lunes, 28 de octubre de 2013

ARTICULO: EL MAL LLAMADO SEXO DÉBIL

                  

Son tantos los despropósitos que acontecen semana tras semana que ésta he decidido no comentar acerca de ninguno de ellos, así que nada de asesinatos, violaciones, asaltos a mano armada, “salvadores”, politiquillos, corruptelas, desfases presupuestarios, estafas, pensiones, accidentes de tráfico etc. etc. Esta semana mi columna será mucho más distendida, más banal, más edulcorada, en fin mucho más llevadera.
Hay que reconocer que estamos rodeados de unos seres bastante más delicados que nosotros los hombres, y no me estoy refiriendo a los niños ni a los ancianos sino a las féminas, a las mujeres, mal llamadas sexo débil.
Y digo mal llamadas, porque de débiles no tienen nada de nada, y no debemos confundir esto con su fragilidad, delicadeza o sutileza. Más tarde les pondré algún ejemplo concreto, acerca de algunas de ellas próximas a todos nosotros y que con su ejemplo nos están demostrando que están bastante lejos de eso de débiles y nos enseñan su vigor, energía y esfuerzo cotidiano.
Podría poner muchos ejemplos de mujeres no sólo hermosas y bien plantadas como es el caso de mi especialista endocrinóloga que además es una excelente doctora y que con una sola visita, aparte de quitar el hipo a cualquiera, a mí me deja cada vez que la veo, como nuevo para tres meses al menos. Es guapísima, hermosísima y lo tiene todo muy bien puesto. Me estoy refiriendo a su consultorio.
O el caso de las agentes de tráfico de la PNP que hay que descubrirse ante ellas por lo guapas, bien peinadas, maquilladas y bien uniformadas que van. He viajado por bastantes países y puedo asegurar que nunca he visto un uniforme tan bien llenado y llevado como el que aquí utilizan. Están impresionantes. Es una delicia verlas, pito en mano en el cruce de Gálvez con Pardo  en vez del morenazo con bigote y mal humor de turno. Éstas son capaces de sonriendo y sin descomponerse, que siempre es de agradecer, ponerte una hermosa e irreversible papeleta por estacionar o circular incorrectamente. Aunque siempre aparecerá el bruto, por llamarlo suavemente, conductor de turno que la mande al hospital. Sin duda hay que aumentarles el sueldo.
Pero vayamos al grano, concretemos en algunas de las mujeres que día a día laboran sin desmayo y son por una razón o por otra, dignas de aparecer aquí. Que ningún varón, en su calidad de marido, novio, pareja, padre o hermano se sienta molesto por mis palabras hacia ellas pues son escritas con el mayor respeto y consideración.
Tenemos la inmensa suerte de tener trabajando incansablemente para todos nosotros a una dulce mujer que no por disfrutar de esa  característica es menos inflexible ante la corrupción y los desmanes que puedan producirse dentro de la Administración. Esa dulzura que la acompaña es compatible con una firmeza de carácter auténticamente reverencial que la hace indesmayable ante los intentos cobardes, bastardos y criminales de aquellos que han visto peligrar sus “posesiones” y han pretendido con muy serias amenazas apartarla de la circulación en su lucha contra ese flagelo llamado corrupción. Se han equivocado de medio a medio y estrellado ante la inquebrantable y férrea voluntad que ella tiene de laborar por y para la sociedad. Felicitaciones a Doña Nancy Moreno Ribera, titular de la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios del Distrito Judicial del Santa. Si todos actuaran como ella, otro gallo nos cantaría. Gracias, muchas gracias, Doña Nancy.
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Otra mujer que nos acompaña y que se caracteriza por su donaire, belleza, figura, formación  y personalidad es esa joven dama que está todavía en los primeros tiempos de ejercicio de su liderazgo institucional y que intenta con mano flexible al mismo tiempo que firme, cumplir esa tarea compleja y difícil que le ha sido encomendada. Todavía no ha cumplido tres meses en su puesto y ya empieza a tener constancia de las tribulaciones del cargo. Su formación universitaria y docente hacen de ella un valor tangible que sin duda demostrará con su quehacer diario. Está claro que me estoy refiriendo a nuestra nueva y flamante Gobernadora del Cercado de Chimbote que con tanta desenvoltura ha tomado las riendas de representación del Gobierno de la Nación. Tarea que no es nada fácil y en algunos casos hasta puede llegar a ser conflictiva con los intereses, que no tendrían por qué ser contrapuestos, de otras instituciones locales o regionales. No se corte por nada ni por nadie en sus informes y contactos que deben ser continuos con el Gobierno central, sin necesidad de tener que esperar denuncias de ciudadanos que usted no podrá tramitar sino que ante el clamor general debe actuar de oficio. Reciba Doña  Yolanda Lara Cortez mi felicitación por su nombramiento y todo mi aliento en tan compleja, delicada  y apasionante labor.

Hay otra joven mujer, hermosa donde las haya y de esbelta figura que en la cumplimentación de sus funciones es capaz de cuadrar al más pintado, ya que eso de defender al pueblo se le da muy requetebién. Tan pronto está visitando un hospital, o recibiendo las quejas de los ciudadanos, como inspeccionando nuestro puerto, como indagando las ausencias del Coprosec  Estoy haciendo referencia a esa agraciada mujer que responde al nombre de Roslyn Villanueva Ramírez, comisionada de la Defensoría del Pueblo y cuya función como ustedes saben consiste en defender los derechos fundamentales de las personas y supervisar el cumplimiento de los deberes y eficiencia de la Administración del Estado. Usted, apreciada señorita permítame que le diga que defiende mejor que el “catenaccio” italiano.
Ahora me referiré a una distinguida, joven y también de muy buen ver y mejor trabajar mujer, que con su labor diaria al frente de la Subgerencia de Comercialización Licencias y Mercados de la Comuna provincial del Santa está cumpliendo a pesar de llevar muy poco tiempo al frente del negociado una tarea ardua, compleja y hasta difícil, que consiste en la ordenación con clausuras incluidas de aquellos locales comerciales que incumplen las normativas municipales. Estoy haciendo referencia a Doña Jazmín Baltazar Pérez.  Como digo se trata de una tarea compleja y difícil al topar en bastantes casos con intereses contrapuestos cuales son por ejemplo los de los locales nocturnos de baja reputación y altísimos ingresos donde se fraguan bastantes de los delitos que acontecen en nuestra ciudad. Doña Jazmín, persevere en su función y no ceda ni un centímetro en sus atribuciones que todos se lo agradeceremos.

