miércoles, 12 de octubre de 2016

ARTÍCULO: CARTA AL SR. RÍOS SALCEDO


Distinguido y muy nombrado Sr. Ríos:
                                                                  Es mi deseo que transcurridos unos pocos días desde su ingreso en su nueva residencia, tras el consiguiente soponcio en forma de sucesivos desmayos provocados por la inesperada sentencia judicial, su salud se mantenga estable y sin mayores problemas, según dictamen de los médicos que le atendieron de urgencia. Es lógico que ante la noticia de su forzado y al parecer largo en el tiempo cambio de hábitat, uno se sienta inquieto y su organismo se resienta y más si el día anterior estuvo, con mariachis incluidos y otras cosas, celebrando sus primeros sesenta y un añitos de vida. Al parecer, su primera voluntad, tras la noticia fue hacerse ver en una clínica privada, al igual que el bueno de Martín Belaunde Losio, otro que tal, que lleva seis meses internado. Y quizá todo ello por aquello de la falta de confianza en la sanidad pública, pero aun  así se confirmó su aceptable estado de salud, cuando a usted le hubiera seducido muchísimo más todo lo contrario, dado que previsiblemente va a tener que pasar unos cuantos años aislado. Cuando digo unos cuantos años, es por aquello de que a los cinco ya programados, existe la alta probabilidad de un incremento similar por el caso del Mercado Modelo, más el caso del diezmo recibido en su día en la cuenta de su papá, que significarán bastantes más. ¿Estamos hablando de 20 añitos?. No quiero ser agorero y todo se andará, aunque no he incluido cuanto colea a su alrededor, pues existen más de ciento cincuenta denuncias en su contra en la fiscalía. Y es así, Don Waldo, porque usted ha estado por una parte, con su buen humor, tomando el pelo a cuantos se cruzaron en su camino, y por otra, esta justicia hasta ahora de andar por casa, parece ser que decididamente, ya era hora, se lo está tomando en serio como debe ser. Permítame que le aclare lo dicho. Los cinco añitos de cambio forzado de residencia en el Penal de Huaraz que le acaban de endosar, corresponden a sus “actuaciones” dolosas junto a tres funcionarios más, por hechos acaecidos nada menos que el año noventa y nueve del siglo pasado cuando se desempeñaba como alcalde de Huaraz. Todo este tiempo, diecisiete años que se dicen pronto, se ha estado dilatando esta sentencia, con sucesivas absoluciones y archivamientos incluidos, como solía ocurrir en aquellos años. Personalmente me parecen muchos, demasiados años de impunidad, y la inesperada sorpresa, para mí bendita, al dictar la sentencia sin previo aviso, es significativa de cambio positivo. Como ha empezado a ocurrir hace dos semanas con el caso desratización, en la que se pilló en pelotas a los “infelices” encausados y condenados. Felicitemos a esos vocales que han reaccionado ante la tomadura de pelo a la que estamos siendo sometidos por una serie de ciudadanos que están por encima del bien y del mal, que creen poder hacer lo que les viene en gana, y llegan a ponerse el mundo por montera.
Porque tomadura de pelo es lo que ha estado haciendo con las promesas de creación de universidades, gasolineras, Chinecas, y ya no digamos lo de los 500 Soles mensuales, de todo lo cual no se sabe nada de nada ni se sabrá, aunque nos diga que ahora la pelota se halla en el tejado del Congreso, que no puede hacer diferencias preferenciales con Ancash en detrimento del resto de los peruanos que tienen los mismos derechos constitucionales. De lo que se infiere, según usted, que el resto de peruanos son los responsables indirectos de su incumplimiento con los ancashinos, y ahora termina diciendo que queda tiempo para su implementación en cada una de las familias ya que su gestión acaba de comenzar. Bueno, será más acertado decir que acaba de terminar, pues además del cambio de residencia forzoso también por sentencia no podrá acceder a cargo público por tres años. Es impresionante por su demagogia el discurso del conocido durante la campaña electoral como Sr. de los Bingos, usted, por la lúdica campaña desarrollada, incluidos cartones gratis e incluso un coche para mejor embaucar a cuantos se dejaron, que fueron muchos y le votaron. Y lo hicieron porque creyeron vislumbrar al mesías prometido que venía a redimirles de las penurias económicas y sociales que les asolaban. Me da la sensación que usted mismo también llegó a creerlo, pues así lo indica el histrionismo que le acompaña en su actuación pública, en la que prima, aunque está en su derecho, el carácter religioso que le imprime al dirigirse a sus “hermanos” con el rosario con crucifijo al cuello, la cruz a cuestas en procesiones, sus continuas genuflexiones, y los susurros a los oídos de sus interlocutores, a modo de secretos de confesionario. Actuaciones que al tratarse de un servidor público, son perfectamente criticables, aunque no me atrevo a calificar como patológicas pero que sin duda ofrecen unas características especiales para ser analizadas por la psicología o mejor la psiquiatría. Doctores hay para ello. En fin, jugar con los sueños de quien no tiene casi nada es muy fácil Don Waldo, demasiado fácil como usted sabe, aunque se corre el riesgo de tener que cambiar forzosamente de residencia por un largo tiempo como le ha ocurrido a usted. Por otra parte, como no hay mal que por bien no venga, no hará falta recordarle  la oportunidad que se le presenta en hacer nuevas amistades en el vecindario al que se incorpora, en el que encontrará bastantes afines con sus embaucadoras formas de actuar.
Algún día tendrá que contarnos cómo se las ingenió para hacer, lo poco que hizo, tan rematadamente mal.
 Es muy de lamentar la dolencia crónica que con tanto secretismo le acompaña, al parecer una fibrosis pulmonar que se revela en estos momentos, cuando quizá debería haber sido hecha pública a su debido tiempo para conocimiento de sus votantes. El reposo y retiro de la vida pública le hará bien.     
Y para finalizar, le agradeceré muy sinceramente eleve sus oraciones a los santos Gregorio el Milagroso, Santa Rita de Casia, San Judas Tadeo y Santa Filomena, patrones de los casos difíciles para que nos protejan ante la llegada de su sustituto, el chef Sr. Vargas Barrenechea.
Atentamente.

P/D. Al igual que los toreros que cuando se retiran, se cortan la coleta en señal de finalización de sus faenas en público, creo que usted debería imitarles cortando  la suya como promesa de no hacer más faenas a los ciudadanos. Le quedaríamos muy reconocidos.
Moraleja: La corrupción no es obligatoria. (Robinson Jeffers)
Así sea

El Vigía

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