiempo como le ha ocurrido a usted. Por otra parte, como no hay
mal que por bien no venga, no hará falta recordarle la oportunidad que se le presenta en hacer
nuevas amistades en el vecindario al que se incorpora, en el que encontrará
bastantes afines con sus embaucadoras formas de actuar.
Algún
día tendrá que contarnos cómo se las ingenió para hacer, lo poco que hizo, tan
rematadamente mal.
Es muy de lamentar la dolencia crónica que con
tanto secretismo le acompaña, al parecer una fibrosis pulmonar que se revela en
estos momentos, cuando quizá debería haber sido hecha pública a su debido tiempo
para conocimiento de sus votantes. El reposo y retiro de la vida pública le
hará bien.
Y
para finalizar, le agradeceré muy sinceramente eleve sus oraciones a los santos
Gregorio el Milagroso, Santa Rita de Casia, San Judas Tadeo y Santa Filomena, patrones
de los casos difíciles para que nos protejan ante la llegada de su sustituto,
el chef Sr. Vargas Barrenechea.
Atentamente.
P/D.
Al igual que los toreros que cuando se retiran, se cortan la coleta en señal de
finalización de sus faenas en público, creo que usted debería imitarles
cortando la suya como promesa de no
hacer más faenas a los ciudadanos. Le quedaríamos muy reconocidos.
Moraleja:
La corrupción no es obligatoria. (Robinson Jeffers)
Así
sea
El
Vigía
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