Finalmente haré alusión a quien hace posible que cada día, amigo lector, te llegue este contenido tal y como lo estás viendo. Está a cargo de una atractiva, joven y risueña señora llamada Irene. La maquetación del periódico corre a su cargo, y día tras día, uno tras otro  cumple con esa callada y responsable función de hacer ordenadamente visible y legible este Diario que tienes en tus manos. Cada día son miles de ciudadanos los que ven su abnegada labor, sin saber de quién se trata, y por eso hay que reconocerle hoy su trabajo en bien de la sociedad chimbotana. Felicidades Doña Irene Peláez Olórtegui, por como decía al principio, su derroche contrastado de  vigor, energía y esfuerzo cotidiano. Muchas gracias.
Como fácilmente habrán deducido, todas ellas tienen algo en común: son muy lindas. disciplinadas y trabajadoras.
Quedaban en el tintero cientos o mejor miles de mujeres que anónimamente con su actuación diaria son dignas de ser incorporadas a estas líneas y así lo hago incluyéndolas a todas en este momento. Mi felicitación a todas ellas. Y de sexo débil, como ustedes han visto, nada de nada, nada.
Moraleja: La mujer buena y leal es tesoro real. Como la tuya y la mía.

Así sea. EL VIGÍA.                     

lunes, 21 de octubre de 2013

ARTÍCULO: AVISO A NAVEGANTES.




Hace un par de días, el sábado, a primera hora de la mañana, al salir de casa, vi a mi vecino Justiniano calentando su moto lineal y llamando a su mujer y su suegra:”Daros prisa que no llegamos, es muy tarde”. Salieron de su casa corriendo y se montaron las dos tras él. Ante mi mirada de extrañeza, Justiniano me dijo: “Es que parece ser que han prohibido ir dos en una moto y de esta manera vamos los tres, que no dicen nada y puedo seguir llevando a mi mujer a su trabajo y a mi suegra al mercado que está allí mismo”. A la suegra de mi vecino la nueva disposición municipal, que desconozco si ya es efectiva, le ha hecho un favor, pues ahora va y viene rápidamente sin atascos de ningún tipo. Y como los agentes de tráfico actuales parecen no ver ni oir nada pues así nos va. De verdad que más que para reír es para llorar.
La realidad es que el desconcierto general, ante tanto hecho delincuencial es mayúsculo. Para muestra mi vecino. Aunque últimamente se están sumando numerosísimas voces hasta ahora silenciosas que hacen que las alarmas ya disparadas se incrementen y dé la sensación de que esto no tiene solución y el fin del mundo esté próximo. En pueblitos próximos a nosotros y con la instigación de los “salvadores” de turno, cuando un delincuente en grado menor es sorprendido y detenido por las Rondas, en vez de ser puesto inmediatamente a disposición policial y judicial es “paseado” por el centro del pueblo para “avergonzarlo” dicen. Y pregunto yo: ¿Qué creen ustedes que ocurrirá cuando esas Rondas detengan a un delincuente en grado mayor y lo paseen por el pueblo? Esas actuaciones son altamente peligrosas además de estar fuera de la Ley. No hay razón ninguna para tanta zozobra, negacionismo y derrotismo. Si, es cierto que la situación es seriamente conflictiva y hay que evitar los “factores de riesgo” presentes en el hecho delincuencial que más tarde enumeraremos una vez más. Por ello lo que no podemos hacer de ninguna de las maneras es denigrar, desairar y afear la siempre difícil y compleja actuación de las fuerzas del orden, cuya peligrosa tarea es ni más ni menos que enfrentarse al delincuente, logrando su captura al mismo tiempo que realiza sus otras complejas tareas, también difíciles, de investigar en coordinación con el Ministerio Público o Fiscales de turno.  Y digo esto basándome en el número insuficiente de efectivos policiales para investigar y patrullar nuestras calles. Es urgente incrementar el número de unidades. Así lo ha considerado la jefatura de la Región Policial Norte al mando del General de la Policía Nacional del Perú (PNP)D. Ramón Ramos Talledo que junto a cien agentes realizará la supervisión de diversos  operativos a llevar a término durante estos días en nuestra ciudad.

