El
pasado miércoles 23, día siguiente a la lectura de la sentencia condenatoria de
la señorita Espinoza y su ex, señor Agapito, a primera hora de la mañana, y
siguiendo la costumbre pasé por el mercadito próximo a mi casa para hacer las
compras del día. Al entrar vi reunidos a Lupe la frutera, Ibón la pescadera y
Daniel el carnicero. Me acerqué a ellos y Lupe dirigiéndose a mi dijo:” Vigía,
¡se nos casan!, ¡que por fin se casan!”. La miré de forma incrédula e
interrogativa. Entonces intervino Ibón:” Que sí, que el Agapito y la Vicky se
van a Lima a casarse, que lo dijo anoche su abogado”. Y sin dejarme respirar,
mi amigo el carnicero terció: ”Su abogado dijo que se irían a Lima a Casación”.
No se rían que es verdad lo que les cuento.
Tuve
que explicarles qué era eso de la Casación, que allí no se celebraban bodas,
no, que era un Tribunal Supremo al que sólo podía acudirse en algunos casos muy
concretos para verificar la validez o no de un juicio. Que para poder acudir
había que solicitarlo previamente y reuniendo todos los requisitos del caso,
unos cuantos meses después, obtener la aprobación correspondiente, cosa no tan
fácil de conseguir. Por lo tanto estaba en duda su celebración. Fue como un
baño de agua helada. Y es que después de tanto insistir unos en la soltería i
otros en el matrimonio la buena gente de la calle está pendiente del desenlace
y lo confunden con el enlace. Desenlace ya producido, con el resultado conocido
y con dudosísimas expectativas de variación.
Por
otra parte y dado que nos hallamos en puerto pesquero quisiera aprovechar para
hacer referencia al mundo de la náutica en el que se utiliza el término “aviso
a navegantes” para advertir a los que navegan por aguas desconocidas, o
turbulentas las variaciones existentes en la zona en que se hallan. Suelen ser publicaciones,
cartas náuticas, listas de faros etc etc. que los capitanes de los barcos están obligados, por seguridad de sus
embarcaciones, a mantener actualizadas a fin de que la navegación se realice
sin contratiempos. Existen dos tipos de avisos a navegantes: A) Los permanentes, que informan de cambios
definitivos en la estructura del lugar como por ejemplo la variación de
profundidad marina, cambios en la costa etc, etc.y B) Los temporales que hacen referencia a cambios transitorios en la
navegación y que tienen fecha de caducidad, tales como maniobras militares,
dragado, etc etc. Y la autoridad náutica tiene la obligación de hacer público
los avisos indicando también si son permanentes o temporales. Pues bien, este
dicho de “aviso a navegantes” también se utiliza de forma metafórica en la vida
terrestre, y con unas connotaciones similares a las náuticas pues de la
cumplimentación del contenido de los avisos permanentes o temporales que
proporcione la autoridad civil correspondiente dependerá el éxito o no de los
actos o gestiones que se realicen. Así pues, acabamos de oír las palabras no
solo del Fiscal adjunto Superior Don Fredy Gutiérrez Crespo sino también las de
su jefa la Presidenta de la Junta de Fiscales Superiores del Santa Dña. Nancy
Moreno Rivas en el sentido de que la sentencia dictada contra la alcaldesa y ex
conviviente es un mensaje o aviso permanente para todos los corruptos. Y
haciendo referencia directa a los funcionarios públicos, principalmente
alcaldes y autoridades, a hacer un buen uso de los fondos del Estado. O sea, y
nunca mejor dicho, un auténtico “aviso a navegantes”. Y es lógico que así sea pues
las aguas están muy revueltas, embravecidas por todo lo recientemente
acontecido en nuestra región, con mucho navegante pirata al pairo, y es lógico
y plausible que las autoridades responsables traten de hacer que las travesías
sean lo más seguras posibles evitando y si es necesario hundiendo cuanto barco
corsario aceche nuestras costas. Y miren ustedes por donde el aviso tiene todas
las connotaciones de ser del tipo A) anteriormente citado. Los cambios, nos
están advirtiendo no son Temporales sino Permanentes y por lo tanto definitivos,
absolutamente definitivos y vienen motivados por la presencia de un nuevo
Fiscal de la Nación que apoyado por unos probos funcionarios, está impulsando un
mejoramiento de la imagen del Ministerio Público para recuperar el crédito
perdido, y de un nuevo Presidente de la
Corte Judicial del Santa con un gran número de Magistrados que están aportando su buen
hacer en beneficio de la Institución.
Y
mientras el “aviso a navegantes” se va propagando y llegando a muchos lugares y
personas, hay quienes no se dan por aludidos y continúan sin aparentemente
enterarse de la realidad en la que viven. Por ejemplo el Sr. Julio Cortez Rojas,
teniente alcalde del municipio, y teórico sucesor como alcalde, que está inmerso
en sendos juicios por colusión y malversación de fondos, junto a la ahora condenada,
fugitiva, e inhabilitada señorita Espinoza, y donde la Fiscalía Anticorrupción
de Funcionarios le solicita numerosos años de cárcel y su inhabilitación para
ejercer cargo público. No parece muy normal que personalidad “revestida” de
tantos problemas pendientes con la Justicia, quiera acceder al puesto de
alcalde en esa situación, cuando lo más lógico sería dar un paso al costado y
ceder su puesto a otro sustituto sin tantas objeciones para evitar el más que
posible bochorno, similar al que su antecesora está sometiendo a la ciudadanía.
Porque la verdad es que estamos abochornados. Pues no, él quiere a toda costa
ser el nuevo Alcalde. Y además se permite poner en duda la legitimidad de la
sentencia recientemente dictada, cuando dice “Lamentablemente estamos ante un
Poder Judicial y un Ministerio Público que quieren lavarse la cara con una
sentencia de este tipo”. Declaración impropia de una autoridad que lejos de
victimizarse lo deslegitima para cualquier puesto público. Una autoridad que se
precie de tal no puede permitirse esas “alegrías” ante los ciudadanos a los que
tiene que servir, guiar y dar ejemplo. No puede intentar desautorizar de ninguna
de las maneras y menos de esa forma tan abrupta y chabacana a unas Instituciones
del Estado de derecho a las que está obligado, cosa que parece desconocer, a
potenciar, apoyar y respetar sobre todo ante la ciudadanía.
Finalmente,
me resisto a creer que una persona del temple y entereza que ha venido
mostrando día tras día la señorita Espinoza, fuera simple apariencia y teatro,
y muy mal asesorada debe estar al permanecer en la clandestinidad huyendo de la
verdad sin afrontar la realidad, dura realidad que le está tocando vivir. Esta
huida es efímera y vergonzante, no solo para ella sino para todos los que en
ella creyeron, por lo que debe
terminarla cuanto antes poniéndose a derecho y afrontando las consecuencias de
sus actos.
Moraleja:
”La mentira es una escalera, por donde llega a rico quien pobre era”
Así
sea.
EL
VIGÍA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario