SEGUNDA VUELTA
Esta
segunda vuelta electoral que estamos viviendo es continuación de una primera,
que ha propiciado la caída de unos, la debacle de otros, y la aparición de terceros.
Hemos
sido testigos de una primera ronda plagada de sobresaltos, en unos casos por la
presencia de inesperados actores, en otros por extrañas alianzas y en su recta
final por la incertidumbre de quien acompañaría al fujimorismo en la segunda
vuelta, ¿sería el ya no tan jovencito millonario “americano”, o acaso la “roja”
serrana aglutinadora de las múltiples opciones de la izquierda, o sería el de
los “chicharrones” y potencialmente renegociador del gas?. Una vez desvelado el
secreto de que le había tocado al mayor de los tres, el que mejor inglés habla,
se inició un impasse en el que tanto los apeados como los finalistas
aprovecharon para “desintoxicarse” y oxigenarse, en unos casos haciendo turismo
internacional como Alan en España, Pedro Pablo en EEUU, al igual que Toledo que
se marchó en un suspiro, mientras Keiko y los demás lo hacían en el interior
del país. Pues bien, como digo se propició la caída de Guzmán y su Todos por el
Perú, acusado de plagio de campaña y de inscripción irresuelta. Y también la de
Cesar Acuña, por aquello de que la Ley es la Ley, aunque no la caída de su
partido Alianza para el Progreso que careciendo de su líder natural consiguió
nada menos que nueve parlamentarios. La debacle la vivió Alianza Popular
integrada por Apra, Partido Popular Cristiano y Vamos Perú, que con grandes
dificultades pasaron la valla electoral, y se adjudicaron únicamente cinco
curules, todas ellas para apristas. Después de tres décadas en la dirección del
Apra, su líder García se veía obligado por su estrepitoso fracaso, a dimitir,
mientras su compañera de aventura Lourdes Flores haciendo gala de su gran
capacidad de mimetismo, se hacía invisible , situación en la que continúa.
Alejandro Toledo no tuvo que dimitir, pues su partido Perú Posible dejó
oficialmente de serlo, por el paupérrimo resultado obtenido.
A
todo esto hay que añadir la aparición de unos terceros, representantes de la
izquierda, que con escasísimos medios consiguieron en el caso de El Frente
Amplio con Verónica Mendoza, una más que digna actuación al conseguir el tercer
puesto al igual que Gregorio Santos de Democracia Directa que desde la cárcel
en la que está cumpliendo prisión preventiva consiguió un meritorio sexto
puesto, equivalente a más de seiscientos mil votos.
Y
ahora ya en plena segunda vuelta, tras ese bien ganado descanso electoral, son
esas dos formaciones políticas, Fuerza Popular y Peruanos Por el Kambio las que
están en liza y con el reto de hacer todo lo posible para asumir sus líderes,
Keiko o Pedro Pablo, la Presidencia de la Nación y formación del nuevo Gobierno.
Recordando que la primera ya dispone de la mayoría absoluta del próximo
Congreso que le proporcionan sus 73 congresistas. En la imagen pública de
ambos, transmitida al electorado, si bien se ha hablado mucho y negativamente
de los antecedentes históricos de la joven Keiko, posiblemente atribuibles a
terceros, muy poco o casi nada se ha dicho del mayor Pedro Pablo,
razonablemente con mucha más carga
histórica, como el ser hijo de
inmigrantes europeos, estudiante en Inglaterra (Oxford) y EEUU (Princeton),
casado, separado, divorciado y vuelto a casar, por tres veces ministro en el
Perú, refugiado en EEUU en 1968 tras el golpe de estado militar a Belaunde,
acusado de desviar 115 millones de dólares actuales a la cuenta bancaria de
International Petroleum Company. En 1980 vuelve al Perú con la llegada por
segunda vez de Fernando Belaunde Terry y es nombrado Ministro de Energía y Minas donde dicta la polémica Ley
Kuczynski mediante la cual se exoneraba tributariamente a las empresas
petroleras extranjeras y que fue derogada en 1985. Más tarde con Toledo vuelve
a ser el titular del Ministerio de Economía y Finanzas del Perú por dos veces,
pues en la primera en 2002, dimite ante
las fuertes protestas en Arequipa por las privatizaciones de las empresas
eléctricas, para regresar al cargo año y medio después y finalmente ser
nombrado Presidente del Consejo de Ministros en agosto del 2005, cargo que ocupó
hasta Julio del 2006. Es fundador de una ONG llamada “Agua Limpia” destinada a
financiar proyectos de agua potable y alcantarillado en zonas rurales así como educación
ambiental. Hasta aquí un brevísimo currículum de Kuczynski, que como vemos
también tiene sus antecedentes históricos. He omitido su participación en la
anterior contienda electoral apoyando al fujimorismo con aquello de :”Keiko si
puede” . Sin comentarios. Ambos contendientes representan un neoliberalismo
económico continuista muy lejano al cambio político y social anhelado por gran
parte de la sociedad peruana que reclama un reparto social más equitativo. Por
otra parte es necesario reflejar que tanto la derecha económica como los
poderes fácticos se encuentran en la tesitura de a quien apoyar: a la
continuadora del populismo que representa el desarrollo y legalización del
informalismo (ejemplo: potenciación de la minería ilegal) creado por su papá en
los años 90, como forma de convivencia y crecimiento y tan opuesto a la
correcta reglamentación laboral y derechos inherentes del trabajador, o por el
contrario apoyar al tecnócrata relacionado con las finanzas internacionales,
más próximo al formalismo y a las clases acomodadas alejadas de la
informalidad. En mi opinión la derecha dura y conservadora, la que ha hecho
fortuna a la sombra del fujimorismo votará por su continuidad, en contraposición
a esa otra derecha más moderna y tecnocrática que carece de apoyo popular que
lo hará por Pedro Pablo. El fujimorismo encarnado en Keiko está haciendo probos
esfuerzos en mostrarse mucho más homologable democráticamente aunque con serios
traspiés provenientes de su propio entorno familiar, militantes y simpatizantes,
que se mantienen con una visión excesivamente dura y conservadora.
En
lo que a la izquierda se refiere, su lema es votar por “el mal menor”, representado
por PPK cuando lo deseable sería que al emitir el voto se pensara en él como el “bien mayor”, aunque fuera circunstancial.
La izquierda permanece dividida en mil y una tendencias diferentes que la hacen
similar a los reinos de Taifas del siglo XI en la Península Ibérica que
originaron la fragmentación del territorio musulmán y su consiguiente pérdida
de dominio. Y para finalizar, reflejar que la incorporación de Alianza para el
Progreso de Cesar Acuña al lado de PPK puede resultar determinante en los
resultados que se obtengan en el norte peruano. La organización, estructura y
medios de APP sin duda importantes significarán un aporte relevante en el
desempeño electoral final.
Moraleja:
“ El poder está en la unidad”.
Así
sea. EL VIGÍA
No hay comentarios:
Publicar un comentario