martes, 13 de enero de 2015

ARTÍCULO: ADIÓS MUCHACHOS, VOLVER Y OTROS.


Desde mi juventud he sentido auténtica devoción por un género musical y bailable característico, que siempre llamó mi atención, por sus letras de contenido social, su musicalidad, cadencia y sentimiento de tristeza, que nunca deja indiferente a quienes lo escuchan: el Tango. En mis ratos de asueto gusto oír a uno de mis intérpretes preferidos, figura máxima del género y que como ya habrán adivinado es Carlos Gardel, dotado de una voz con un timbre muy peculiar y sumamente agradable. En 1890 nació en Toulouse, hermosa ciudad francesa. Emigró a los tres años junto a su madre Barthe Gardes  a Argentina. Aquel niño, vivaz y temperamental, pronto convertido en hombre ante múltiples e imperiosas necesidades, inició tempranamente sus actividad musical, llegando a convertirse en el número uno de su especialidad: el Tango, tras cambiar la S muda en francés de su apellido por una sonora y latina L, mucho más comercial. En junio de 1935, el avión en que viajaba se estrelló en las proximidades de Medellín (Colombia), pereciendo en el accidente y desapareciendo una figura sin par de la música popular y símbolo de su adoptiva Argentina.
Hasta aquí una brevísima reseña de una figura estelar del primer tercio del siglo pasado que gracias a las nuevas tecnologías continúa vigente.
Pues bien, volviendo al tango y a la vigencia de sus letras me viene a la memoria aquella canción titulada “ADIÓS MUCHACOS”, aplicable perfectamente a personajes de la vida actual que por su actuación se hacen acreedores a ella, como por ejemplo el hasta hace poco Fiscal de la Nación Ramos Heredia. Un par de estrofas bastan: “Adiós muchachos compañeros de mi vida, barra querida de aquellos tiempos me toca a mí, voy a emprender la retirada, debo alejarme de mi buena muchachada. Adiós muchachos ya me voy y me resigno, contra el destino nadie la talla, se terminaron para mi todas las farras, mi cuerpo enfermo no resiste más”
Y es que lo ocurrido con este señor, máximo representante del Ministerio Público,  era de esperar hace mucho tiempo. La separación, o mejor, suspensión temporal del puesto con visos de ser definitiva, es de una gravedad extrema por lo que significa de desprestigio de esa Institución. Institución penetrada profundamente por la corrupción, pero en la que laboran personas dignas y honestas que ven como su querida y altruista profesión se ve zarandeada y desprestigiada por el mal hacer de unos impresentables que lejos de dignificar la Institución defensora del ciudadano la alejan de él arrastrándola por el lodo de la corrupción. Lo mismo ocurre con el anterior titular, Peláez Vardales, fuertemente contestado y del que cada día van saliendo nuevos testimonios de su aparente mal hacer, bien por acción o también por omisión. En puestos de tal relevancia como también lo son el de Justicia y el de Interior por ejemplo, sus titulares ineludiblemente deben estar siempre acompañados de aquel dicho: “La mujer del César no solo debe ser honesta sino que además debe aparentarlo”. La imagen que dan ambos titulares no parece cumplir ninguna de las dos condiciones. Así, el desprestigio de la imagen pública de los titulares arrastra al de sus Instituciones que se ven menospreciadas e infravaloradas por el ciudadano de a pie. Hay otro Tango que es “VOLVER”, perfectamente aplicable a otro personaje de la actualidad, que dice: “Yo adivino al parpadeo de las luces que a lo lejos van marcando mi retorno. Y aunque no quise el regreso, siempre se vuelve al primer amor. Volver con la frente marchita, las nieves del tiempo platearon mi sien. Tengo miedo del encuentro con el pasado que vuelve a enfrentarse con mi vida. Pero el viajero que huye, tarde o temprano detiene su andar”.
La situación de este prófugo bastante enrevesada en su origen, por si la Interpol-La Paz tenía o no constancia de la requisitoria emitida por Interpol-Lima,  que ellos afirman que no, y lo confirma su petición de antecedentes ante la solicitud de Refugio de Martín. Esto hizo que pudiera ser aceptada sin impedimento alguno su solicitud , difícilmente otorgable pero que aún en este caso hará larga y costosa la llegada del prófugo ante la justicia peruana sobre todo si hay que conseguirla con la Extradición que ya solicitó en su día el suspendido Ramos Heredia. La Extradición es un trámite engorroso y muy largo en el tiempo que sería deseable fuera sustituido por la expulsión y posterior detención, tal y como se hizo recientemente con Orellana Rengifo. Además si volviera extraditado sólo podría ser juzgado por los delitos por lo que actualmente está encausado: peculado y asociación ilícita para delinquir, y no por los muchos más y más graves  que actualmente se están investigando en el caso Antalsis y similares. No es previsible un desenlace inmediato. Aquí los dos titulares de los ministerios directamente implicados y anteriormente citados son los que deben dar cumplida respuesta de sus inacciones y nefasta actuación en el caso, y mientras tanto la embajada en Bolivia continúa de vacaciones. Las siguientes estrofas del Tango “CAMINITO” pueden dedicárselas ustedes a quienes consideren oportuno: “Caminito que el tiempo ha borrado que juntos un día nos vistes pasar, he venido por última vez, he venido a contarte mi mal. Caminito que entonces estabas bordeado de trébol y juncos en flor una sombra ya pronto serás, una sombra lo mismo que yo. Desde que se fue, triste vivo yo, caminito amigo, yo también me voy. Desde que se fue nunca más volvió seguiré sus pasos, caminito adiós.”.
Y para terminar les recomiendo  “CAMBALACHE”, que hace alusión a una sociedad de una época conocida como la “Época Infame” que abarca los años de 1930 a 1943 en Argentina, caracterizada por el autentico desmadre existente. Igualito que aquí ahorita. Les dejo con algunas estrofas: “El mundo fue y será una porquería, ya lo sé, en el 506 y en el 2000 también. Que siempre ha habido chorros maquiavelos y estafaos, contentos y amargaos, valores y duble. Pero que el siglo veinte es un despliegue de maldad insolente ya no hay quien lo niegue. Vivimos revolcaos en un merengue y en un mismo lodo todos manoseados. Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante sabio o chorro, generoso o estafador. Todo es igual, nada es mejor, lo mismo un burro que un gran profesor. No hay aplazaos ni escalafón los inmorales nos han igualao. Si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición da lo mismo que sea cura, colchonero, rey de bastos, caradura o polizón. Que falta de respeto que atropella la razón, cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón. Siglo veinte cambalache problemático y febril, el que no llora no mama y el que no roba es un gil. No pienses más, sentate a un lao, que a nadie importa si naciste honrao. Es lo mismo el que labora noche y día como un buey, que el que vive de los otros, que el que mata, que el que cura o está fuera de la ley. Vivimos revolcaos, en un merengue y en un mismo lodo todos manoseaos.”
Moraleja: “Canta y no llores porque cantando se alegran los corazones”
Les recomiendo localicen y escuchen los tangos mencionados.
Así sea.                                                                                                  

EL VIGÍA

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