PRIMERA PARTE
En un artículo reciente sobre
educación les comentaba que estamos en unos momentos en los que la inmediatez
de los medios de comunicación, los conocimientos del mundo científico y la
globalización mundial evolucionan con tal rapidez que muy posiblemente los
esquemas mentales actuales no serán ajenos a ello y en muy pocos años se verán
afectados de forma y manera que la sociedad, sus miembros, el trabajo, las
profesiones e incluso la forma de vida no se parecerán gran cosa a las actuales.
Y hacía referencia directa a nuestros hijos que serán actores principales,
quiéranlo o no, de esa futura y próxima sociedad.
Pues bien, siendo conscientes
de ello hemos de ir preparándoles el camino para ese mañana que se vislumbra próximo
si no está ya aquí..
Hasta hace poco, en el mundo
desarrollado obtener una licenciatura constituía un paso importantísimo para
tener éxito en la vida, era como un seguro, y si además se acompañaba de buenas
calificaciones más un curso de posgrado el triunfo estaba asegurado. Una
formación así diseñada permitía obtener las capacidades necesarias para
“triunfar” en aquella sociedad denominada ”Era
de la Información”. Consistía en el desarrollo de las capacidades
relacionadas con el hemisferio izquierdo de nuestro cerebro, cuales son: la lógica, la analítica y la cuantitativa
entre otras. Con este bagaje formativo podíamos incorporarnos al mundo del
trabajo fácilmente y sin preocupación alguna. Pero amigos, desde hace unos
quince-veinte años, en las sociedades desarrolladas, ese cuadro que les he
pintado esquemáticamente ha cambiado en gran manera debido a la globalización
mundial. Las licenciaturas se expenden como churros, el número de titulados es
grande y la competitividad feroz. Entonces se dio paso a lo que ahora se
denomina la “Era conceptual” (
Daniel Pink, “Una nueva mente”)fundamentada en nuevas capacidades, cuales son: la creatividad, la empatía, la fantasía y
la visión global entre otras. Todas ellas tienen que ver con el hemisferio
derecho de nuestro cerebro.
Todo el sistema educativo ha
estado basado en la creencia de que éstas últimas son menos “valiosas” que las primeras. Erróneamente se
ha dejado de lado el desarrollo de las habilidades relacionadas con el
hemisferio derecho pensando que eran innatas en la persona o se adquirían fuera
del horario escolar.
Debe quedar claro que para
poder aprender bien hay que utilizar ambos hemisferios pues están interrelacionados,
aunque cada uno de nosotros tendamos a utilizar uno más que otro y además este
hecho se ve reforzado por nuestro sistema educativo en el que sigue primando
más el hemisferio Lógico ( Izquierdo) que el Creativo ( Derecho).
Ahora, con todo lo dicho, no
se trata de abandonar la formación clásica sino de ir potenciando y ampliando
el campo de lo que tenemos a nuestra
disposición en el hemisferio Creativo
para de esta manera conseguir una mente más equilibrada y adecuada a la nueva “Era conceptual”. Si no lo hacemos
pronto (hay lugares como Los Países Nórdicos, Finlandia, Canadá y Corea del Sur
donde lo vienen haciendo con éxito) cada vez más número de nuestros jóvenes se
quedarán rezagados en su capacidad competencial.
Hay que pensar que todos tenemos
esas habilidades y que tenemos que trabajarlas, si es desde niños muchísimo
mejor, para hacerlas aflorar cuanto antes.
No perdemos nada
introduciendo en los colegios y por supuesto en las Universidades el fomento de
la creatividad en niños y jóvenes así como el enriquecimiento que significa
conocer lo que uno lleva dentro.
Hasta hace muy poco tiempo el
desarrollo Lógico ha sido fundamental para conseguir una sociedad rica y
materialmente abundante a la que debemos estar agradecidos.
Ahora, debemos iniciar la
potenciación del hemisferio cerebral derecho para que nos ayude en esta nueva
etapa en la que prima bastante más lo intangible o creativo. Aun cuando
persista la competitividad, que permanecerá, debemos ir promoviendo cada día
más la cooperación y el trabajo en equipo o en red, ya que son mucho más
acordes con la realidad global actual.
Para finalizar esta primera parte del
artículo, pues la semana próxima continuaremos con la segunda, les adjunto unas
ACTIVIDADES PARA QUE TRABAJEN LOS DOS
HEMISFERIOS CEREBRALES
-
Trabajar con
música.
-
Escribir un
cuento, una historia
-
Cantar
escuchándose uno mismo
-
Bailar
siguiendo el ritmo
-
Recitar
poesías con sentimiento
-
Escenificar
ideas o pensamientos con movimientos
Hasta la semana que viene, en
la que veremos cosas sorprendentes.
Moraleja: Derecha e izquierda
cerebral, deben olvidar su antagonismo y potenciar su protagonismo.
Así sea
EL VIGÍA
CONTINUARÁ
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