miércoles, 28 de agosto de 2013

ARTÍCULO: EL PRINCIPIO DEL FIN

                            
He dejado pasar unos días para mejor asimilar y analizar detenidamente lo acontecido el pasado viernes día 16 de este mismo mes en el que miles de ciudadanos chimbotanos se manifestaron masivamente por las céntricas calles de la ciudad en respuesta a la invitación formulada por el Colectivo Civil por la Reivindicación Moral de Ancash bajo el lema “GRAN MARCHA EN DEFENSA DE LA VIDA Y CONTRA LA CORRUPCIÓN, EL SICARIATO Y LA IMPUNIDAD” y en la que todos unidos, jóvenes, mayores, mujeres, niños, pensionistas, periodistas, profesionales varios, afectados por la violencia, las amenazas, la extorsión y el asesinato de familiares, menos algunas llamativas y resaltables ausencias, dijeron públicamente en uso de su libertad de expresión y reunión  “NO A LA CORRUPCIÓN”, “NO AL SICARIATO”,NO A LA IMPUNIDAD y sobre todo “SÍ A LA VIDA”. Fue una jornada vespertina exitosa y feliz en la que la gente de bien manifestó libre, democráticamente y sin tapujos como no se veía desde hace muchos tiempos, su hartazgo ante tanta violencia, desorden e impunidad de unos, delincuentes de todo tipo incluidos los de cuello blanco, y la inoperancia, el silencio, la falta de resolución y hasta la aparente connivencia de otros, a los que se les ha dado el voto y la autoridad para velar por la paz y seguridad de todos nosotros.
Repito, el éxito de la convocatoria fue rotundo, incluso a pesar de los fallidos intentos de desacreditarla de algún medio de comunicación al que se le ve “el plumero amarillo”, y las acciones de “protección” otorgadas por el Ministerio Público a los pacíficos manifestantes, en detrimento del sentir de los organizadores, que sin duda debieron verse cuestionados e intimidados en su afán de hacer uso de su libertad de convocatoria y de expresión. Es de esperar que tanta diligencia por parte de la Fiscalía, rayando en el exceso de celo, sea el inicio de una mejor, más profesional y contundente actuación en su prevención y persecución del delito, cosa que hasta ahora ha brillado por su ausencia.

Los manifestantes, como no podía ser de otra forma, dieron una soberana, nunca mejor dicho, lección de civismo a toda la población representada por unos transeúntes que absortos y en silencio respetuoso fueron testigos del paso de la numerosa y pacífica comitiva. Incluso los miembros de la Policía Nacional, tan proclives últimamente a utilizar los gases lacrimógenos, fueron unos simples acompañantes a los que únicamente faltó cambiar sus escudos por pancartas. Seguro que a más de uno le hubiera gustado.
Tengo que confesar que como imparcial observador del acontecimiento se me puso un nudo en la garganta, al ver allí representados a los deudos de tantos convecinos asesinados impunemente, y a los denunciantes, con pancartas de las amenazas de muerte que sufren tantos y tantos ciudadanos. Se me acercó un amigo y me dijo: “Esto es el principio del fin” ¿Qué quieres decir? pregunté. “Que ha llegado el fin del silencio, de la impunidad, y de la arbitrariedad; que estamos en el inicio de una nueva etapa”. Al buen entendedor pocas palabras bastan.
Y debe estar en lo cierto, pues a las pocas horas aparecieron unas voces malsonantes y discordantes, intentando desprestigiar con pueriles argumentos el éxito obtenido por los organizadores de la manifestación y considerando a los asistentes poco menos que muñecos o títeres fácilmente manipulables, sin personalidad y sin criterio propio. Esa es la opinión que tienen algunos “personajes” de lo que son sus convecinos. En esta ocasión podría aplicarse perfectamente a esas voces aquel dicho tan entendible por todos: “El ladrón cree que todos son de su condición”.
Antes he mencionado a unas llamativas y señaladas ausencias en el desarrollo (con dos “eles” por favor) de la manifestación como son los representantes de los diferentes entes nacionales, regionales, locales, justicia, ministerio público, patronal, sindicatos y otros. ¿O es que acaso no les interesan las democráticas reivindicaciones de la ciudadanía? ¿O será porque están por encima del bien y del mal?¿O quizá se les han adelantado democráticamente otros  y no aceptan ser “segundo plato”? ¿De verdad creen que es suficiente únicamente con su presencia dominical, cosa que ni eso cumplen últimamente aunque es su obligación, en el izamiento de la enseña nacional? Sea por lo que sea, ninguno de ellos se hizo acreedor a los puestos que ocupan, que implican sentimiento de solidaridad, amplitud de miras y sobre todo cercanía al ciudadano, entre otras cosas. El ciudadano que no debe nada a nadie, que no va vociferando con palos por las calles, que no se vende por un plato de lentejas, y por lo tanto es libre, honesto y limpio, además de ser mayoría, toma buena nota de quién es quién en la sociedad y suele pasar su factura, como se hace en democracia, que es con su voto..

