Había
despertado mucho interés la vista que se iba a celebrar en la planta sexta de
la Corte del Santa para dilucidar el
resultado final de la confirmación o no de la sentencia condenatoria anterior
de la alcaldesa Dña Victoria Espinoza García y Don Wuilmer Agapito Vásquez del que a estas alturas continuamos sin saber
a ciencia cierta el grado de parentesco que mantiene con la susodicha, o
aquella con él. La verdad es que al menos durante la vista guardaron las
distancias, nunca mejor dicho, pues a instancias del tribunal se ubicaron en
primera fila, a ambos extremos de la mesa de la defensa, que en esta ocasión se
vio arropada por la presencia de un contador que originó la primera
discrepancia acerca de si ése era lugar adecuado para él o no. Finalmente el
tribunal consideró que sí, que podía quedarse allí, aunque su presencia pasó
desapercibida durante la sesión.
Fueron
presentados y juramentados los peritos representantes del Ministerio Público,
en este caso mujer y hombre, expresamente venidos desde Lima y también dos señores que al parecer no
tienen esa titulación de peritos contables, pero que con la venia de los
vocales fueron considerados como “peritos de parte”, en este caso residentes en
nuestra ciudad y laborantes en la mismísima Corte del Santa. Así, tal y como
les digo, trabajadores de la mismísima Corte .Con cierta reticencia reconoció
uno de ellos, Don Richard Luciano Aguilar
que lleva 19 años laborando en la Institución y ante la pregunta del fiscal Sr.
Gutiérrez sobre qué experiencia tenía en la elaboración de informes similares
al de hoy, manifestó sin empacho alguno que mucha, mucha experiencia. Y que su
horario laboral en la Corte terminaba a las 16,30 pm, lo que dejaba entrever su
amplio y “libre” horario disponible. Su acompañante, Don Gerardo Azabache
Hervias al que aparentemente no le llegaba la camisa al cuerpo lleva tres años
también en la misma Corte del Santa y al igual que el anterior también con
larga experiencia. O sea que según confiesan ambos han elaborado bastantes
informes técnicos contables, propios de contadores públicos cosa que ambos
ejercen de forma esporádica. Y digo esto último pues todos hemos conocido que
estaban suspendidos reglamentariamente de sus funciones según su Colegio
profesional debido a la falta de pago desde enero pasado de su cuota
correspondiente de afiliado. Pero miren por dónde acaban de ponerse hace dos
días al corriente y muy estirado el Sr. Luciano mostró un documento
acreditativo de su habilitación profesional. Habilitación que quedó plasmada
con toda intensidad al mostrar su habilidad comunicativa, no cuando confundió
meteorológica con metodología, y ejemplarizante cuando hizo alusión a las
“polladas” como caso financiero. Lo que oyen, o mejor dicho lo que ustedes
están leyendo, las “polladas financieras” como ejemplo de caso práctico. La
verdad es que a quien esto escribe, totalmente lego en asuntos contables, me
pareció totalmente fuera de lugar y me sonó a tomadura de pelo o ignorancia
supina decir que en el caso de las “polladas”, sólo cabe contabilizar los
ingresos de las ventas, únicamente de las ventas, sin contar los gastos o
débitos originados. Y esto es lo que reiteró una y dos y cien veces para
rebatir el trabajo realizado por sus colegas de la Fiscalía a los que trató
infructuosamente de denigrar en su peritaje diciendo que su trabajo era un
peritaje tributario cuando debería serlo financiero. Pero claro tanto va el
cántaro a la fuente que por fin se rompió. Y se rompió cuando Dña. Linda Vanini
Chang Presidenta del tribunal le preguntó al “perito” Luciano que en un informe
Financiero dónde colocaba él los
Débitos. Se hizo el silencio y no hubo contestación. Volvió a interrogar la
Presidenta que dónde situaba los Débitos, silencio otra vez, hasta que a la
tercera Don Luciano se “lució” de verdad y confesó que en ninguna parte pues él
sólo consideraba las ventas. O sea que en las “polladas” lo que cuenta son las
ventas, los ingresos de las ventas, pero no hay que cuantificar los débitos o
costes del mismísimo pollo, el trabajo de cocinarlo, el gas, el táper, etc.
etc. Tengo que confesarles que a este elemento con su nueva teoría financiera
no le vendo ni medio pollo pues lo más probable es que no me pague lo que me
debe ya que aparentemente se olvida de los débitos y su afán parece estar
centrado en vender, vender y vender. Más que un contador pareció un vendedor,
con todos mis respetos para ellos.
Desde
luego que la impresión producida por semejante profesional, a mi modo de ver,
es bastante deplorable y creo que dejar en sus manos toda una estrategia de
peritación me parece muy peligrosa para la parte que le contrate.
Los
dimes y diretes observados entre defensa y acusación cabe considerarlos como
los lógicos en cualquier proceso. He hecho alusión al principio, al estado
civil de los según el fiscal y demostración testifical mostrada pero no
visionada ni leída, casados, Sr.Agapito con Sra Espinoza que es negada
reiteradamente por ambos. Mención aparte merece la Sra. Alcaldesa que con su
ejemplar entereza, apoyada en su Biblia, abierta y concentrada en ella, da
muestras de un aparente recogimiento interior más propio del penitente
arrepentido que del ferviente creyente. Pero bueno esto son simples
apreciaciones mías. El tribunal formado por los vocales Dña Linda Vanini, Don
Carlos Maya Espinoza y Don Niczon Espinoza Lugo, estuvieron en todo momento
mostrando su altísima profesionalidad y saber
hacer.
Todo
el peso estratégico de la maratoniana sesión que se inició muy puntualmente a
las 9h para hacer un receso de una hora a las 15,30h y reanudar a las 16,30h se
basó fundamentalmente en el trabajo de peritaje realizados por los peritos de
la Fiscalía y la contraposición del “informe” que no pericia de parte, incluida
nueva teoría financiera. Se pospuso la lectura de la sentencia para el próximo
día 22 a las tres de la tarde.
A partir delas 16,30pm, la Corte cerró sus
puertas impidiendo que la vista que se celebraba en la planta sexta y debía ser
pública y visitable por cualquier ciudadano quedara limitada a cuantos estaban
en el interior del recinto, siendo quién les escribe entre otros, uno de los
discriminados en la asistencia al impedirme la entrada. Lamentable y además de
vergonzoso, tercermundista.
Moraleja:
Hay “pollos” de vuelo muy corto ( Anónimo)
Así
sea.
EL
VIGÍA.
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