martes, 3 de junio de 2014

ARTÍCULO: CONSIDERACIONES URGENTES




                                
Tal y como era de prever, ayer, o sea antes del final de semana, en Chimbote, el fiscal anticorrupción del caso Centralita Sr. Don Laureano Añanca Chumbe ha emitido su informe acerca de, por una parte la solicitud de la prisión preventiva para el Presidente Regional, su asesor de imagen institucional y cuatro periodistas por un período de 18 meses y por otra la ampliación a más de 50 personas también involucradas (sorpresas incluidas) y a las que solicita 9 meses de prisión preventiva mientras se lleva a término la investigación del caso.  Posteriormente el Juez Sr. Concepción Carhuancho en el plazo de unas horas emite y resuelve con su sentencia la situación de cada uno de ellos y que ustedes conocerán en estas mismas páginas.
Mientras tanto en Lima el Poder Judicial resolvía en el caso Nolasco, que no se han  vulnerado los principios constitucionales y garantías procesales del Sr Presidente de la Región, según alegaba y denunciaba en su solicitud la defensa, y que por lo tanto debía, como a si se ha cumplido, continuar el imputado bajo el arresto preventivo, quedando a la espera de que en el plazo de 48h la Fiscalía emita su solicitud de lo que hasta ahora ha sido un arresto se convierta en prisión preventiva.
Siempre cabía la posibilidad, ya que de la justicia hablamos, de que hubiera habido sorpresas, y si así hubiera sido habría que considerarlas como  inesperadas y hasta cierto punto ilógicas dada la envergadura del caso.  
Por los hechos por todos conocidos, su dimensión, la alarma social originada, los más que simples indicios hallados y las personas en principio involucradas hacen que la investigación deba prolongarse, y si así se ha determinado, es lógico que los principales implicados sigan aislados, mientras se continúa y se profundiza en el conocimiento de los hechos y las responsabilidades a que haya lugar. Investigación y aislamiento que debe prolongarse en el tiempo mínimo necesario para profundizar, sin prisas pero sin pausas, en el conocimiento de lo acontecido y repartir responsabilidades. El Sres. Magistrados tienen la palabra.
Así vemos que la dimensión del caso ha superado todas las expectativas en principio pensadas, llegando a tener carácter ya no solo nacional sino internacional. Y se ha visto todavía más agrandado por la importancia de los encartados y su arresto preventivo. En lo referente a los fundados indicios delictivos, según las informaciones filtradas a la prensa, deben ser suficientes aunque deberán  ser contrastados, ampliados y confirmados y por lo tanto necesitan más tiempo de trabajo.
Por otra parte es importante señalar que son muchas las familias que además de los damnificados que visten luto por la defunción alevosa de sus parientes, están también viviendo una tragedia, aunque no tan cruenta ni comparable, con visos de prolongarse en el tiempo, ante las graves acusaciones de que son objeto los encartados y actualmente detenidos. Algunos medios de comunicación han centrado sus miras en el dolor, entendible, de la esposa e hijos del primer implicado, pero debemos recordar que el resto de familiares de acusados también tienen el derecho a ser recordados y comprendidos en su dolor, que sin lugar a ninguna duda no tienen por qué ser menor.
¿Qué declaraciones puede hacer la esposa e hijos de uno de los encartados si no es la de exculpación de su esposo y padre?. Desde el punto de vista jurídico, intrascendentes. Pero eso sÍ, venden mucho.
¿Cómo es posible que un medio televisivo y de máxima audiencia entreviste a unos niños y por lo tanto menores de edad, para interrogarles por su opinión sobre las gravísimas acusaciones que pesan sobre su papá? Ni con la autorización de su mamá es aceptable. Esto, el pasado domingo fue un hecho bochornoso, inaceptable y denunciable. Y mucho más. Lo es por la sencilla razón de que no puede frivolizarse y convertir unos hechos gravísimos en una mercancía que por su morbo puede venderse a la gran audiencia. Infinitamente peor que “Combate”. Y menos en nombre de la libertad de expresión e información. Un auténtico bodrio, impropio de una sociedad culta y desarrollada.
Han llamado poderosamente la atención las palabras, que personalmente no me descubren nada nuevo, del Sr. Don Arturo Ortecho, abogado del Sr. Álvarez, acerca de la responsabilidad del Sindicato de Protección Civil en el asesinato del valiente, sin dudar de sus faltas en vida, Ezequiel Nolasco. Es de suponer que tal aseveración estará avalada y confirmada por su defendido, que al fin y a la postre venía manteniendo una aparente y recíproca proximidad de apoyo mutuo con dicho sindicato. En fin, es lógico y comprensible que cada uno “arrime el ascua a su sardina”, velando por sus propios intereses. Da la sensación de que muy posiblemente estemos entrando en la dinámica del “y tú más”, dado la catadura de los personajes que integran el lamentable folletín y que no parecen estar adornados de las mejores virtudes. Por ello entrar en las acusaciones mutuas puede llevar al esclarecimiento de muchas cosas ya intuidas pero hasta ahora no confirmadas.
Por otra parte, la puesta en marcha del ventilador para intoxicar e involucrar al mayor número de personas es bastante normal que se produzca en estos casos y hay que estar y ser precavidos ante el siniestro poder del que pueden hacer gala en momentos delicados para su supervivencia, estos grupos que ven peligrar su posición. Así no son de extrañar las tergiversaciones malévolas de éstos, tratando de implicar precisamente a quienes les combaten con las mejores armas de la democracia que son la transparencia, y el respeto a la libertad y la vida.
No olvidemos en ningún momento, ni perdamos de vista que en este caso hay involucrados muchísimos personajes que hasta ahora han pasado desapercibidos y de los que no teníamos noticia alguna, pero que de forma continuada irán saliendo a escena. Y es que la corrupción es algo que se ha enseñoreado en nuestra sociedad y es vista como algo normal y propia del ser humano. A la corrupción se la denomina “error”, y el delincuente de cuello blanco dice: “Puedo cometer errores (ser corrupto) pero eso de asesino, no, eso sí que no”, como si la corrupción fuera un error o una simple falta menor. Cuando la realidad es que la corrupción conduce al asesinato. Por otro lado la gente, el hombre de la calle dice: “Roban a manos llenas, pero al menos hacen obras”. O sea que el ladrón, es aceptado socialmente como un mal menor, ya que al menos hace colegios, carreteras o de vez en cuando es un hombre desprendido que regala panetones, camisetas o electrodomésticos. Esta es la lamentable realidad que nos acompaña  y que tan difícil es de combatir, pues se ha llegado a una descomposición tal del entramado social que las esperanzas de remontar cada vez son más dudosas.         
Esperemos acontecimientos, que van a ser muchos y con sorpresas, pero poniendo mucha atención al ventilador que ya han puesto a funcionar y que lo único que pretende es potenciar la propia impunidad, tratando de incluir en su propio saco a la gente que no es como ellos.
Creo finalmente que quienes utilizamos los medios de comunicación de forma libre y estamos al servicio de la información veraz y sin tapujos debemos trasladarla con alegría y satisfacción a nuestros receptores en la seguridad de que será bien recibida y servirá para combatir la indiferencia y el pasotismo aparente de muchos. Al menos esa es nuestra intención.

Moraleja: “El ladrón cree que todos son de su condición”.
Así sea.

EL VIGÍA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario