viernes, 18 de septiembre de 2015

ARTÍCULO: POLLADA FINANCIERA.


Había despertado mucho interés la vista que se iba a celebrar en la planta sexta de la Corte del Santa  para dilucidar el resultado final de la confirmación o no de la sentencia condenatoria anterior de la alcaldesa Dña Victoria Espinoza García y Don Wuilmer Agapito Vásquez  del que a estas alturas continuamos sin saber a ciencia cierta el grado de parentesco que mantiene con la susodicha, o aquella con él. La verdad es que al menos durante la vista guardaron las distancias, nunca mejor dicho, pues a instancias del tribunal se ubicaron en primera fila, a ambos extremos de la mesa de la defensa, que en esta ocasión se vio arropada por la presencia de un contador que originó la primera discrepancia acerca de si ése era lugar adecuado para él o no. Finalmente el tribunal consideró que sí, que podía quedarse allí, aunque su presencia pasó desapercibida durante la sesión.
Fueron presentados y juramentados los peritos representantes del Ministerio Público, en este caso mujer y hombre, expresamente venidos desde Lima  y también dos señores que al parecer no tienen esa titulación de peritos contables, pero que con la venia de los vocales fueron considerados como “peritos de parte”, en este caso residentes en nuestra ciudad y laborantes en la mismísima Corte del Santa. Así, tal y como les digo, trabajadores de la mismísima Corte .Con cierta reticencia reconoció uno de ellos, Don Richard     Luciano Aguilar que lleva 19 años laborando en la Institución y ante la pregunta del fiscal Sr. Gutiérrez sobre qué experiencia tenía en la elaboración de informes similares al de hoy, manifestó sin empacho alguno que mucha, mucha experiencia. Y que su horario laboral en la Corte terminaba a las 16,30 pm, lo que dejaba entrever su amplio y “libre” horario disponible. Su acompañante, Don Gerardo Azabache Hervias al que aparentemente no le llegaba la camisa al cuerpo lleva tres años también en la misma Corte del Santa y al igual que el anterior también con larga experiencia. O sea que según confiesan ambos han elaborado bastantes informes técnicos contables, propios de contadores públicos cosa que ambos ejercen de forma esporádica. Y digo esto último pues todos hemos conocido que estaban suspendidos reglamentariamente de sus funciones según su Colegio profesional debido a la falta de pago desde enero pasado de su cuota correspondiente de afiliado. Pero miren por dónde acaban de ponerse hace dos días al corriente y muy estirado el Sr. Luciano mostró un documento acreditativo de su habilitación profesional. Habilitación que quedó plasmada con toda intensidad al mostrar su habilidad comunicativa, no cuando confundió meteorológica con metodología, y ejemplarizante cuando hizo alusión a las “polladas” como caso financiero. Lo que oyen, o mejor dicho lo que ustedes están leyendo, las “polladas financieras” como ejemplo de caso práctico. La verdad es que a quien esto escribe, totalmente lego en asuntos contables, me pareció totalmente fuera de lugar y me sonó a tomadura de pelo o ignorancia supina decir que en el caso de las “polladas”, sólo cabe contabilizar los ingresos de las ventas, únicamente de las ventas, sin contar los gastos o débitos originados. Y esto es lo que reiteró una y dos y cien veces para rebatir el trabajo realizado por sus colegas de la Fiscalía a los que trató infructuosamente de denigrar en su peritaje diciendo que su trabajo era un peritaje tributario cuando debería serlo financiero. Pero claro tanto va el cántaro a la fuente que por fin se rompió. Y se rompió cuando Dña. Linda Vanini Chang Presidenta del tribunal le preguntó al “perito” Luciano que en un informe Financiero dónde colocaba  él los Débitos. Se hizo el silencio y no hubo contestación. Volvió a interrogar la Presidenta que dónde situaba los Débitos, silencio otra vez, hasta que a la tercera Don Luciano se “lució” de verdad y confesó que en ninguna parte pues él sólo consideraba las ventas. O sea que en las “polladas” lo que cuenta son las ventas, los ingresos de las ventas, pero no hay que cuantificar los débitos o costes del mismísimo pollo, el trabajo de cocinarlo, el gas, el táper, etc. etc. Tengo que confesarles que a este elemento con su nueva teoría financiera no le vendo ni medio pollo pues lo más probable es que no me pague lo que me debe ya que aparentemente se olvida de los débitos y su afán parece estar centrado en vender, vender y vender. Más que un contador pareció un vendedor, con todos mis respetos para ellos.
Desde luego que la impresión producida por semejante profesional, a mi modo de ver, es bastante deplorable y creo que dejar en sus manos toda una estrategia de peritación me parece muy peligrosa para la parte que le contrate.
Los dimes y diretes observados entre defensa y acusación cabe considerarlos como los lógicos en cualquier proceso. He hecho alusión al principio, al estado civil de los según el fiscal y demostración testifical mostrada pero no visionada ni leída, casados, Sr.Agapito con Sra Espinoza que es negada reiteradamente por ambos. Mención aparte merece la Sra. Alcaldesa que con su ejemplar entereza, apoyada en su Biblia, abierta y concentrada en ella, da muestras de un aparente recogimiento interior más propio del penitente arrepentido que del ferviente creyente. Pero bueno esto son simples apreciaciones mías. El tribunal formado por los vocales Dña Linda Vanini, Don Carlos Maya Espinoza y Don Niczon Espinoza Lugo, estuvieron en todo momento mostrando su altísima profesionalidad  y saber hacer.
Todo el peso estratégico de la maratoniana sesión que se inició muy puntualmente a las 9h para hacer un receso de una hora a las 15,30h y reanudar a las 16,30h se basó fundamentalmente en el trabajo de peritaje realizados por los peritos de la Fiscalía y la contraposición del “informe” que no pericia de parte, incluida nueva teoría financiera. Se pospuso la lectura de la sentencia para el próximo día 22 a las tres de la tarde.
 A partir delas 16,30pm, la Corte cerró sus puertas impidiendo que la vista que se celebraba en la planta sexta y debía ser pública y visitable por cualquier ciudadano quedara limitada a cuantos estaban en el interior del recinto, siendo quién les escribe entre otros, uno de los discriminados en la asistencia al impedirme la entrada. Lamentable y además de vergonzoso, tercermundista.
Moraleja: Hay “pollos” de vuelo muy corto ( Anónimo)
Así sea.

EL VIGÍA.

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