En un artículo anterior
escribía que nos hallamos en el segundo acto, la operación “Huracán”, de esa
función real, que no teatral, que está siendo presentada ante nuestros ojos, de
la que estamos siendo testigos, y que se inició el pasado 7 de abril con la
sesión de Fiscalización que representó el primer acto e inicio de la función. También escribía que en principio la
función debería ser larga, muy larga para dar cabida a los cinco actos de que debe
constar, con sus variopintos y representativos personajes de la variada fauna
social implicada. Y utilizo el condicional “debería” pues no está del todo
claro que se lleven a término esos cinco y sucesivos actos, cuales son, la
ampliación de los cargos y personajes sobre el caso Centralita, solicitado por
la Procuraduría de la Nación, en la que serían como ampliación del caso, investigados
bastantes más personajes, muy relevantes,
que han estado en la boca de todos, y que hasta ahora han sido
intocables. Tampoco está nada claro que el desarrollo de la investigación por
corrupción en la adjudicación de Obras, y el cobro del Diezmo se realice con la
intensidad, profundidad y celeridad deseable y que nosotros los ciudadanos
esperamos, deseamos y reclamamos. Y tampoco está nada claro que todo lo robado,
el consiguiente lavado de activos, en cantidades asombrosas, sea desentrañado,
destapado, aflorado, castigado y recuperado para ser revertido a las arcas del
Estado. Y ahora, ante esas presunciones mías, que ojalá sean erróneas, paso a
explicar el por qué de ellas.
En el caso de la ampliación
del caso de la Centralita, la Procuraduría que es la que está inicialmente investigando el caso,
elevó en su día la pertinente solicitud de ampliación a la Fiscalía, por el
delito de asociación ilícita a un total de 16 nuevas personas, sin que hasta
ahora ésta haya dado su autorización, cuando por todos es conocida la necesidad
en estos casos de la urgencia en la actuación. ¿Por qué esa tardanza que “huele”
a indisposición y posterior desautorización?¿Acaso porque las ramificaciones de
implicados pueden llegar hasta las alturas de estamentos tan relevantes y
aparentemente intocables como el Congreso, Fiscalía de la Nación, Judicatura, y
PNP?. ¿Por qué la Fiscalía de la Nación no ha accedido a la petición de los
cambios propuestos por Dña. Nancy Moreno y se ha limitado a unos traslados
intrascendentes? Todo muy desmotivante y desalentador.
Hay que recordar que más de
un Congresista, Fiscal, Juez y Coronel están en la mira de la Procuraduría, por
sus al menos dudosas acciones en unos casos e inacciones en otros. La Fiscalía,
haciendo por una vez acto de transparencia, debe autorizar e investigar
diligentemente a la vista de los claros indicios existentes la ampliación
solicitada. Si no lo hiciera, su inacción cabría denominarla cuando menos de
corporativista, y dejaría a medias una investigación y a unos posibles
corruptos de cuello blanco paseándose olímpicamente y riéndose de todos. ¿Por
cierto, que se sabe, del Fiscal Dante Farro además de que está suspendido por
29 días? ¿Se le está investigando? ¿Por qué es la investigación? ¿Su traslado
fue a petición suya; o fue de castigo; o más bien de protección y “alejamiento”
de la zona caliente en la que se encontraba? Recordemos la fecha en que se
realizó. Quince días antes de la muerte de Nolasco, y se anunció cinco días
después, ante el clamor por la inacción de la fiscalía. Recomendable no perder
de vista la proyección futura de este personaje.
Tampoco están muy claras y
sobre todo las últimas, referentes a la investigación de la Corrupción en la
adjudicación de Obras y la de Lavado de activos.
La de Corrupción de
adjudicación de Obras y cobro del Diezmo, mucho más visibles para el ciudadano,
es difícil de investigar y demostrar por
las características de los implicados, el que adjudica y cobra por una parte y
el que paga por otra. Esto la hace muy compleja dada la falta de delación. Sí
puede actuarse sobre las grandes obras proyectadas, presupuestadas,
sobrevaloradas y que están paralizadas o nunca se realizaron. Y en esto tiene
la palabra la Contraloría, que al parecer y hasta ahora tiene muy poca voz,
pues apenas se hace oir. O cuando lo hace parece que nadie la escucha. En lo
que se refiere al Lavado de activos, ocurre tres cuartas partes de lo mismo.
Las cantidades defraudadas y pagadas en estos últimos años pueden ascender a
cantidades astronómicas y aunque la Procuraduría Anticorrupción investigue en
profundidad hace falta que su buen hacer sea apoyado y no boicoteado por los
otros estamentos que pudieran verse involucrados por el trabajo de aquella. Al
parecer hay numerosísimos peces gordos que han venido navegando tranquila y
plácidamente por nuestras aguas y harán todo lo posible por continuar su
travesía sin verse afectados por el “Huracán” que se ha iniciado. Y no son
precisamente unos alevines de “anchoveta”. Esperemos por el bien de todos
que no lo conviertan en una “tormentilla” de Otoño. A buen entendedor pocas
palabras bastan.
En todo este caso, la prensa
ha jugado y debe seguir haciéndolo un papel muy relevante. La prensa libre y
democrática, a diferencia de la comprada y antidemocrática, hemos venido
denunciando los innumerables casos de Corrupción y Sicariato que hemos tenido
que sufrir. Y continúa siendo función nuestra estar vigilantes ante los
innumerables intentos de los corruptos, a los que no les interesa unos medios
de comunicación plurales y libres que les controlen o puedan fiscalizarles. Y
en medio de unos y otros están los “tibios” que como todos sabemos son los acomodaticios
de siempre que suelen ubicarse bajo el árbol que más sombra da. Y ahora se han
quedado con muy poquitas sombras en las que cobijarse.
En fin, el Congreso con unos
“Padres de la Patria” que vienen aquí con un cinismo descomunal, La Fiscalía
con su amplísima sección de archivos e inoperancia, la Judicatura con sus
cambios continuados y sentencias no del todo entendibles y la Policía Nacional
con su “quiero pero no puedo” hacen que tanto la Contraloría como la
Procuraduría de la Nación se sientan muy solitos, y un servidor de ustedes
bastante desesperanzado acerca de futuros y rápidos esclarecimientos.
Entérense: quién ha destapado
todo lo que ha tapado el Congreso ha sido la Procuraduría de la Nación, a la
que hay que felicitar y desearle no se tope con demasiados “obstáculos” en su
arduo trabajo.
Moraleja:” Seamos optimistas
pues no hay mal que cien años dure y ya llevamos noventa y tantos”.
Así sea.
EL VIGÍA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario