¡Pero
Martín muchacho, cuanta tinta has hecho correr!, sobre todo desde el pasado 30
de Diciembre cuando según tu referencia, pasaste por el paso de Desaguadero en
la frontera con Bolivia sin dejar constancia expresa de tal circunstancia,
huyendo de la orden de captura dictada por el caso Centralita hace ahora un año
y dejando con un palmo de narices a tu fiero y persistente perseguidor Ministro
Urresti que a pesar de su aparente diligencia, eso es lo que él decía, como
experimentado sabueso, lograste evadir. Más bien todo ha venido a demostrar que
el tal “sheriff” era un autentico “bluf” por no decir inútil, pues las
facilidades de que disfrutaste fueron
grandes y numerosas en tus andanzas por aquí y más tarde por allí, incluida la
Interpol. Después vino tu solicitud de asilo en ese país como perseguido
político, al igual de lo que manifiestan tus amigos instalados en Piedras
Gordas y ahora también el ex Fiscal Ramos Heredia, que dice sentirse como tú, y
la larga historia de acciones judiciales aduciendo ser eso, un perseguido
político, a pesar de que la solicitud del Estado de Perú es clara y concisa: por
los delitos de peculado y asociación ilícita para delinquir en el caso
“Centralita”. Una vez aclarada y rechazada por la Conare boliviana tu reiterada solicitud de asilo
político y la equivocada, por llamarla suavemente actuación de la Fiscalía y
Poder Judicial peruano, encaminando los pasos hacia un proceso de desarrollo
largo, tedioso y con restricciones judiciales, como es la extradición en lugar
del inmediato, rápido y expeditivo de la
expulsión, llegamos el pasado domingo día 24 de mayo, cinco meses después de tu
irregular ingreso en Bolivia, al principio del fin de todo este novelón por
entregas que hemos vivido. Ese domingo 24 nos despertamos con la alarmante pero
no inesperada noticia, de que Martín había desaparecido de la vivienda donde había
estado los últimos meses bajo arresto domiciliario, y no cambiado a carcelario por
la inacción peruana, que podía y debía haber solicitado tal cambio, tal como lo
sugirió en su día la autoridad boliviana. En principio las noticias que nos
llegaban eran confusas y variadas. Que si había huido, seducido, secuestrado o no
sé que más, pero la verdad
contrastada era que la tierra parecía
habérselo tragado, se había esfumado. Algo bastante usual en la sociedad
peruana, pues ahí tenemos el caso similar del ex Presidente Toledo, o también
el del futbolista Roberto Martínez. Ambos en su día también nos contaron sus
rocambolescas peripecias al ser secuestrados. Cosa que nadie creyó y originó la
hilaridad de todos. Como sucede ahora en este caso. Haciendo un análisis de la
información recogida no parecía tratarse de una huida pues eso no suele hacerse
en pijama y descalzo, cosa más acorde con el caso de haber sido seducido, pero
que también hay que descartar pues aunque chicarrón, bien parecido, con cara de
niño bueno, y de no haber roto un plato en su vida, no es elemento proclive a
ser seducido sino más bien al contrario. El secuestro también había que
descartarlo por no presentar ningún signo de tal cosa y más con la fuerte
protección de cinco policías que montaban guardia en los alrededores y que
además recibían la correspondiente “propina “diaria que Martín les sufragaba y
que viene a confirmar una vez más la esplendida y desprendida personalidad de
este muchacho. ¿Alguien puede creer que quienes estaban recibiendo una jugosa “gratificación” diaria
van a entrar en el juego de perderla colaborando en la huida del detenido?
Entonces, ¿Qué es lo que había sucedido? ¿Cómo había podido huir por la ventana
de un tercer piso un hombre de un metro noventa centímetros, con más de cien
kilos de peso, además en pijama y descalzo? Sólo él nos lo podrá contar. Aunque
es posible que su verdad tarde en llegarnos y que si en principio dijo haber
sido secuestrado, adormilado o sedado, y más tarde escapado de sus captores sea
porque en su ficticia realidad haya sido así. Así que no nos extrañe que nos
diga que fue abducido por alguna nave extraterrestre, a través de la ventana de
su habitación, y transportado tal y como estaba en la cama, descalzo y en
pijama, hasta Caranavi, también conocida como La Puerta de la Amazonía, donde
tras un aterrizaje de emergencia por avería en la nave espacial, que también se
estropean o utilizan GLP, consiguió liberarse de los alienígenas primero y más
tarde por carretera trasladarse hasta Magdalena, en la frontera con Brasil,
desde donde quizá pensaba volar hasta Indonesia, sin acuerdo de extradición
vigente, a saludar a su papá Arturo que allí reside. Y digo que no nos extrañe
que nos diga esto pues el altiplano (más de 3500 m.) boliviano siempre ha sido
proclive a los avistamientos de ovnis, además de la hora de los hechos, la una
y treinta de la madrugada que es el momento apropiado para las abducciones, la
ventana por donde salió y la indumentaria que portaba, señal inequívoca de la
premura y urgencia de la partida.
Nos
cuentan que el pasado jueves 28 fue arrestado en casa de unos comerciantes; tú
siempre con tus amistades Martín. Localizado debajo de una cama. La nota de
agencia no especifica si se había caído o andaba buscando alguna moneda o chip
prestados por los alienígenas, pero la realidad es que la imagen transmitida
por todos los noticieros era la de un auténtico Indiana, curtido, muy entero, con
barba de varios días, ropa para andar por la amazonía y con aspecto cansado, no confundir con
derrotado. Recordemos sus palabras. “Gratis no me voy a ir a la cárcel”. En
pocas palabras, hecho un Indiana Martin, sin acento en la i. Un auténtico
Indiana, solo que éste no es de película sino verdad, de carne y hueso. Hueso
que como más adelante creo confirmará, es duro de roer. Vayan todos
preparándose. Al día siguiente viernes 29 fue entregado personalmente por el
Presidente Morales en el puesto fronterizo de Desaguadero a nuestras autoridades, con el desaire de no acudir su
homologo peruano. Homólogo que tres días
antes había puesto, al más puro estilo del Far West, o Lejano Oeste de EEUU del
siglo XIX, precio a la Captura del fugitivo: 200.000 dólares o lo que es lo
mismo, 600.000 Nuevos Soles, como si de un terrorista o narcotraficante se
tratara.
A
todo esto en Bolivia y ante la fuga del detenido Martín se tomaron a diferencia
de aquí medidas drásticas como fue el cese inmediato de un primer ministro y el
del jefe de la policía nacional, para al término de cuatro días tener
localizado y arrestado al fugitivo. Mientras el nuevo Indiana llegaba a Lima, la
primera dama Nadine Heredia hacía unas declaraciones a la entrada del Congreso
de la República, donde acudía para precisamente ser interrogada sobre su antes
amigo, en las que ahora se distanciaba
clara y categóricamente de su anterior relación con el ahora extraditado, que
no expulsado.
Indiana
Martin, sin acento en la i, cuéntanos, explícanos toda la historia completa,
pues somos todo oídos y esperamos anhelantes tus revelaciones que sin duda
serán jugosas. Abducción incluida.
Refran:”Ciencia
sin imaginación es letra muerta” (Antonio Ribera)
Así sea.
EL
VIGÍA.
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