viernes, 24 de octubre de 2014

ARTÍCULO. PENSAR EN POSITIVO.


Tras las Votaciones Regionales del pasado día 5 y después de dos semanas transcurridas se confirman los datos de los que dispusimos los ciudadanos  cuarenta y ocho horas después de terminar los comicios. Es decir ninguno de los candidatos obtuvieron el mínimo (30%) necesario para proclamarse vencedor absoluto. El primero sumó por encima del 18% y el segundo sobre el 17%. Resultados escuálidos, de los más bajos obtenidos ese día en las diversas votaciones de todo el Perú, y lógicos dado el elevado número (18) de aspirantes y su general falta de liderazgo. Liderazgo, como digo, muy limitado pues en general salvo raras excepciones, se trata de agrupaciones o movimientos “políticos”, creados ex profeso para acudir a las urnas, sin contenido ni trayectoria y arraigo en el tiempo, alrededor de un personaje que en muchos casos representa el egocentrismo y las ansias de poder desmedidas. O sea, nada que ver con los partidos políticos tradicionales con sus idearios y líderes que tanto se necesitan en momentos decisivos.
Con estos resultados se ha propiciado el acceso obligatorio a una segunda vuelta de los dos primeros candidatos calificados, de los que ahora sin necesidad de ese 30% del total de votos saldrá el nuevo Presidente Regional. Presidencia al parecer, y al número de candidatos me remito, bastante apetecible. ¿Será porque su amor y desprendimiento hacia los habitantes de esta Región prima sobre todas las cosas? ¿Será que quienes tan desinteresadamente se presentan son unos masoquistas que tienen ganas de sobresaltos, problemas, críticas, insomnio, quebraderos de cabeza, y mucho trabajo un día sí y otro también? ¿O quizá será por su desconocimiento de la realidad que pisan y creen que las cosas pueden continuar como hasta hora en la que todo iba manga por hombro y cada gestor ha hecho lo que le ha dado la gana?¿O acaso su participación es para, si hay suertecilla, medrar, aparentar, presumir y a poco que pueda enriquecerse como han hecho los que les han precedido?. Sea lo que fuere su falta de liderazgo está fuera de toda duda.
Nuestra región, Ancash, ha sufrido y continúa en estado de shock, convulsionada por la actuación presuntamente delictiva de unos desaprensivos e inútiles y con la  inquietud y desasosiego lógico propiciado por todo lo acontecido recientemente. A esta sociedad, poco formada y concienciada políticamente sólo le faltaba ser testigo de las tropelías y barbaridades sufridas. De ahí esa resignación que expresa el lamentable “roba pero hace obras”. Esta sociedad está saturada, harta de ver cosas y actos funestos y necesita un cambio, o para que mejor se entienda, necesita ir empezando a pensar en POSITIVO. Aunque la realidad es oscura, necesita que se le vaya diciendo que al fondo de vislumbra luz; que hay soluciones; que unidos podemos encontrar el camino; que hay que confiar en el trabajo, el esfuerzo y la dignidad de todos; que el nuevo Presidente de la Región va a ser controlado y apoyado, al mismo tiempo que exigido y ayudado por todos. En fin, es fundamental ir trasladando el mensaje de que hay que ir pensando en POSITIVO. Si no lo hacemos así no hay salida, ninguna salida. En los momentos delicados como el que atravesamos no cabe inhibirse ni dormirse. Y menos todavía pensar en negativo. Quienes tienen que empezar a  cambiar sus formas son esos agoreros que dicen: “W es peor que G” o también “Si G es malo, W es peor”, cundo pensando en POSITIVO deberían decir “G posiblemente sea mejor que W” o viceversa. Es así de sencillo. Lamentablemente esos agoreros son los que han participado democráticamente en las elecciones y tras no haberse clasificado, continúan mirándose al ombligo, perdiendo su sentido democrático e invitando al electorado a manifestar su contrariedad ejerciendo el voto viciado. Es hora de que dejen de mirar tan bajo, levanten sus cabezas, eleven sus miras, recuperen su sentido democrático y empiecen a pensar en POSITIVO. Pensar, que disgregando fuerzas se pierde energía y ahora es cuando más unido debe estar el electorado para no perderla al empezar esta nueva travesía.
Pensar en POSITIVO es ahora imprescindible. Y quien así piense emitirá su Voto POSITIVO, inclinándose por una u otra opción. Hay que dejar muy claro que el voto viciado, aunque admitido, no es Institucional pues la democracia se basa en el Voto POSITIVO ya que sin él la sociedad no puede avanzar. Y más cuando se trata de una segunda vuelta electoral, en la que quienes no fueron elegidos, deben como buenos demócratas que anteriormente emitieron su voto positivo, volver a hacerlo, solo que ahora por otro candidato.
El voto viciado es negativo, o de castigo. Y creo que a los que hay que castigar, es a otros, precisamente a los que están entrando en las cárceles y no al sistema democrático cuya grandeza de miras es de tal magnitud que hasta permite que el voto se emita en su contra, como es el viciado.
Además hay que pensar que quien salga elegido, sea quien sea, va a disponer de muy pocos regidores propios lo que hará que tenga que apoyarse en otros que lógicamente ejercerán un elevado control. Esto hace suponer que el elegido, sería bueno, mejor buenísimo, tuviera el refrendo mayoritario del electorado, para que al mismo tiempo que se sienta fuerte se sienta controlado por quienes confiaron en él, la mayoría. El Voto POSITIVO mayoritario, en este caso equivale a decirle, te damos nuestro voto, estamos desinteresadamente a tu lado,  pero te vamos a controlar, a fiscalizar y no nos defraudes pues si lo hicieras serás severamente censurado.
Los buenos capitanes no abandonan la nave cuando ésta se halla en peligro sino que  dando ejemplo colaboran activamente en su salvamento, junto a tripulantes y pasajeros. Y nuestra nave está en peligro, en grave peligro de naufragar.
Moraleja: “Quien no mira derrotero, es majadero”
Así sea.

EL VIGÍA. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario