ARTÍCULO: POR FIN VENDRÁN.

Como ustedes recordarán, nuestra querida Poli que en un futuro quiere ser fiscal o mejor, juez, anda bastante cariacontecida por las innumerables noticias acerca de la actuación por acción u omisión ya no sólo de los responsables titulares nacionales y locales de ambos poderes del Estado sino también en lo que hace referencia a quienes también tienen la misión de velar por nuestra seguridad e integridad física. Así pues todo lo que se está comentando e informando acerca de la actuación de algunos titulares del Ministerio Público, Poder Judicial y Policía Nacional la están afectando profundamente. Y la verdad es que no es para menos. Están saliendo a la luz pública una serie de datos que harían sonrojar al rostro más pálido de todos los rostros pálidos que palidecen profundamente en nuestra geografía, y que al parecer son bastantes. Parecen ser bastantes, como digo, y muy cualificados si bien no se sonroja ninguno.

Viene Poli y me cuenta lo que se comenta en el mercado, que no es precisamente sobre el aumento de precio de los diferentes víveres, sino de lo que acontece en nuestra sociedad. ¡Y cuántas verdades se dicen, cuántas cosas son predichas antes de que acontezcan, y cuántas realidades salen a la luz entre el Kg de vainitas, el Kg de res para sancochar y la bandeja de 30 huevos.” Los Servicios mal llamados de Inteligencia de la PNP que llevan cuatro años tras la búsqueda de un teórico prófugo de la Justicia acusado de delitos muy graves, con una simple y rutinaria visita a mi verdulera, carnicera o huevera, es igual a cuál de ellas, lo hubieran ubicado inmediatamente, como así lo hicieron los excelentes profesionales de la información que no tuvieron problema alguno en localizarlo en su propia vivienda y lo sacaron en televisión” me dice Poli. Y continúa: “ Lo bien que les iría a nuestras autoridades darse una vueltecita de vez en cuando por los diferentes puestos del mercado, disfrazados de lo que quieran para no ser reconocidos y enterarse de lo que opina el pueblo sobre ellos. Pero claro, podría ser muy doloroso para algunos. Ahora, amigo Vigía, van saliendo los trapos sucios, que andaban escondiditos y llevan mucho tiempo sin lavar. Todo está muy sucio”.

La semana como era de prever ha continuado muy movidita, sobre todo en el ámbito social con la actuación del Congreso Nacional y los diferentes entes tales como el Poder Judicial, el Ministerio Público, la Policía Nacional del Perú y aquí, los locales. Todo ello originado por la lamentable y anunciada desaparición de Ezequiel Nolasco. Su deceso ha desempolvado todo un entramado y complejo planteamiento de tipo social que es el que hasta ahora impera en nuestra región y que parece tener connotaciones más extensas no solo en ámbitos cercanos sino también en otros más alejados. Ante la falta de acción, pues hasta ahora el inmovilismo ha sido total, las altas instancias del País se han visto obligadas, nunca mejor dicho, a ponerse en movimiento y tomar una serie de medidas para intentar restaurar el orden que nunca debió perderse. Ante estas medidas vemos como una serie de responsables locales que deben estar siempre al servicio del ciudadano, se movilizan de una vez y tratan de mostrar su mejor cara y disposición para “colaborar” con lo que se está solicitando desde las alturas. Así vemos como los buenos y diligentes profesionales de siempre muestran su satisfacción por las medidas propuestas que no son otra cosa que el control y la fiscalización de cuanto está aconteciendo en nuestra Región. Mientras tanto, otros, los menos diligentes, los adocenados, los casados con los poderes fácticos y oscuros, muestran su nerviosismo ante lo que se avecina y empiezan a notar cómo se mueve ligeramente su sillón. Los movimientos, suaves por ahora, me temo irán creciendo progresivamente hasta poder llegar a un auténtico seísmo donde más de uno temblará provocando caídas, no inesperadas, pero sí llamativas e importantes.

Hace poco tiempo, como recordarán nuestros lectores, vino la OCMA en visita rutinaria de trabajo y según nos informó el Presidente de la Corte Superior de Justicia del Santa “todo se desarrolló con normalidad y casos rutinarios”. Ahora nuestra Corte es visitada otra vez, por los mismos actores y con papeles a representar bastante diferentes, pues no se trata de una visita más, no. Se trata de una muy concreta en la que van a desempolvarse documentos y archivos que hasta ahora muy posiblemente están durmiendo el sueño de los justos. O lo que es lo mismo: Están en el Limbo.

Mi escrito en aquel caso terminaba diciendo:” Gracias por su visita de trabajo Doña Marcela (Arriola) y compañía. No tarden mucho en volver”. Mis palabras parecen haber sido premonitorias de esta visita. Han tardado en volver menos de seis meses.

Y en lo que se refiere a la Fiscalía, lo mismo. Quién ha sido trasladado recientemente, aunque figure a petición propia, debido a su protagonismo en aquel momento, y me estoy refiriendo al caso Centralita, debería dar mayores explicaciones, voluntarias o no sobre cómo se desarrollaron los hechos y el papel protagonista que él tuvo. Sobre todo por las connotaciones que desencadenó para terceras personas.

Al igual que su propio jefe, el Fiscal Jefe de la Nación que desestimó investigar la solicitud efectuada por la fiscalía de Chimbote para abrir el consiguiente proceso contra los parlamentarios nacionales que interfirieron en el mismo caso. Esa decisión, discrecional de su jurisdicción, debería ser explicada ampliamente y así desautorizar los múltiples comentarios que están apareciendo. Caso de no hacerse, su imagen ante la ciudadanía quedará mucho más deteriorada de lo que ya empieza a estarlo.

La reunión prevista a llevar a término el próximo día 7 en nuestra ciudad, debe celebrarse, a pesar de la oposición que pueda existir pues la luz y los taquígrafos deben siempre prevalecer sobre la oscuridad y los silencios.       

Moraleja: “Y dijo: Hágase la luz y la luz se hizo”.

Así sea.

EL VIGÍA.