En el parque próximo a mi casa comentaban unos “jovencitos” de más de sesenta años:” Ha caído otro más” y otro contestaba: “Si, pues son tal para cual”. Y un tercero: “Déjalos que “arreglen” sus cuentas entre ellos, cada vez quedarán menos”. Aún no estando totalmente de acuerdo con el contenido del final de la conversación, la realidad de los hechos es que el porcentaje de fallecidos entre los delincuentes es bastante elevada si nos atenemos a las cifras reales de victimados. Cosa que a la policía, de forma lógica, le resulte bastante difícil evitar.
Por otra parte el afán de protagonismo indudable de algunas personas hace  que aparezcan ante los medios de comunicación como los “paladines” de la denuncia en unos casos y en otros como los “salvadores” de nuestra sociedad. Habría que ver qué intereses espurios hay tras esas personas que en estos momentos manifiestan sus denuncias en unos casos y sus determinaciones en otros.¿ Acaso es que ya se dio el disparo de salida para las elecciones regionales del año que viene y para las que faltan todavía doce meses?. Aquí y ahora sobran politiquillos de medio pelo que se apoyan en sus colegas para denunciar y relanzar su carrera política en claro oportunismo cuando todavía tienen pendiente encuentros  importantes con la Justicia. Y esos otros también foráneos  oportunistas que hacen de su antigua profesión  el santo y seña para con sus prácticas rozando el derecho y la justicia establecer dudas sobre la actuación profesional de quienes se enfrentan día a día a la delincuencia.  Sabido es que en sociedades como la nuestra en la que impera la desigualdad y pobreza de todo tipo, aquellos que gozan de unos ingresos elevados, no es necesario especificar profesiones, por desgracia son blanco de la mirada ajena y de la extorsión. Lo que ya no es tan natural ni normal es que los afectados callen, cedan y paguen, teniéndoseles por hombres cultos y formados. De esa manera, propiciado por el miedo, lo único que se consigue es fortalecer al delincuente extorsionador y potenciar la aparición de nuevos casos. Uno de los “jovencitos” del parque antes aludido, a tal efecto y con mucha sorna comentaba: “Ahora se explica tanta huelga con solicitud de aumento de sueldo”. Sin comentarios.
Por otra parte es de constatar la edad cada vez menor de que están haciendo gala los integrantes de las bandas, en su mayoría jovenzuelos, menores de edad que tienen poco que perder pues carecen de todo. Son auténticos desarraigados sin oficio ni beneficio alguno que son presa fácil del juego sucio. O sea, son el reflejo del atraso, la desigualdad y la miseria del sistema que desde hace unas décadas se vive en el país y más en concreto en Ancash. Así los expertos en prevención ciudadana corroboran que la inmensa mayoría de las intervenciones policiales son a jóvenes entre 16 y 25 años, desocupados y provenientes de familias desarraigadas o lo que es lo mismo, familias sin valores personales ni sociales.

La situación, francamente deteriorada y deplorable, no se soluciona únicamente con más efectivos policiales en la calle, ni con más súper detectives, pues lo único aunque importante que pueden conseguir será detener al que delinque, pero a los cientos o miles de potenciales delincuentes que hay detrás y que forman el vivero delincuencial sólo se les puede combatir con la Prevención del Delito. Y para ello la tarea a realizar nos compete a toda la sociedad, empezando por los Poderes del Estado y terminando por cada uno de nosotros. Eliminar los denominados FACTORES DE RIESGO DELINCUENCIALES es la tarea prioritaria. Estos factores son:
La pobreza, la corrupción, el trabajo infantil, la desigualdad económica, la incultura, la falta de Justicia Social y la ausencia de valores personales y sociales. Todos y cada uno de estos factores son, reitero, los desencadenantes de la situación actual, que tanta zozobra nos produce.
Por todo lo dicho y expuesto anteriormente debemos concluir que:
1º) No necesitamos “salvadores”. Necesitamos trabajadores.
2º) Los politiquillos de “medio pelo” no sirven a la sociedad.
Se sirvan de ella.
3º) La Justicia y el Ministerio Público no pueden hacer dejación de sus funciones.
4º) La Prevención ante los FACTORES DE RIESGO aludidos es vital.
5º) La tarea es dura y larga pero la única forma conocida de salir de esta situación.
Pongámonos en movimiento cuanto antes pues el tiempo apremia.
Moraleja:” En democracia el oportunismo es un mal mecanismo”.
Así sea.

EL VIGÍA.  

