Y
por lo pronto van tres, al menos esas son las juramentaciones
realizadas a la hora de escribir este artículo. Al parecer hay alguna otra,
propuesta para esta misma semana. Quizá en Huari. Como ya habrá adivinado el
asiduo lector, estoy haciendo referencia al ahora denominado Gobernador
Regional Sr. Waldo Ríos, cargo que hasta
hace poco recibía el título de Presidente Regional. Dirán lo que quieran pero
daba más prestancia y relevancia el título de Presidente que el de Gobernador.
La realidad es que ambos tenían y tienen escaso contenido pero eso sí, de una
relevancia social y de “mangoneo” inigualable, al menos hasta ahora. Bueno,
ahora parece que algo menos, y así vemos como el pasado jueves en sesión descentralizada del Pleno regional,
el nuevo Presidente se “estrenó”, que ya iba siendo hora, ante sus nuevos
regidores que tras su presentación fue obsequiado con severas interpelaciones
de éstos ante su polemica designación de altos funcionarios, la solicitud de la aprobación de la
prohibición del uso de armas a los civiles en Ancash, para de esa forma - dice
él- acabar con el derramamiento de sangre, la firma de un convenio con la
Universidad Cesar Vallejo para la concesión de becas de maestría y doctorado
para el profesorado y finalmente patentizó su interés en que fuera aprobado el
proyecto de la carretera Cahuish- San Marcos- Huari, cosa que al parecer
intentó apoyar con una llamada telefónica a no sé quién para no sé qué. Y
claro, la cosa terminó como el rosario de la aurora cuando algún regidor,
bastante más serio, le recordó que allí se iba a trabajar, no de tertulia, sino
con propuestas avaladas por informes
legales previos. El nuevo Presidente se excusó presentando sus disculpas por no
haber presentado su plan de trabajo ni a sus nuevos altos funcionarios, dado el
escaso tiempo transcurrido desde su nombramiento, prometiendo hacerlo en la
próxima reunión congresal. O sea que el “estirón de orejas” fue más que regular
y un aviso para navegantes, del que es de esperar, el interesado haya tomado
buena nota, pues parece haber más de un regidor, de su mismo grupo político
-¿verdad Durán?- dispuesto a no dejar pasar ni una. Ni una a nadie, incluidos
sus propios colegas, a los que ya ha avisado Duran con todo el respeto, - dice
él- de que anden con tiento y no abusen en su votación de vacancia, si no
quieren verse denunciados, pues la sentencia en la que se basa no está
consentida ni ejecutada. En fin, que la cosa está calentita, igual que nuestras
aguas, que con la presencia de la corriente del Niño, anunciada por las recientes
lluvias, ha hecho migrar a las especies más solicitadas. Es de desear que no
ocurra lo mismo con nuestros regidores.
Decía
al principio que ya van tres juramentaciones y parece que hay una cuarta en
vías de ejecución. El problema que está originando tanta repetición, independientemente de los
gastos protocolarios y de boato que conlleva cada una de ellas y tras los que
ya se han movilizado los regidores con sus fiscalización, es también el
desgaste físico y camiseril que provoca en nuestro flamante nuevo Presidente, tanto
festejo, subida y bajada del estrado, genuflexión prolongada, beso querámoslo o
no con contaminación incluida, sudoración exagerada, y el cambio de camisa
reiterado (con lo mal visto que estaba esto antes)en un mismo acto. Todo ello hace
que la salud de nuestro presidente, que ya ha advertido públicamente padece una
neumonía, se deteriore por momentos y nos preocupe seriamente. Sobre todo por
las consecuencias que suelen acarrear las enfermedades pulmonares rebeldes,
deficientemente tratadas, que esperemos no sea el caso. Por todo ello sería conveniente bajar un poco
el “baño de multitudes” que conlleva tanto festejo con sus comilonas, brindis,
felicitaciones, abrazos, ajetreo y nuevas amistades, etc. etc. así como poner
fin a los enfrentamientos fratricidas en el seno del Gobierno y centrarse en
actividades de oficina más tranquilas como la elaboración del plan anual de
trabajo para empezar a sacar a Ancash de la crisis económica y social que la
asola, el estudio del desarrollo actual de Chinecas para la creación de miles
de puestos de trabajo, la ubicación del tan anhelado parque industrial, la
reanudación de las más de veinte obras paralizadas por la nefasta actuación del
gobierno anterior y cuantas acciones sirvan para reactivar la actualmente
mortecina economía ancashina. Todo esto repito no requiere tanto sudor, tanto
cambio de camisa, ni tanto fasto, sino por el contrario, trabajo serio, trabajo
honesto y trabajo digno. Esto es lo que se espera del nuevo Gobierno Regional.
Cosa que no es factible sólo con buenas intenciones y deseos sino con la
creación de un equipo profesional
experimentado, conjuntado y hermanado en el que todos sus integrantes laboren
por el mismo objetivo: el bienestar de todos los ancashinos. Aunque más de un
lector dude de que eso pueda conseguirse les diré que aunque la situación es
delicada, muy delicada, sí es posible la recuperación, que sí es viable, que
con gente experta, honesta y trabajadora pueden conseguirse las metas más
altas. Sin duda hay que tener mano dura con el deshonesto, con el vago, con el
traidor, y no estar a la espera de esos 500 Soles prometidos que nunca llegarán.
Sabido es que esa experiencia canadiense de los años 1974-1979 de la “Renta Básica Universal” conocida como
“Experimento Mincome” en la ciudad de Dauphin de la provincia de Manitoba, en
el que está basado el ofrecimiento del Sr. Waldo Ríos, finalmente fracasó por
falta de financiación. Al igual que ocurriría aquí si se obtuvieran los
permisos legislativos pertinentes del canon minero para la utilización en esos
menesteres. Hay que decirlo claramente: no hay dinero para subvencionar la
miseria. La miseria se combate con educación o formación y puestos de trabajo. Esa es la única forma
de combatir esa lacra que lamentablemente nos rodea y de la que todos somos
responsables de su erradicación. Unos más que otros. Y los que más
responsabilidad tienen, los nuevos gobernantes, deben abandonar la demagogia
hasta ahora utilizada y empezar de una vez a laborar con un discurso y unos
hechos diametralmente opuestos a los hasta ahora presentados para de esa manera
desmentir a cuantos pensamos que “éstos son los mismos de antes pero con
diferentes collares”. Desmentido que haría muy feliz a bastante gente. Para
finalizar y haciendo referencia a lo de la prohibición de las armas de fuego,
hay que reconocer que la imaginación y la creatividad son esenciales en la vida
y en el desarrollo social pero nunca deben confundirse con las tomaduras de
pelo, las sandeces y los chistes malos.
Moraleja:
“El mentiroso siempre es pródigo en juramentos” (Pierre Corneille)
Así
sea
EL
VIGÍA
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