Hay un autor de origen hispano llamado Lope de Vega y Carpio, a caballo de los siglos XVI y XVII, con un sin fin de obras teatrales. Una de ellas es una comedia de enredo titulada “El perro del hortelano” que es aplicable perfectamente al caso que nos ocupa ya que dio origen al refrán conocido de: “El perro del hortelano ni come ni deja comer al Amo”. El hortelano es el hombre que cultiva su huerta, y su perro como es carnívoro no come las hortalizas y, como además es el vigilante de la huerta tampoco deja que su Amo las coma. Trasladándolo al momento actual vemos que el hortelano o Amo es la ciudadanía democrática que se manifiesta y el perro es quiénes al servicio de esa ciudadanía ni hacen ni dejan hacer, por decirlo de manera suave y entendible. A éste tipo de “perros”, creo que es al que se refería reciente y acertadamente nuestro Pastor.
 Y ahora, y para que no se pueda hablar de parcialidad por mi parte les daré unos datos objetivos que están al alcance de cualquiera que esté interesado en contrastar su veracidad:
-         En lo que llevamos de año hemos enterrado a 57 personas tras alevosos asesinatos. De los cuales y según datos de la Corte Superior del Santa se han esclarecido ocho (8) casos.
-         En los seis primeros meses del año se han realizado 300 nuevas denuncias por presunta corrupción que afectan según señala el abogado del estado y responsable Público  Anticorrupción del Santa, principalmente al Gobierno Regional de Ancash en sus diversas Direcciones y a la Municipalidad Provincial del Santa.
-         A esas 300 anteriores hay que sumar otras 300 más que ya están encaminadas. En total actualmente 600 denuncias por presunta corruptela.
-         El aumento con relación al año anterior (2012) en éste mismo período de tiempo es del 30%.
-         Al parecer y según la misma fuente ¿saben cuantas sentencias por corrupción se han dictado por los tribunales de acuerdo con la vigente Ley Procesal Penal ?. Una (1) sentencia.
-         Según el Ministerio de Economía y Finanzas el Gobierno Regional de Ancash recibe este año prácticamente la misma cantidad que el 2012, más de 203 millones de soles. ¿Cuántos se piensan invertir?¿y en qué? Debería hacerse sobre todo en proyectos que creen productividad y riqueza.
-          Según el ÍNDICE de COMPETITIVIDAD REGIONAL (INCORE)  del 2012, editado por el INSTITUTO PERUANO DE ECONOMÍA (IPE), nuestra Región en lo que hace referencia a la Corrupción obtiene una deficiente puntuación de 2,40 (de 0 a 10) ocupando el puesto 17  (del 1 al 24 regiones) lo que quiere decir que hay 16 menos corruptas que la nuestra.
-         En Instituciones tiene una puntuación de 4,01(de 0a 10) ocupando el puesto 22(del 1 al 24 regiones).La penúltima región.
-         Y finalmente, en Conflictividad Social ocupa el último puesto, el 24, y una puntuación de 0,00. Sencillamente alucinante.
Estos datos vienen a corroborar la necesidad de la celebración de la manifestación, por lo que hay que felicitar efusivamente del primero al último de los asistentes, entre los que figuraban como no podía ser de otra manera los organizadores. Les animo a continuar en esa línea. Felicidades.
Moraleja: “Quien se pica ajos come”.
Así sea.
EL VIGÍA.


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