lunes, 14 de octubre de 2013

ARTÍCULO: FACTORES DE RIESGO

                      
El pasado martes día ocho, el día de la celebración del veintisiete aniversario de la fundación del Diario de Chimbote les comenté que tras la ceremonia religiosa me trasladé en taxi a mi domicilio para recoger a mi mujer e hijos para acudir a la fiesta de celebración señalada. Iba sentado junto al conductor del taxi, un tico, cuando aprovechando la bajada que hay para llegar a mi casa, el conductor puso punto muerto y se deslizó tranquilamente por la pendiente sin marcha engranada. Cuando le interpelé acerca de esa peligrosa y prohibida maniobra, se extrañó y adujo que era para ahorrar combustible. La consideró como muy normal y desconocía su prohibición.
Una vez recogida mi familia, en otro taxi transitamos hasta el restaurante campestre de la celebración. Pacté un precio, diez soles, y nos montamos los cuatro integrantes de la familia. Mi hijo que iba en la parte de atrás, me pidió sentarse delante, en mis rodillas a lo que le respondí que no, que estaba prohibido. Inmediatamente me corrigió el conductor diciéndome que no había tal prohibición tratándose de un niño pequeño. Mi hijo siguió atrás. A la altura de Gálvez solicité parase para que mi mujer efectuara una compra de emergencia que realizó rápidamente. Continuamos circulando, cruzando sendos pasos de peatones en los que el claxon fue apartando a cuantos peatones osaron cruzarse en nuestro camino, hasta llegar a una gasolinera en la que estacionó para recargar combustible, cosa que debió hacer antes de empezar a trabajar. Paró el motor, las luces estaban apagadas, pero no así la radio. Cuando el conductor volvió al interior y le dije que había apagado la radio por el peligro de deflagración ante la presencia de cargas electromagnéticas de la radio en posible contacto con los gases del combustible se extrañó pues desconocía tal prohibición y peligrosidad. LLegamos al restaurante campestre y al pagarle se cobró dos soles más de los pactados pues la tarifa había subido por el paro efectuado para las compras de mi mujer. Se perdió los cinco de propina que iba a darle.
Una vez en la fiesta, hubo buena música bailable a base de salsa y merengue que ahora al recordarla se me mueven los pies, la cintura y lo demás, sólo que al emitirse era tal el volumen, por encima de los noventa decibelios,  que llegaba a molestar.
Una vez terminada la fiesta cogimos un nuevo taxi, sentido sur-norte para que nos llevara hasta el complejo Megaplaza ubicado bastante cerca. Cuando llegamos a su altura, pues estaba situado frente a nosotros, en sentido inverso norte-sur, el hábil taxista, giro rápidamente el volante y cruzó la Panamericana de lado a lado con los consiguientes pitazos de los sorprendidos conductores  que por allí transitaban, dejándonos ,eso si, en la puerta.
Ya por la noche y tras efectuar las compras de rigor, pues si allí vas allí comprarás, decidimos volver a casa. Conseguimos llegar al domicilio sin gran novedad, excepto la pequeña tontería de que el taxi iba tuerto pues sólo le funcionaba un faro. Antes, a las tres y media de la tarde, era atropellado y fallecía un pequeño de tres añitos que intentaba cruzar la calzada en la zona del Acero, por un colectivo fuera de su ruta que al parecer conducía por la izquierda de su sentido, pegadito a las rejas del parque y a una velocidad inespecífica pero fácilmente deducible por los metros de arrastre del niño.
Todo lo relatado es la normalidad aquí y ahora del día a día, excepto lo del pequeño que probablemente se  calificará  como de “mala suerte” o si nos descuidamos de “negligencia de su mamá”.
Todo lo anteriormente relatado y verídico sirve para acercar al lector a un mundo real, el nuestro, en el que tanta tarea hay por realizar en el ámbito de la seguridad ciudadana. Aprovecho un pequeño paréntesis para preguntarles a ustedes: ¿De verdad creen que los motoristas en general son los responsables de los casos de asesinato? En todo caso lo que habrá que prohibir es que monten más de dos personas, cosa bastante habitual. ¿De verdad creen que prohibir el paso por Malecón Grau evitará muertes?. ¿De verdad creen que es de recibo contratar al FBI para eliminar el sicariato?¿ Y por qué no se llama a Spíderman y a Batman que sin duda son más efectivos? Por favor, seamos sensatos. Esto no es ninguna película. Está claro que las autoridades civiles están totalmente desbordadas por los acontecimientos, en gran parte por su aparente ineptitud y necesitan un apoyo urgente de los cuerpos de seguridad e investigación del Estado en conjunción con la Judicatura y la Fiscalía que también parecen andar cojas. Es urgentísimo “limpiar” por dentro o al menos aislar del exterior los centros penitenciarios, fuente y origen, quien lo iba a decir, de la extorsión. Cerrar, clausurar y eliminar o en su defecto “controlar” esos lugares nocturnos donde la gentuza de mal vivir y peor dormir planifican y organizan muchos actos delictivos. Claro es que ahí hay muchos dineros e intereses corruptos  contrapuestos. Iluminar, visionar y patrullar aquellas zonas más conflictivas debe ser tarea prioritaria.  Y así sucesivamente muchas, muchísimas medidas más. A esto se le denomina en el mundo de la prevención eliminar los “factores de riesgo”. Para que ustedes lo entiendan, les pondré un ejemplo. Un accidente vascular (infarto de miocardio) viene precedido por unos “factores de riesgo” anteriores tales como, el colesterol, la hipertensión, la glucemia, la obesidad, el sedentarismo, la alimentación, el estrés y otros. Así pues, si eliminamos o rebajamos esos factores de riesgo habremos realizado una buena prevención ante la posibilidad de sufrir ese“accidente” vascular. Y los accidentes puede ser de muchos tipos: vasculares, cerebrales, laborales, higiénicos, viales, delincuenciales etc etc. con sus correspondientes “factores de riesgo”.
Así, volviendo al pasado día 8, lo acontecido en el ámbito vial o de circulación estuvo repletito de “factores de riesgo” concretos como habrán comprobado, y que en uno de los casos, el del “accidente” que le costó la vida al pequeño Leonel que Dios tiene en su Gloria, posiblemente fueron: a) incumplimiento del código de la circulación (al circular por la margen izquierda de su sentido de la marcha, cuando debe hacerlo por la derecha),b) muy posiblemente velocidad inapropiada (fácilmente comprobable por los metros de frenada y arrastre del cuerpo), y c) circulación fuera de su ruta autorizada (con su correspondiente inadaptabilidad o desconocimiento). Al parecer el niño andaba solo pero eso no justifica de ninguna manera el desenlace final.
Lo que sí es evidente, al margen de los “factores de riesgo” viales es el desprecio tan absoluto que muestran la mayoría de los conductores por la integridad de los peatones. Simplemente hay que ver en los pasos de peatones, donde la prioridad es del viandante, cómo no sólo no es respetado sino pitado, rozado, insultado y cuando no atropellado, ante las narices del guardia de turno, que ni se inmuta. Eso se corrige primero con sanción y segundo con educación vial. Y si no, con retirada temporal del brevete, nombre que parece provenir de la brevedad con que se ha preparado y obtenido.
 Otro “factor de riesgo” contrastable ese día fue de carácter higiénico: El ruido ensordecedor de la música atronadora de la fiesta. Por tres veces me dirigí al encargado de la megafonía para que bajara el volumen y alejara unos metros el gran altavoz situado a escasos metros de nuestras espaldas, que impedía una comunicación fluida . No hizo ni caso, pues debía desconocer los perjuicios (agudos y crónicos, encaminando hacia la sordera) que originan exposiciones a una intensidad sonora tan elevada y cercana, superior a los noventa decibelios como era el caso.
Para finalizar, sugiero que el Manual de 224 páginas sobre Seguridad Integral de APROSEC  próximo a recibirse en el Gobierno Regional, no estará de más sea redistribuido entre la ciudadanía por su carácter preventivo, con sugerencias y recomendaciones incluidas.
Moraleja:”Para una seguridad vial solvente conduzca de forma prudente”           
Así sea. EL VIGÍA


