martes, 3 de junio de 2014

ARTÍCULO: LA PROCURADURÍA Y LOS DEMÁS.

                           



En un artículo anterior escribía que nos hallamos en el segundo acto, la operación “Huracán”, de esa función real, que no teatral, que está siendo presentada ante nuestros ojos, de la que estamos siendo testigos, y que se inició el pasado 7 de abril con la sesión de Fiscalización que representó el primer acto  e inicio de la  función. También escribía que en principio la función debería ser larga, muy larga para dar cabida a los cinco actos de que debe constar, con sus variopintos y representativos personajes de la variada fauna social implicada. Y utilizo el condicional “debería” pues no está del todo claro que se lleven a término esos cinco y sucesivos actos, cuales son, la ampliación de los cargos y personajes sobre el caso Centralita, solicitado por la Procuraduría de la Nación, en la que serían como ampliación del caso, investigados bastantes más personajes, muy relevantes,  que han estado en la boca de todos, y que hasta ahora han sido intocables. Tampoco está nada claro que el desarrollo de la investigación por corrupción en la adjudicación de Obras, y el cobro del Diezmo se realice con la intensidad, profundidad y celeridad deseable y que nosotros los ciudadanos esperamos, deseamos y reclamamos. Y tampoco está nada claro que todo lo robado, el consiguiente lavado de activos, en cantidades asombrosas, sea desentrañado, destapado, aflorado, castigado y recuperado para ser revertido a las arcas del Estado. Y ahora, ante esas presunciones mías, que ojalá sean erróneas, paso a explicar el por qué de ellas.
En el caso de la ampliación del caso de la Centralita, la Procuraduría que es  la que está inicialmente investigando el caso, elevó en su día la pertinente solicitud de ampliación a la Fiscalía, por el delito de asociación ilícita a un total de 16 nuevas personas, sin que hasta ahora ésta haya dado su autorización, cuando por todos es conocida la necesidad en estos casos de la urgencia en la actuación. ¿Por qué esa tardanza que “huele” a indisposición y posterior desautorización?¿Acaso porque las ramificaciones de implicados pueden llegar hasta las alturas de estamentos tan relevantes y aparentemente intocables como el Congreso, Fiscalía de la Nación, Judicatura, y PNP?. ¿Por qué la Fiscalía de la Nación no ha accedido a la petición de los cambios propuestos por Dña. Nancy Moreno y se ha limitado a unos traslados intrascendentes? Todo muy desmotivante y desalentador.
Hay que recordar que más de un Congresista, Fiscal, Juez y Coronel están en la mira de la Procuraduría, por sus al menos dudosas acciones en unos casos e inacciones en otros. La Fiscalía, haciendo por una vez acto de transparencia, debe autorizar e investigar diligentemente a la vista de los claros indicios existentes la ampliación solicitada. Si no lo hiciera, su inacción cabría denominarla cuando menos de corporativista, y dejaría a medias una investigación y a unos posibles corruptos de cuello blanco paseándose olímpicamente y riéndose de todos. ¿Por cierto, que se sabe, del Fiscal Dante Farro además de que está suspendido por 29 días? ¿Se le está investigando? ¿Por qué es la investigación? ¿Su traslado fue a petición suya; o fue de castigo; o más bien de protección y “alejamiento” de la zona caliente en la que se encontraba? Recordemos la fecha en que se realizó. Quince días antes de la muerte de Nolasco, y se anunció cinco días después, ante el clamor por la inacción de la fiscalía. Recomendable no perder de vista la proyección futura de este personaje.
Tampoco están muy claras y sobre todo las últimas, referentes a la investigación de la Corrupción en la adjudicación de Obras y la de Lavado de activos.
La de Corrupción de adjudicación de Obras y cobro del Diezmo, mucho más visibles para el ciudadano, es difícil de investigar y demostrar  por las características de los implicados, el que adjudica y cobra por una parte y el que paga por otra. Esto la hace muy compleja dada la falta de delación. Sí puede actuarse sobre las grandes obras proyectadas, presupuestadas, sobrevaloradas y que están paralizadas o nunca se realizaron. Y en esto tiene la palabra la Contraloría, que al parecer y hasta ahora tiene muy poca voz, pues apenas se hace oir. O cuando lo hace parece que nadie la escucha. En lo que se refiere al Lavado de activos, ocurre tres cuartas partes de lo mismo. Las cantidades defraudadas y pagadas en estos últimos años pueden ascender a cantidades astronómicas y aunque la Procuraduría Anticorrupción investigue en profundidad hace falta que su buen hacer sea apoyado y no boicoteado por los otros estamentos que pudieran verse involucrados por el trabajo de aquella. Al parecer hay numerosísimos peces gordos que han venido navegando tranquila y plácidamente por nuestras aguas y harán todo lo posible por continuar su travesía sin verse afectados por el “Huracán” que se ha iniciado. Y no son precisamente unos alevines de  “anchoveta”. Esperemos por el bien de todos que no lo conviertan en una “tormentilla” de Otoño. A buen entendedor pocas palabras bastan.
En todo este caso, la prensa ha jugado y debe seguir haciéndolo un papel muy relevante. La prensa libre y democrática, a diferencia de la comprada y antidemocrática, hemos venido denunciando los innumerables casos de Corrupción y Sicariato que hemos tenido que sufrir. Y continúa siendo función nuestra estar vigilantes ante los innumerables intentos de los corruptos, a los que no les interesa unos medios de comunicación plurales y libres que les controlen o puedan fiscalizarles. Y en medio de unos y otros están los “tibios” que como todos sabemos son los acomodaticios de siempre que suelen ubicarse bajo el árbol que más sombra da. Y ahora se han quedado con muy poquitas sombras en las que cobijarse.                                                                          
En fin, el Congreso con unos “Padres de la Patria” que vienen aquí con un cinismo descomunal, La Fiscalía con su amplísima sección de archivos e inoperancia, la Judicatura con sus cambios continuados y sentencias no del todo entendibles y la Policía Nacional con su “quiero pero no puedo” hacen que tanto la Contraloría como la Procuraduría de la Nación se sientan muy solitos, y un servidor de ustedes bastante desesperanzado acerca de futuros y rápidos esclarecimientos.
Entérense: quién ha destapado todo lo que ha tapado el Congreso ha sido la Procuraduría de la Nación, a la que hay que felicitar y desearle no se tope con demasiados “obstáculos” en su arduo trabajo.

Moraleja:” Seamos optimistas pues no hay mal que cien años dure y ya llevamos noventa y tantos”.
Así sea.

EL VIGÍA.

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