¡Pero
hombre Martín, a quién se le ocurre aparecer en Bolivia! Cuántos te conocían
bien te hacían dentro del país, en alguna de tus mansiones confortablemente
atendido. Vaya disgusto les has proporcionado a tus seres queridos. A tu asesorado
Presidente, a su esposa que se quedó sin los costosos estudios que te
proporcionaba, a tu valedor el ministro de Justicia que se ha quedado sin
colaborador eficaz, al modélico sabueso ministro del Interior que dice que lo
suyo es en el interior y que Bolivia está en el exterior, a tu adelantado e
íntimo de la Centralita prófugo como tú, y en fin a todos, absolutamente todos,
incluidos tus colegas de correrías, desde el ex presidente regional, pasando
por sus acólitos residentes como él en Piedras Gordas , hasta los dos diputados
que están con un pie fuera del Congreso de la Nación. Todos te echan en falta,
ellos sabrán por qué, y algún día tendrás que contarnos que les dabas para tanta
añoranza.
Lo
que ha ocurrido es que el Fiscal de la Nación suspendido, ya era hora, aunque
resistente a irse por un período inicial de seis meses con posible prórroga
indefinida equivalente a su destitución definitiva, en un acto de rebeldía le
pasó factura a quién él pensó era el responsable de su defenestración. Así con
todas las letras del abecedario le dijo al responsable de Interior que se
pusiera las pilas y de una vez por todas procediera a la detención del prófugo
Martín, del que hacía dos días se tenía conocimiento oficial que se encontraba en la capital de Bolivia,
donde habría solicitado refugio. El conocimiento extraoficial de tal hecho se
desconoce aunque todo hace suponer que existió y no es reciente. Y digo esto
basándome por una parte en las aparentes
buenas relaciones existentes entre ambos países y por otra porque la solicitud
de Asilo con fecha 15 de Diciembre pudo solicitarse como alternativa a la
fracasada tentativa de la colaboración eficaz. Aunque nada indica que en la
reunión que mantuvieron Morales y Humala seis días antes de la solicitud de
Asilo abordaran ambos Presidentes la posibilidad de tal pequeñez. Parece haber
conocimiento de que Interpol-Bolivia sí tenía constancia de de la requisitoria
y todo hace pensar que ante la solicitud de refugio, aquella contactara de
forma inmediata y extraoficial con Interpol-Lima, y no 13 días después como nos
dicen. Ahora con Ramos Heredia, salvando las distancias, ocurre lo mismo que
antes con Flor Marina Vilcatoma, que gracias a sus comentarios nos enteramos de
lo que ocurría. Si no continuaríamos en el limbo, como nos tienen
acostumbrados.
Pensándolo
bien era bastante lógico que aparecieras en La Paz, Martín, pues eso era lo que
tú andabas buscando, paz y tranquilidad y has pensado, mejor dicho, te han
recomendado que dirigieras los pasos hacia allí donde serías bien recibido,
pues tu afán colaborador no fue atendido. Sólo que el aguafiestas de Ramos ha
roto la “confidencialidad”, que según el Sheriff y su propia Jefa además del
Presidente, ha puesto en peligro la operación. No sabemos a qué operación se
refieren pues que sepamos no había oficialmente ninguna en marcha.
Al
parecer Martín, caso de prosperar tu solicitud, que no deseamos, puedes tener
un “descanso” de seis meses equivalente al periodo de tramitación, igualito al
del Fiscal. Simple casualidad.
Mientras
tanto aquí, por indicación del Presidente, han salido a los medios de
comunicación, dos ministros nada menos, para decirnos que ellos han cumplido
con su obligación, mostrando sendos documentos que no son más que “papel
mojado”. El uno, el “amigo” de Flor
Marina Vilcatoma, diciendo que el pasado día 11 de Septbre se emitió la
solicitud de detención a la Interpol, cuando debería saber que en ese país no
está permitida la detención de una persona sin una orden judicial previa. Y el
otro el Canciller, mostrando la solicitud de denegación de refugio que
teóricamente puede no servir para nada. Desde luego que el papelón de nuestras
autoridades es mayúsculo. Aquí estamos a
la espera de que hoy día 5 nos confieses Martín tus anunciadas verdades, que pienso serán como
mucho medias verdades. Como las que vienen manifestando los diferentes
implicados en el caso Centralita. Todos decís ser inocentes de corrupción y
asesinatos. Solo que aquí ha habido muertos y “evaporado” cientos y cientos de
millones de soles, con claros indicios de quiénes fueron los autores de tanto
desaguisado.
Hay
bastantes preguntas de las que sería interesante conocer su respuesta. Tales
como: ¿Quién te asesoró a ti Martin para que viajaras a Bolivia con la
seguridad de que iniciando el trámite de refugiado tendrías unos cuantos meses
de sosiego?. ¿Con qué seguridad y tranquilidad te presentaste en la sede de la Cancillería
boliviana para solicitar el asilo? ¿Cómo es posible tanta permeabilidad de
nuestras fronteras territoriales que permiten la fuga de personajes muy
conocidos y requisitoriados? ¿Quiénes son los responsables de las omisiones
cometidas para que tantos chorizos sueltos campen a sus anchas? ¿Cómo es posible
que una vez prófugo de la Justicia siguieras haciendo negocios según revelan
correos electrónicos intervenidos? ¿Qué inocencia y seguridad en tí mismo
demuestras huyendo de la acción de la justicia? Y estas preguntas que sin duda
se hace el hombre de la calle, el contribuyente, siguen sin respuesta. Pero eso
sí, nos quedamos atónitos ante la demostración de inutilidad política de quién
ya es conocido como el Gran Sheriff por su reciente actuación en la exposición
artística promovida por miembros de Movadef en que consiguió publicitar lo que
no debía. ¡Y de qué forma señores! O con sus “piropos” impresentables y
barriobajeros con que distinguió a Flor Marina Vilcatoma, esa joven señora,
excelente profesional defensora de la legalidad vigente que sigue teniendo que
digerir la presencia de dos impresentables polítiquillos al frente de sus
respectivos Ministerios, mientras ella sigue sin ser rehabilitada y repuesta en
su lugar de trabajo. Lo mismo que el Chapulín Salas.
Estos
y otros muchos más problemas originados con actitudes inadecuados de los
titulares de Ministerios importantes como son el de Interior, Justicia y el
Ministerio Público(no me olvido de Peláez Bardales) desprestigian y hacen
peligrar gravemente la institucionalidad del Estado. Es necesario un fuerte
golpe de timón del Presidente de la Nación con ceses ministeriales y claros
actos de contrición para simplemente
recobrar la credibilidad perdida. Solo eso que no es poco.
Y
que tú, Martín el bien hallado, vuelvas pronto para no seguir haciendo sufrir a
quienes te añoran, en la seguridad que serás tratado, como no podría ser de
otra manera, igual que cualquier otro presunto gran chorizo.
Moraleja:”
La esperanza del perdón alienta al pillo y al ladrón”
Así
sea.
EL
VIGÍA.
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