sábado, 12 de octubre de 2013

ARTÍCULO: ONOMÁSTICA

                             
Aunque lo que les narro a continuación parezca en principio una crónica de sociedad, no pretende serlo, sino la constatación de un hecho relevante acontecido en nuestra ciudad y del que ustedes lectores de este periódico deben tener constancia de él pues al fin y al cabo  son ustedes  los destinatarios del contenido de tal evento.
El pasado martes día 8 se celebraba a nivel nacional el día de la batalla de Angano en la que la escuadra de la marina de guerra peruana al mando del posterior héroe nacional D. Miguel Grau Seminario  era masacrada por el enemigo y ponía fin a la llamada “Guerra Naval del Pacífico” con nuestro vecino del sur. Mientras tanto, aquí , unos cuantos cientos de chimbotanos rendíamos también honores a un prócer de la ciudad que hace once años se fue de nuestra compañía física, transitando a mejor vida, tras dejar un legado que inició ahora hace veintisiete años y que hoy continúa vigente, llamado Diario de Chimbote. Estoy mentando a D. Wilfredo Peláez Gularte  que supo hacer realidad con gran esfuerzo, dedicación e imaginación aquel proyecto que sólo en una mente creativa y emprendedora como la suya podía caber. Por la mañana a las doce del mediodía nos dimos cita los más allegados, esposa, hijos, nietos, demás familiares y amigos  en el cementerio “Divino Maestro” de la ciudad para rendir tributo tanto a D. Wili (para los amigos), como a otros dos de sus más estrechos colaboradores también extintos. Tras la emotiva ceremonia religiosa consistente en sendos responsos y ofrecimiento floral se disolvió la comitiva emplazándonos para reunirnos posteriormente en una comida campestre a las afueras sureñas de la ciudad para celebrar como se merecen los veintisiete primeros años de tan entrañable diario local. En un taxi me trasladé hasta mi casa donde recogí a mi familia y en otro nos trasladamos a la fiesta. De ese traslado escribiré en un próximo artículo.
LLegamos a toda prisa sobre la una y media de la tarde para la comida programada para la una y posterior fiesta de la familia Peláez Olórtegui. El entoldado preparado para la celebración con los colores blanco y rojo, en clara alusión al anagrama del Diario, estaba realmente precioso. Fuimos acomodados por Alfonso, tercer hijo de la saga familiar, tras haber saludado al resto de familiares presentes. Las mesas circulares, muy amplias y engalanadas fueron acogiendo lentamente a los diferentes invitados que profusamente fueron llegando. Familiares, periodistas, empleados, colaboradores, y amigos todos muy bien atendidos por el hijo mayor Wilfredo, el hermano menor y Director del Diario, Javier, el ya aludido Alfonso auténtico motor y organizador del evento, mientras su hermana Irene  atendía solícita a las féminas. En principio la comida, más bien merendola pantagruélica, por la hora de inicio, las cuatro de la tarde, fue verdaderamente suculenta. Más tarde veremos su composición.
Se instaló la mesa principal presidida por Dña. Paula  Olórtegui Ramírez viuda del fundador, acompañada en todo momento por sus hijos, hija, nueras y yerno. La nota simpática y risible, pues todos éramos de confianza la puso el presentador, al que por cierto no le queda un pelo de tonto, con todos mis respetos, cuando involuntariamente hizo por error un “lapsus linguae” según él, en alusión a un diario de la competencia en vez del  auténtico anfitrión que no era otro que el Diario de Chimbote. Una vez hecha la breve presentación del acto festivo iniciaron sus alocuciones el director del periódico D. Javier Peláez y seguidamente D. Wilfredo Peláez. El primero recordó los inicios del periódico, su primera ubicación, sus rudimentarios medios y el desarrollo posterior hasta los momentos actuales. Hizo también alusión y recuerdo al amigo de siempre, antiguo fotógrafo y actual alcalde de Coishco D. Jesús Castillo Mestanza  que había hecho entrega de una hermosa placa conmemorativa de esos veintisiete años de trayectoria del periódico. Finalmente sus palabras fueron para reiterar una vez más el espíritu de servicio hacia ustedes queridos lectores que son los que día a día valoran y juzgan los contenidos del Diario.
El segundo interviniente, Wilfredo, tras una breve semblanza hizo alusión a los quince  por ahora, integrantes de la nueva generación que están llamados a poder continuar con el desarrollo de ese medio de comunicación creado por el abuelo Wili. Salieron a la palestra sucesivamente  un esbelto jovenzuelo que con gran desparpajo dejó constancia al igual que sus otras dos primas que también intervinieron que el futuro del periódico tiene buenos mimbres y además asegurada su continuidad. Todos los intervinientes fueron muy aplaudidos en cada una de sus intervenciones y finalmente se hizo el correspondiente y protocolario brindis deseando larga vida al Diario de Chimbote, en la confianza de que así será.
Y ahora pasamos al contenido de la cuchipanda : una hermosa, suculenta y deliciosa “pachamanca”, muy bien presentada y aderezada  con un excelente y atento servicio, acompañada con una buena música, a veces convertida en ruido por su volumen  un tanto estruendoso, a pesar de mis intentos, por tres veces de que bajaran su intensidad. Su volumen excesivo, por encima de los noventa decibelios hacía difícil la comunicación. Otro día escribiré también sobre esa costumbre.
Tras dar buena cuenta de tan excelentes viandas abrieron el baile los matrimonios respectivos formados por los integrantes de la mesa presidencial e invitando seguidamente al resto de los comensales, que por supuesto tomamos buena nota y nos arrancamos al son de la música. A continuación el bueno de Wili, nos obsequió con un delicioso y suave brebaje, de esos que tumban a un elefante, pero hay que reconocer su excelente suavidad, calidad y gusto.
La fiesta continuó y los ánimos de todos con la alegría propia de unos celebrantes agradecidos por la presencia de tantos y tantos amigos de confianza hizo que pasaran las horas como si fueran minutos. Fue en verdad una celebración de hermandad en la que la sencillez de los organizadores coincidió con la sincera afectividad de los invitados.
Hay veces que en el ambiente de algunas celebraciones pueden vislumbrarse ciertos distanciamientos o frialdades entre los invitados pero la realidad es que en ésta imperó la proximidad, el afecto y el calor que los anfitriones supieron trasladar a cuantos allí estuvimos presentes e hizo que nos sintiéramos como en nuestra propia casa.
Al final de la tarde nos retiramos tras reiterar a esta larga familia nuestro sincero agradecimiento ante tanto cariño y afecto, cosa que fue correspondida. Hasta aquí el refrendo de lo acontecido el pasado día ocho, en el que se patentizó una vez más que las raíces del Diario de Chimbote son profundas, fuertes y resistentes para combatir los embates que puedan aparecer en un futuro y que mantiene su razón de ser en una mejora continua para seguir como siempre al servicio de una ciudad de Chimbote y Región con una  información veraz e independiente.

Ahora y de forma breve quisiera dejar constancia de varias cosas. La primera es que me considero amigo de mis amigos y como éstos lo son, lo patentizo cómo y cuando me viene en gana, como ocurre ahora. En segundo lugar que mi pluma no está al servicio de nada ni nadie que pueda representar para mí opresión o falta de libertad. Y en tercer lugar que mi independencia está garantizada por la no dependencia económica de nadie. Escribo porque me enseñó mi padre, me gusta y siento un gran placer haciéndolo siempre en defensa de la verdad y la libertad en las que yo crecí y en las que me eduqué, y en esta casa me abrieron las puertas para que escribiera lo que quisiera, cosa que vengo haciendo hasta la fecha. Y sólo me resta decir, fuerte y alto: Larga vida al Diario de Chimbote.
Moraleja: “De bien nacido es ser agradecido”. Y yo lo estoy.
Así sea.

EL VIGÍA.   

lunes, 7 de octubre de 2013

ARTÍCULO: VISITA A LA JUSTICIA.

                           

Hace un par de semanas muy de mañana, al pasar por la Avda. José Pardo de nuestra ciudad me llamó la atención una larga cola de ciudadanos a las puertas de la Corte Superior de Justicia. Cualquiera bien pensado hubiera deducido que se trataba de algún evento deportivo o, unas grandes rebajas comerciales, la apertura de un nuevo banco, la boda de algún Magistrado o cualquier cosa similar, aunque el lugar no era el adecuado, pero…………..aquí es posible cualquier cosa.
Me acerqué y pregunté: “¿Qué ocurre?” Y me contestó una señora muy coloradita: “Ha venido la Ocma y vamos a presentar las quejas”. Inmediatamente pensé en la importancia que debía tener tal señora que congregaba a tanta gente a hora tan temprana y a la que iban a quejarse todas ellas. Continué inquiriendo:”¿ Y de donde viene la señora?”. Con cara de extrañeza, dijo: “¿Qué señora?”. “La señora Ocma” contesté. La señora coloradita me miró de arriba a abajo despectivamente, se dio la vuelta y me dio la espalda. Gracias a que un señor que también hacía cola, estaba oyendo la conversación y llevaba unos segundos riendo, me contestó, sin dejar de reir:” Viene de Lima y no lo hace sola, pues siempre va acompañada”. Cuando yo, algo inquieto por la actitud de una y otro le pregunté por qué se reía, el hombre muy educado me explicó quién era realmente la OCMA. Ahora el coloradito era yo y no precisamente por el calor sino por la vergüenza que me embargaba. Tengo que confesar que como nunca tuve tratos con la Justicia desconozco bastantes cosas de ella.
Él fue quien me puso al corriente, de forma amplia, de lo que hacía la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA). En síntesis, una visita en este caso de tres días para controlar la asistencia, permanencia y puntualidad, así como revisión de despachos, expedientes, libros y equipos informáticos de la Corte de Justicia del Santa sin olvidar la recepción de quejas escritas o verbales de aquellos ciudadanos que no están de acuerdo con la actuación de sus Señorías Magistrados, ayudantes o auxiliares en los litigios que sustentan. Así en la cola había de todo, desde gente embargada en su negocio, pasando por alumnos expulsados de la Universidad, continuando por profesionales de la comunicación querellados, y terminando por un ex consejero regional sufriente de intento de asesinato. En síntesis, la OCMA es como unos “asuntos internos” fiscalizadores de la actuación de la Magistratura.
Finalmente he sabido que se atendieron un total de setenta y nueve (79) quejas, de las cuales setenta (70) fueron resueltas y nueve (9) formalizadas o pendientes de resolución. Y que efectivamente era una señora, la Dra. Marcela Arriola Espino la que encabezaba el séquito llegado de Lima pues es la jefa de la Unidad de Visitas y Prevención (UVP) de la OCMA, junto a otros Magistrados y sus respectivos asistentes. Al final resultó que yo no iba tan desencaminado pues se trataba de una señora, aunque con otro nombre: Marcela.
Iniciaron su actuación, por cierto con una agenda muy repleta de visitas y gestiones el día 18, culminándola el 20, tras la preceptiva reunión con D. Samuel Sánchez Melgarejo presidente de la Corte Superior de Justicia del Santa  en la que firmaron un acta preliminar donde se plasmaron algunas recomendaciones para continuar mejorando el servicio de justicia que se brinda en esta Corte, y que es de esperar surtan el efecto deseado. Hasta aquí lo trascendido de tan, al parecer, esperada presencia de la OCMA.
Y digo tan esperada pues al decir de bastantes de los que hacían cola, allí presentes, sus reclamos anteriores en la misma Corte no surtían efecto alguno y relataban la seriedad que caracterizaba a la OCMA, en quien depositaban sus esperanzas de ser no solo escuchados sino ver solucionados sus problemas con la administración de ese Poder tan necesario en un estado de derecho que se llama Justicia. Al fin y al cabo emana del pueblo. Así, relataban experiencias anteriores en las que la acción de la OCMA había sido muy positiva.
La Justicia que nace como Poder independiente para controlar las extralimitaciones de los otros Poderes, Ejecutivo y Legislativo, fundamentalmente del primero, pierde su autoridad y por tanto su credibilidad cuando en connivencia con aquél pierde su libertad.
Sabido es que los administradores de esa Justicia, los señores Magistrados son hombres como tú y como yo querido lector, a los que hemos revestido de esos poderes para que en nuestro nombre la administren y al ser como nosotros personajes de carne y hueso están sometidos a las mismas debilidades y pecados que cualquier mortal. Además como en cualquier otro estamento del Estado sus integrantes pueden estar sujetos al “espíritu de corporativismo”,  nefasto y peligroso por lo que entraña de defensa mutua e interna a ultranza de sus integrantes, en bastantes casos sin razón y entonces su actuación va  en detrimento de los litigantes. De ahí la importancia de la OCMA, para velar por la rectitud y honestidad de ese bien tan importante en nuestras vidas llamado Justicia.
También sabido es, que ese “espíritu corporativista”, allá donde se da,  al tapar y proteger intereses particulares propios en vez de los intereses colectivos generales conduce a la presencia de ese flagelo llamado corrupción tan presente en las instituciones. Y la Justicia no parece ser una excepción. Recientemente Robert Klitgaard, Catedrático de la Universidad de Claremont (EEUU), especialista internacional en la lucha contra la corrupción ha estado en Lima y en entrevista concedida a un medio nacional (El Comercio) decía: “Aquí, en el pueblo peruano, la percepción de la Justicia está corrompida y eso es muy serio, eso es pecado mortal en la corrupción”. También dice: “Un castigo efectivo reduce la posibilidad que yo vuelva a cometer el acto corrupto………………………….sin embargo hay que pensar en sistemas de prevención”. Y dentro de la Justicia es precisamente la OCMA la que no debe tener sólo actuaciones coercitivas y punitivas sobre los Magistrados y servidores judiciales corruptos sino que necesariamente debe ampliar sus acciones preventivas como contralor de la judicatura.
Por otra parte sería interesante conocer el número de denuncias penales y civiles por corrupción que se han presentadado en esta Corte, así como el número de sentencias dictadas y cuántas de ellas han sido favorables al Estado. Digo esto porque a nivel nacional los datos aportados por el Poder Judicial y la Contraloría son contradictorios y al parecer alarmantes.
Para terminar, como digo más arriba, es de esperar que las recomendaciones, según el Sr. Sánchez Melgarejo “sobre temas menores”, plasmadas por escrito al  final de la visita de la OCMA para el mejoramiento de la actuación de la judicatura, resulten beneficiosas y sirvan para corregir los desvíos que hayan podido producirse, al mismo tiempo que se mejora y restablece la muy deteriorada confianza por la actuación de algunos Magistrados. No hará falta recordar que los pilares de la corrupción  son la falta de transparencia,  la discrecionalidad y el corporativismo.
Gracias por su visita de trabajo Doña Marcela y compañía. No tarden mucho en volver.
Moraleja:” Nada se parece tanto a la injusticia como la justicia tardía” (Séneca)
Así sea.
EL VIGÍA.


Nota: CORPORATIVISMO: Tendencia de un grupo de personas que pertenecen a una misma profesión a defender o extender sus intereses y derechos particulares sobre los generales.

martes, 1 de octubre de 2013

ARTÍCULO: RIQUEZA, DESARROLLO Y PREVENCIÓN.


Hay una serie de conceptos de carácter social que utilizamos diariamente y que quizá desvirtuamos, al parecer unas veces por desconocimiento y otras por negligencia.
Cuando el hombre de la calle, asocia indebidamente el concepto riqueza con el incremento de la delincuencia cabe pensar que es por desconocimiento de la realidad. Cuando lo hace el político de turno y ya son varias las ocasiones en las que sendos “altos personajes” se han referido a la asociación de ambos conceptos cabe deducir que cuando menos son negligentes en sus explicaciones. Dicen: “La riqueza llama, atrae e incrementa la delincuencia”. Vienen a decir: “Como lo estamos haciendo muy bien, estamos generando riqueza y es normal que allí donde ésta exista siempre proliferará la delincuencia”. Al menos lo último es absolutamente falso. 
Si así fuera, eliminando o disminuyendo la riqueza eliminaríamos o disminuiríamos la delincuencia. La realidad es lo contrario: a menor riqueza o lo que es lo mismo a mayor pobreza mayor delincuencia. El problema delincuencial viene originado por el nefasto reparto de la riqueza. Allí donde no hay reparto equitativo de la riqueza sino por el contrario se practica el acaparamiento abusivo de ella por las élites económicas es donde quedan grandes bolsas marginales de ciudadanos empobrecidos, con falta de recursos y por lo tanto con una educación y valores morales muy disminuidos. Ésta falta de educación y valores morales individuales y sociales son los motores que propician y desarrollan la situación actual por la que estamos atravesando, donde “tanto tienes tanto vales”, o lo que es lo mismo, lo importante no es “ser persona” sino “tener cosas”, Mientras el “tener” prevalezca sobre el “ser” continuaremos mal. Al menos deben equilibrarse.  La única forma de conseguir ese equilibrio, repito, es con ese equitativo reparto o lo que es lo mismo, aplicando la justicia social, cosa de la que aquí andamos bastante huérfanos. Y conseguir esto es una tarea ardua, larga y de persistencia pues no se puede solucionar en cuatro días cuando esta enfermedad ya convertida en autentica epidemia lleva muchos años de proliferación, e infectación. Que nadie se rasgue las vestiduras y no mal interprete mis palabras; no estoy diciendo que todo el mundo debe tener lo mismo sino que no es posible seguir con una sociedad en la que unos pocos tienen todo y otros muchos no tienen nada. Debe instaurarse la igualdad real de oportunidades.

El desarrollo es otro concepto también equívoco. Está el desarroyo ( con Y) y el desarrollo ( con LL). El primero, de andar por casa, hace referencia a veredas, semáforos, circulación vial, iluminación, serenazgo y poca cosa más. De todas ellas se salva esta última por su abnegada labor diaria y el resto son una auténtica pena. El otro desarrollo, el autentico, hace referencia a aspectos mucho más serios tales como la economía, la sanidad, la educación etc etc. Y éste, ya no de carácter local sino nacional, también deja bastante que desear. Así vemos como el reporte del ejercicio 2013-2014 elaborado por el World  Economic Forum (WEF), el Perú alcanzó el puesto 61 en el índice, similar al del año anterior, pero con la caída de ocho de sus indicadores de un total de doce. Esos ocho indicadores que han bajado son: Instituciones, Infraestructuras, Salud y Educación Básica, Educación Superior, Eficiencia en mercado laboral, Formación Tecnológica, Sofisticación de negocios y por último Innovación. Los cuatro restantes, con crecimiento son: Marco macroeconómico, Eficiencia en mercado de bienes, Desarrollo del mercado financiero y Tamaño de Mercado.
“Estos resultados reflejan exactamente lo que es el país” no lo digo solamente yo, lo dice el presidente de la CONFIEP, Don Alfonso García Miró. Y el Director del Instituto  de estudios Económicos de la Cámara de Comercio de Lima, Don César Peñaranda también nos dice: “Son muy preocupantes estos resultados pues reflejan que solo nos mantenemos bien en aquello que venimos haciendo bien hace 23 años, que es la política Macroeconómica. O sea, y esto lo digo yo: que la Economía funciona muy bien …………………. para algunos, pues continúa sin haber reparto de ella. La microeconomía, el reparto, continúa congelado, paralizado y desaparecido.
Esta situación hace que el Perú este bajo la inquieta mirada de la WEF que está recomendando el urgente mejoramiento de las Infraestructuras, el fortalecimiento de las Instituciones, la calidad de la Sanidad y Educación y por supuesto el incremento de la capacidad de Innovar. Si bien la Macroeconomía se mantiene bien, y es debido a la riqueza que proporcionan los bienes naturales (minerales), la falta de Industrialización del país hace que unido a la falta de Innovación las perspectivas de desarrollo sean bastante oscuras. Resulta prioritario potenciar a la mayor brevedad la creación en el país de un tejido industrial fuerte y con capacidad de desarrollo. Para ello resulta imprescindible facilitar la financiación y mejorar la tecnología. Estos dos pilares son los auténticos motores del futuro de nuestro país.

El concepto de prevención también se tiende a tergiversar o al menos confundir. Ante el hecho delincuencial que estamos viviendo parece como si únicamente la prevención debiera hacerse del extorsionador, el sicario y el asesino. Hay muchísimos más delincuentes, como todos sabemos, de todo signo, pelaje y condición. Sí es cierto que aquellos son los que más dolor directo originan, y a quienes hemos de combatir prioritariamente por todos los medios a nuestro alcance. A las fuerzas de seguridad del Estado corresponde garantizar la seguridad de nuestras calles y de nuestras vidas así como a nuestros legisladores endurecer las penas, y a la administración de Justicia cumplir honesta y estrictamente con su cometido.
Pero el concepto de prevención es mucho más complejo y cuando se habla de ella en sentido amplio nos referimos a la actuación que los agentes sociales debemos realizar para evitar los “factores de riesgo” que dan lugar a la delincuencia. Y cuando digo agentes, me refiero a la sociedad en su conjunto, empezando por el Estado con todos sus Poderes que tienen el deber y la obligación de velar por la igualdad de derechos y oportunidades de sus ciudadanos, siguiendo por el sistema educativo en valores morales y terminando por el ejemplo a seguir en el seno familiar.
Los “factores de riesgo” a combatir a grandes rasgos son: la pobreza, la ausencia de valores morales y la falta de ejemplo de la clase dirigente, en la que el flagelo de la corrupción se ha enseñoreado largamente. En una sociedad en la que sus élites están seria y profundamente corrompidas, es muy difícil erradicar la delincuencia y corresponde entre otros a los medios de comunicación, que tampoco están totalmente exentos de ella, jugar un papel fundamental denunciando  las irregularidades de todo tipo que acontecen diariamente, amparados por su libertad de expresión garantizada y protegida constitucionalmente.
 Sean bienvenidos todos los acuerdos tomados, pero el problema no se resuelve con eso del 10%( se parece al diezmo), ni con unas cuantas camionetas más, ni con la marina, ni con el ejército, ni con el chiste de los agentes iluminados artificialmente, no, rotundamente, no. Se soluciona atacando a los “factores de riesgo” ya aludidos. Y se puede empezar a trabajar, simplemente teniendo voluntad política. Así de sencillo.
Moraleja: Día llegará en que la  Riqueza, el Desarrollo y la  Prevención serán una bendición.
Así sea.

EL VIGÍA.